La Región de Antofagasta brinda condiciones naturales para la realización de distintas actividades económicas, lideradas por la minería y más recientemente por la generación de energía de fuentes renovables; sin embargo, ella también se ha convertido en un polo de desarrollo astronómico. Sus cielos son reconocidos como uno de los mejores del globo para la exploración del firmamento, lo que ha propiciado la instalación de los centros de observación e investigación más importantes del mundo, siendo el epicentro de las mayores revelaciones astronómicas que hayamos visto en el último tiempo.
Esta actividad debe posicionar a nuestra Región de Antofagasta no solo como escenario de los principales descubrimientos del universo, sino también como una zona capaz de formar capital humano, fomentar el crecimiento de empresas en actividades distintas a la minería y generar un ecosistema de innovación, que permita dar un salto en adelantos científicos y tecnológicos del territorio de manera sustentable, y en congruencia con los requisitos medioambientales que se requiere.
Creemos en una región diversificada, donde todas sus actividades sean fuente de sustentabilidad y sostenibilidad para el territorio, y en la astronomía vemos un importante polo de crecimiento mediante el fomento a la innovación, al desarrollo tecnológico y al soporte de equipamiento y/o servicios esenciales para el impulso del sector, a través del encadenamiento con la industria local, entre otras oportunidades. Es adecuado entonces, tener una mirada estratégica regional que releve el potencial de estas capacidades locales con las necesidades de la industria de la astronomía.
En tal sentido, hace dos años se conformó el Comité Estratégico Regional de Astronomía, institucionalidad público-privada que tiene el propósito de generar un lineamiento base para conectar y apoyar las actividades de investigación y desarrollo tecnológico local, en torno a la astronomía con el sector productivo, junto a un plan de acción que permita impactar positivamente en nuestro territorio. Este espacio está conformado además por el Gobierno Regional, las secretarías regionales ministeriales de Economía, Fomento y Turismo, y de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación; por los departamentos de astronomía de las universidades locales, y el mundo privado representado por la AIA, lo que brinda una mirada integral de colaboración para abordar los desafíos en esta materia.
El sector astronómico es una oportunidad de desarrollo para una región económicamente diversa, donde el tejido empresarial existente puede aportar con su experiencia a los requerimientos de operación y servicios, en los múltiples proyectos científicos que hoy ya están operando o que están visualizando a nuestra región como un territorio factible para su instalación.
