Mientras buscaba ayuda para repatriar el cuerpo de su hijo fallecido, la antofagastina Natalia Pozo vivió una violenta situación en el consulado de Chile en Sídney. Denunció, de hecho, haber sido agredida física y psicológicamente por el cónsul Sebastián Canales.
En diálogo con Chilevisión, Pozo contó que inicialmente hizo una serie de publicaciones en redes sociales ante la negativa de asistencia. Esto le fue cuestionado por el cónsul a través de mensajes en WhatsApp.
Es que la denunciante estaba molesta por una respuesta vía correo de Canales cuando necesitaba ayuda. “Puede googlear Natalia, no requiere de un Consulado para conseguir esta información”, le escribió el cónsul.
Tras esto, Pozo volvió al consulado para continuar con el proceso de repatriación. En esa oportunidad se le informó que para que se le entregara el documento que necesitaba debía entrar a la oficina del cónsul, a pesar de que manifestó que no quería verlo. Por ello decidió ingresar. “Entré y cerraron la puerta con llave”, dijo.
Una vez dentro, la mujer decidió registrar la discusión. En las imágenes se observa cuando el cónsul, de forma agresiva, le pide que deje de grabar y luego intenta quitarle el celular. Pozo asegura que en ese momento le pilló su brazo con la puerta.
Después de lograr salir del consulado, fue a constatar lesiones al hospital, donde se constató que presentaba signos de asfixia.
Contactados por el medio antes citado, desde Cancillería señalaron que tienen conocimiento del caso hace semanas, prestando atención e instruyendo la realización de un sumario para esclarecer los hechos.
