El asalto que terminó con un funcionario muerto en la Región Metropolitana y las agresiones sufridas hace algunas semanas en el aeropuerto de Antofagasta no generan temor, pero sí mucha rabia y descontento por sentirse desprotegidos, aseguró Marcelo Mellado, presidente de la Asociación de Funcionarios de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) en la región.
Para el gremio, estos episodios representan una cadena de hechos que necesitan detenerse, ya que siembran “un dejo de impunidad”, sostuvo el dirigente y para ello solicitan acciones legales, más seguridad y recurso humano. Mellado explicó que los funcionarios del Servicio de Seguridad Aeroportuaria (Avsec) son la cara más visible de la DGAC y reciben todos los reclamos de los pasajeros, incluso, cuando pierden un avión.
“El primero de enero de este año una compañía tenía vuelo y los pasajeros llegaron a las 8 de la mañana y ahí se enteraron de que se había cancelado. Llegaron familias con maletas, con niños y revisando sus correos se dieron cuenta que a las 23.30 horas de la noche anterior les habían informado que no había vuelo. Era Año Nuevo y como se había cancelado, no había nadie de la compañía entregando alguna explicación, así que el personal de Avsec recibió todos estos reclamos. Cuando ocurren estas situaciones producen rabia en los pasajeros y puede pasar cualquier cosa”, lamentó el dirigente.
El asalto e intento de robo realizado ayer en el Aeropuerto Arturo Merino Benítez en la capital del país encendió las alarmas en el gremio que, en Antofagasta, ya se sentía desprotegido por las agresiones contra funcionarios registradas a fines de febrero en el terminal aéreo Andrés Sabella.
“Lo que sucedió es algo que no debe volver a pasar en Santiago ni otra parte del país. En Antofagasta hace unas semanas seis funcionarios Avsec fueron golpeados dentro de un avión de Latam y esto es una suma de hechos que vienen desde mucho antes, como la agresión a un funcionario por parte de un cantante urbano en Santiago”, manifestó.
Para Mellado no hay una protección adecuada hacia el funcionario. Si bien las unidades tienen capacitación en defensa personal, no están preparadas para contingencias como un asalto. Por eso cree que falta más apoyo de la policía, que algunos protocolos sean distintos y lo que “deseamos es visibilizar el problema que tiene esta especialidad en todos los aeropuertos del país. Estas situaciones ponen en riesgo no solo la vida de los funcionarios, también la seguridad de los vuelos y los pasajeros. Estas acciones tienen que ser detenidas en algún momento y para ello se debe accionar legalmente contra todos quienes atenten contra el personal”.
Dificultades
Entre las principales falencias que el gremio observa en Antofagasta, Mellado sostuvo que quienes se desempeñan en Avsec no tiene potestad con aquellas personas que llegan en estado etílico, no pueden impedir su paso, porque la normativa indica que, si el pasajero posee la tarjeta de embarque, puede ingresar y es la compañía la que puede prohibir el paso hacia la aeronave. “Estimamos que se requiere más presencia policial para vigilar que no entren personas en estado de ebriedad o que provocan desmanes en el aeropuerto”, aseguró.
Sobre el asalto al aeropuerto de la capital y la posibilidad de que ocurra algo similar en la región, el presidente del gremio expuso que no es especialista en Avsec y lo que observa desde afuera es que se manejan protocolos que son suficientes para evitar este tipo de hechos.
“Sin embargo, debemos tener en cuenta que, por la ubicación del aeropuerto, el ingreso por partes que no sean las oficiales no es difícil. Nos falta mucho personal, no tenemos una cantidad suficiente de Avsec para dar una mayor seguridad de la que damos hoy. Hay que estar preparado para cualquier eventualidad. Hay que tomar en cuenta que los funcionarios de seguridad están colapsados, porque la parte operativa del aeropuerto continuó funcionando durante la pandemia, lo que llevó a que mucho personal registre licencias médicas”, detalló.
Estas inquietudes las han elevado como asociación, solicitando que se cumpla con la cantidad mínima de dotación y un poco más, ya que deben considerar las horas extra a devolver, vacaciones, licencias médicas, los propios turnos y no cuentan con recurso humano para todo ello.
Como asociación, dijo, velan por un mayor bienestar en el trabajo y para eso han conversado el tema e intentan que se realicen evaluaciones psicológicas de todo el personal para ver en qué condiciones están.
Mellado relató que los seis funcionarios agredidos en febrero en Antofagasta fueron atendidos en la Achs y continuaron trabajando. Pero al mirar lo sucedido y sumar los hechos anteriores, “hay un dejo de impunidad que se ha visto en el país en este tipo de situaciones. Se supone que los pasajeros que vienen desde las empresas mineras cuando agreden algún funcionario son despedidos, pero ni aún así esto se detiene. Dentro del Código Aeronáutico está la posibilidad de querellarse en contra de estas personas y queremos que se concreten. No hay temor, pero sí rabia, un descontento de verse tan desprotegido”, afirmó.