La región de Antofagasta cuenta con 3.186 inscritos el Registro Nacional de Deudores de Pensiones de Alimentos a un año de su puesta en marcha, según datos del Registro Civil, actualizados al 15 de noviembre. De este total, 2.569 están vigentes en el sistema con una deuda de más de 11 mil millones de pesos.
“Lamentablemente las cifras de deudas alimenticias nos indican que en nuestro país el sistema no estaba dando respuesta a la hora de buscar el pago de esta deuda, ante esto, como gobierno nos hemos propuesto hacernos cargo de dicha situación creando una institucionalidad nueva para que el cobro sea más efectivo y de esta manera no sea simple incumplir la obligación alimenticia. El abandono parental, que ocurre cuando se incumple el pago, es una situación que genera empobrecimiento a las familias, sobre todo aquellas lideradas por mujeres que son quienes en su mayoría las que quedan al cuidado de los hijos”, afirmó la seremi de la Mujer y la Equidad de Género, Paulina Larrondo Vildósola.
A nivel nacional, durante este año ingresaron 194.582 causas al Registro, aunque hubo 19.229 cancelaciones, por lo que aún quedan vigentes 175.353 causas que corresponden a más de 166 mil deudores, ya que hay algunos con más de una causa.
Del total de personas deudoras, a nivel nacional un 97% corresponde a hombres (161.115) y un 3% a mujeres, de los cuales 4.976 son reincidentes. A partir de esto, hay un total de 224.070 niños, niñas y adolescentes que no reciben pensión según este Registro. Respecto a esto último, cabe señalar que cerca del 76% de los deudores tienen causas por un alimentario, cerca del 19% por dos y cerca del 5% por tres o más.
Otro dato importante a destacar es que, hasta mediados de abril del presente año, casi no existían cancelaciones. En julio, por cada 10 Inscripciones de Registros de Deuda, había 1 cancelación y desde octubre, por cada 10 Inscripciones, hubo 2,5 cancelaciones.
A los jetones irresponsables les encanta salir de carrete y andar haciendo guaguitas, pero al momento de ponerse con los hijos, se “olvidan” que estos comen, se visten y se educan. Además de pagar, deben pagar con cárcel su irresponsabilidad