En medio del debate que abrió el Consejo Constitucional con la idea de eximir del pago de contribuciones a las primeras viviendas, Antofagasta aparece entre las diez comunas del país que recauda más dinero por este tipo de impuesto, que cuenta con un porcentaje que entra directamente al municipio y otro que va al Fondo Común Municipal para ayudar a otras ciudades.
Según datos del edificio consistorial, entre enero y abril del 2022 Antofagasta recaudó 10.916 millones de pesos, cifra que representa un 9,1% menos que en el mismo periodo de 2021. Comparando todas las regiones, las comunas que más percibieron recursos por este impuesto en esa misma fecha fueron Las Condes ($60.774 millones), Lo Barnechea ($28.111 millones), Vitacura ($24.836 millones), Santiago ($26.422 millones), Providencia ($21.440 millones), Viña del Mar ($15.236 millones), Ñuñoa ($12.581 millones), Colina ($12.308 millones) Antofagasta y Pudahuel ($9.291 millones).
No todas las propiedades pagan contribuciones y el recaudador, el Servicio de Impuestos Internos, detalla que el cobro para valores superiores a los 47 millones de pesos y en ese sentido, precisó que durante el 2022, el 77% de las propiedades habitacionales quedaron exentas del pago.
El Partido Republicano propuso una enmienda constitucional para terminar con el cobro de imposiciones a los propietarios de primeras viviendas, idea que cuenta con argumentos a favor y otros en contra, ya que una medida de este tipo impactaría directamente en las arcas de los municipios, sobre todo de los que dependen en mayor medida del Fondo Común Municipal para financiarse.
Para el concejal Luis Aguilera (RN) el impuesto es importante por el componente solidario que significa el Fondo Común Municipal, ya que trae una distribución más equitativa con la ayuda a las municipalidades que reciben directamente menos recursos. El edil cree que una eventual eliminación debería ser progresiva o que implique una rebaja de la tasa de cálculo del cobro. “Es injusto que un vecino pague toda su vida contribuciones incluso aun cuando se encuentre jubilado y el nivel de ingresos haya cambiado significativamente”, declaró.
El exseremi de Economía y presidente de la Cámara de Comercio de Antofagasta, Antonio Sánchez, manifestó que hay más aspectos a considerar que el solo hecho de hablar de un muy buen impuesto por parte del Estado como recaudador, porque al mismo tiempo castiga a los adultos mayores que viven de una pensión y que con el paso de los años enfrentan el aumento de la plusvalía de su propiedad. “Incluso, podríamos ver a muchas personas que solamente por ese hecho estarían dispuestas a aprobar una nueva Constitución, si es que esta idea queda en el texto”, dijo.
Sánchez explicó que, del cobro de las contribuciones, un 40% queda en la misma comuna que recauda el impuesto y el otro porcentaje se envía al Fondo Común Municipal. Desde ese punto de vista, dijo, parece que todo fuera correcto en términos globales, aquellos que pagan la mayor cantidad de contribuciones ayudan a financiar municipios más pobres.
“Pero sucede que hay varios elementos a considerar en ese cobro. Para el Estado es un impuesto muy fácil de recaudar, porque se trata de propiedades en las que se puede actuar sencillamente en contra de quien no cumpla, por lo tanto, es difícil que se quiera dejar este impuesto. Sin embargo, existen problemas en todo este contexto, como el valor de las propiedades que está ligado a la plusvalía del sector. Entonces es muy común que propietarios muy antiguos que llegaron a una zona donde la plusvalía era muy baja, como la Cooperativa de Viviendas Fiscales (Coviefi), creada por funcionarios públicos para construir sus casas en un sector que en ese momento no tenía nada. Posteriormente, debido al crecimiento de la ciudad se construyeron servicios, más viviendas y el funcionario público que hoy está jubilado, que vive de una pensión, vio subir el valor de su contribución de manera acelerada. Muchos se enfrentan a la obligación de vender porque no tienen como pagar ese impuesto. En Santiago, en una propiedad que siempre tuvo un valor bajo, se instala una estación del Metro a un par de cuadras y los precios suben, impactando en el pago del contribuyente”, detalló.
Al mirar el impuesto desde otro punto de vista, agregó, la compra de una propiedad se concreta con dineros que ya tributaron, porque el sueldo de cada trabajador tiene descuentos y en ese sentido se pregunta si es justo cobrar nuevamente un impuesto por un capital ya tributado.
“Y otro punto de vista sería que quienes pagan contribuciones no son dueños de su propiedad, porque si dejas de pagar el Estado remata ese bien. En el fondo te transformas en un arrendatario del Estado y el concepto de propiedad, que es tan potente en nuestro país, en este punto pasa a un segundo nivel. Por todos estos elementos hay muchas personas que no consideran que pagar contribuciones sea algo justo. Es obvio que las que pagan son las que tiene un avalúo mucho mayor y por eso podríamos pensar que son casas de personas con altos ingresos, pero la plusvalía sube independiente de quién sea el propietario. No hablamos de personas de los sectores más acomodados sino de quienes poseen una propiedad de alto valor, pero que no necesariamente tienen altas rentas. Un economista podría decir entonces que venda, pero ¿eso es justo?”, emplazó.
El ingeniero comercial añadió que, al parecer, se trata de un impuesto muy redistributivo, pero que hay aspectos que no se consideran, por ejemplo, la antigüedad de la propiedad y del propietario, porque puede ser una vivienda antigua con un nuevo dueño. Además, advirtió muchos hoy están cuestionando si los impuestos que pagan se manifiestan en una mejor calidad de vida para su ciudad.
“Más allá de los argumentos en un sentido o en otro, creo que esto no debería estar en la Constitución, pensaría que es una materia de ley. Pero si la actual propuesta constitucional considera un factor como ese (suprimir las contribuciones), es probable que a muchos los lleve a pensar en aprobar el proyecto”, comentó Sánchez.
Las personas jubiladas si tienen una baja pensión no pagan contribuciones, estamos exentas ese es mi caso