Por faltas de prueba quedó absuelto el cabo primero de Carabineros, Arnaldo Gonzalo González Saa, esto luego de que el Ministerio Público lo sindicara como autor del delito consumado de apremios ilegítimos, hechos ocurridos en las inmediaciones del Liceo Industrial el 26 de febrero de 2020.
En fallo unánime, el Tribunal Oral en lo Penal (TOP) de Antofagasta –integrado los magistrados Marcela Mesías Toro (presidenta), Llilian Durán Barrera y Paul Contreras Saavedra (redactor)– desestimó la acusación al no lograr la fiscalía, con los elementos de prueba vertidos en el juicio, probar la participación atribuida a González Saa, compartiendo los alegatos del defensor penal público Stephen Kendall, en cuanto a la insuficiencia de la prueba.
Versión del demandante
El demandante explicó que ese día se dirigía por calle Rendic mientras trabajaba con un compañero para una empresa de telecomunicaciones, momento en el que habrían observado a un funcionario policial golpeando a un estudiante del Liceo Industrial, suceso que desencadenó el intercambio de palabras entre los sujetos y Carabineros.
“Apareció González Saa en un todo terreno, se paró atrás, los insultó y les dijo que los iba a controlar, prendió los gatos, sacó el carnet, su licencia, se los fue a entregar, se cruzó una funcionaria y le dijo “no te metai en wea”, respondió “que no sea pasa a película, que venía a dejar las cosas al hombre”, ella le ordenó buscar los documentos del vehículo, volvió al auto por los documentos, cuando retornó, apareció González Saa, le tomó la mano y le dijo que estaba detenido por falta de respeto a la autoridad, le dijo que no, lo dio vuelta, empezaron a forcejear y lo tomó del cuello, cayeron los dos hacia atrás, lo intentó esposar, llegaron más funcionarios, le pusieron rodillas, se apoyaron, no lo pueden esposar, Saa metió su mano en la garganta, cuando no podía respirar, entregó sus manos para que lo esposaran, lo levantaron, subieron a la patrulla, adentro de la patrulla un joven le tomó una foto, habían otros chicos del industrial y otras personas, en la segunda comisaría se estacionaron, abrió la puerta González Saa, lo tomó del pelo, lo llevó por un pasillo, y a la mitad del pasillo, le metió dos golpes en la cara, con rabia y odio, y una patada en el poto, donde lo tiró al pasillo, para pasar a los calabozos de la comisaría. Después lo llevaron a constatar lesiones al CAN, donde le preguntaron si quería dejar la constancia por el golpe del funcionario, dijo que sí, pero no quedó en nada; se devolvieron y pasaron a comprar pollos con papas. Después apareció la persona de derechos humanos, lo vio y le preguntó qué le pasó, dijo que le pegó un funcionario, estaba con sangre, a las horas después, a las 6 de la tarde lo dejaron ir y PDI tomó la investigación, y a González Saa lo habían dejado ir”, indicó la víctima.
Versión del carabinero
Sin embargo, según el funcionario policial, “se detuvo a la víctima por maltrato de obra y cuando se procedió a la detención, empezó a amenazar de muerte y oponer resistencia. Respondió que el maltrato de obra era por un insulto y la agredió por la documentación que le arrojó, es decir, le lanzó los papeles a la cara (…) Cuando se procedió a su detención, la persona siempre mantuvo una actitud agresiva e imponente, al informarle la situación, comenzó un forcejeo de forma constante con él (…) Cayeron al suelo, lo tomó por la espalda y lo abrazó, cayeron al piso, él se golpeó en el codo del brazo derecho y la víctima se golpeó la cara. Luego lo ingresaron al vehículo policial, el que conducía y retornaron a la segunda comisaría para entregarlo. Dijo que en el vehículo al parecer había cuatro detenidos, pero no recuerda la cantidad exacta”.
González expresó también que “se trasladaron a la segunda comisaría, la que queda a un poco más de un km o km ½ de distancia. En el lugar había más funcionarios, dado que por las manifestaciones se había convocado al GOPE y a otras unidades para resguardar. Y que no bajó al detenido del vehículo policial ni tampoco a otros detenidos. Estaba en la calle Norte Grande. Llevó a la víctima a constatar lesiones en el mismo vehículo”.
Fallo del TOP
Con estos dos testimonios, más las pruebas presentadas tanto por el Ministerio Público como por la Defensoría Penal Pública, el TOP señaló que: “los hechos descritos anteriormente, no lograron ser acreditados, dado que, si bien es posible establecer que el día en examen el denunciante fue detenido, produciéndose un forcejeo, donde cayó al piso con el cabo primero González Saa, no es posible sostener, más allá de toda duda razonable que, efectivamente el carabinero acusado haya asestado los golpes indicados en las dependencias descritas”.
Así, tras no superar el estándar probatorio establecido en el artículo 340 del Código Procesal Penal, se desestimó la calificación jurídica de los hechos como delito de apremios ilegítimos. “Si bien aquellos han sostenido que la víctima fue agredida mientras se encontraba en la comisaría, tales hechos no han podido ser acreditados, ya que en este punto, sólo se contó con la declaración de la víctima, resultando la demás prueba de cargo insuficiente y contradictoria”, cerró el fallo.