Chile tiene la gran oportunidad de diversificar un poco la preparación de sus Fuerzas Armadas para asumir un rol como coadyuvante de las policías, pero primero con capacitación, aseguró el coronel en retiro de Carabineros y exprefecto de Antofagasta y Calama, Rodrigo Alegría. El oficial cree que las FFAA pueden apoyar en tareas de orden público, sin embargo, dijo que “hay que capacitarlos para interactuar con la ciudadanía, para interactuar considerando todo lo relacionado con la dignidad de las personas”.
El debate sobre la colaboración de las Fuerzas Armadas en labores de seguridad pública escaló en febrero de este año, cuando el Presidente Boric convocó al Consejo de Seguridad Nacional debido a la situación delictual del país que experimenta el crecimiento de “nuevos delitos” como los secuestros extorsivos y el sicariato. Las FFAA ya fueron empleadas para ayudar en el resguardo de infraestructura crítica, sin embargo, la discusión pendiente es con el orden público, contexto en el que desde el Ejército indicaron que no cuentan ni con la preparación ni el equipamiento adecuado.
“Las mayores democracias en el mundo ya tomaron esta decisión. Por ejemplo, Francia, por un problema puntual de terrorismo, en París tiene al Ejército preparado para enfrentar el control de orden público, pero fueron capacitados para eso”, explicó el coronel en retiro. Alegría también indicó que frente a la nueva criminalidad, más que reformar a las policías, éstas necesitan apoyo con recursos tecnológicos, logísticos y con protección, junto con dar la posibilidad de que cuando actúen tengan el respaldo del Estado, porque es el que proporciona las herramientas para que los agentes asuman estas funciones.
- ¿Qué análisis tiene sobre la idea de que las FFAA colaboren con tareas de orden público?
Carabineros y la Policía de Investigaciones por ley son las instituciones encargadas del orden y la seguridad pública, pero cuando queremos afrontar una situación problemática con fuerzas que están a disposición del Estado, pero que tienen otra misión, no acordamos del Ejército, la Fuerza Aérea y la Armada. Este contingente está preparado para asumir funciones en tiempos de guerra, pero también en tiempos de paz, sin embargo, para las funciones que hoy son necesarias, las Fuerzas Armadas tienen que ser debidamente capacitadas. Ellos están preparados para una guerra, no para efectuar el control del orden público y creo que las FFAA son necesarias, el 80% de la población así lo estima, pero antes de poner a disposición las Fuerzas Armadas para el control de orden público como instituciones como coadyuvante de Carabineros y la Policía de Investigaciones, debiesen ser capacitadas. Ahí vienen las reglas sobre el uso de la fuerza, para que cuando se encuentren en situaciones límites puedan asumir sus actos con la responsabilidad que ello involucra.
- ¿Esta discusión debe resolverse prontamente para zanjar si colaborarán o no?
Las mayores democracias en el mundo ya tomaron esta decisión. Por ejemplo, Francia, por un problema puntual de terrorismo, en París tiene al Ejército preparado para enfrentar el control de orden público, pero fueron capacitados para eso. En Chile hoy tenemos la gran oportunidad de diversificar un poco la preparación de nuestras Fuerzas Armadas para que asuman un rol preponderante, coadyuvante de las policías, pero con preparación. Esto, porque luego es el mismo Estado el que se encarga, de alguna forma, de medir los resultados y tiene que asumir la responsabilidad en decidir si sacar a las Fuerzas Armadas a la calle. ¿Ellos (FFAA) pueden colaborar en prevención? Por supuesto, pero hay que capacitarlos para interactuar con la ciudadanía, para interactuar considerando todo lo relacionado con la dignidad de las personas. Entonces, antes de tomar la decisión de sacar a las FFAA a la calle deben ser preparadas para esa tarea y con las reglas claras de lo que pueden hacer, para que después el Estado no esté asumiendo responsabilidades que todos en alguna medida quieren dejar de lado.
- ¿Esa preparación toma mucho tiempo?
Las Fuerzas Armadas son profesionales y eminentemente obedientes, lo que es un gran factor para dar cumplimiento al marco regulatorio jurídico. Al ser profesionales y disciplinados, las FFAA son fáciles de capacitar para asumir responsabilidades. Estas tropas son entrenadas y están prácticamente en todas las regiones del país y definitivamente podemos, con un periodo de capacitación prudente, absorber ese profesionalismo en pos de lo que la ciudadanía requiere.
- ¿Las policías necesitan una reforma para enfrentar la nueva criminalidad?
En Chile, las organizaciones que se dedican al crimen están siendo penetradas por organismos criminales desde el extranjero con nuevas formas de delinquir que antes no teníamos, como el sicariato, el gota a gota, el secuestro extorsivo con homicidio, violencia que antes no teníamos. En ese sentido, nuestras policías tienen que capacitarse para asumir la investigación de estos delitos y llegar a la prevención. Esto se hace con mucha inteligencia, con equipos, con preparación, porque cuando hablamos de reformar, muchas veces se trata de generar nuevas instituciones e implementar una policía fronteriza, policía de armamento o policía de turismo, eso es tremendamente complicado. Tenemos una gran fuerza que es Carabineros de Chile, compuesta por 60 mil personas; tenemos una gran Policía de Investigaciones que está en los primeros lugares de credibilidad, aun con las condicionantes que todos sabemos. Dicho todo esto, más que reformar, debemos apoyar con recursos tecnológicos, logísticos, con protección para las policías, dar la posibilidad de que cuando actúen tengan el respaldo del Estado, porque es el que proporciona las herramientas para que los agentes asuman el control del orden público como corresponde.
Hemos avanzado, pero creo que no es suficiente, porque la ciudadanía demanda seguridad, quiere más carabineros, más Policía de Investigaciones, para tener la posibilidad de desarrollarse en un ambiente en el que puedan alcanzar la máxima realización espiritual, profesional y educacional. La ciudadanía está con temor, desafortunadamente, el crimen del que estamos siendo testigos ha avanzado enormemente en los últimos 20 años y eso se puede contrarrestar con mejores carabineros, mejores policías de Investigaciones y fundamentalmente con mejor equipamiento.
- ¿Qué elementos podrían incrementar las postulaciones a Carabineros que disminuyeron durante los últimos años?
A Carabineros, la Policía de Investigaciones y las FFAA, los jóvenes entran por dos líneas, la vocación y la ocupación. Cuando hablamos de ocupación también puede llegar a la vocación, pero sin lugar a duda esta última hay que fortalecerla y darle prioridad. Para hacer más atractivo el ingreso de jóvenes a nuestras instituciones armadas hay que tener una seguridad jurídica de que ellos saldrán en igualdad de condiciones económicas, médicas. Que ese joven que tiene una proyección institucional pueda seguir capacitándose para tener beneficios, acceso a mejoras salariales, acceso a mejores viviendas, acceso a mejor salud. ¿Saben que los carabineros y la Policía de Investigaciones no están adscritos al plan auge? Eso es tremendamente complicado porque no tienen esa posibilidad.
Hay situaciones que pueden mejorarse para hacer más atractivo el ingreso, por ejemplo, alcanzar bonos por objetivo. Las policías trabajan más de 24 horas y ganan exactamente lo mismo, no tienen horas extraordinarias porque lo nuestro es vocacional, pero sí podría buscarse un incentivo por alcanzar objetivos. Hay beneficios económicos que se entregan a la clase media a los que lamentablemente las Fuerzas Armadas no tienen acceso. Se ha hablado mucho de la proyección de la carrera a 35 años, bienvenido sea, pero que esos años sean atractivos. El funcionario que está en plenitud de su vida los 48 años y que cumplirá 30 años, tenga la opción de llegar a los 35, pero que el ingreso económico sea acorde al riesgo que está asumiendo.
Las Fuerzas Armadas deben salir para ayudar, colaborar y cooperar, a Carabineros y Policia de Investigaciones, nosotros demandamos seguridad, tranquilidad, donde salir al centro o estar caminando en las calles no nos sea atemorizante.
Ellos no necesitan aprender a interactuar con la ciudadanía, ellos están más que preparados, por algo para todas las elecciones ellos siempre están presentes.