La gerenta general del Ferrocarril Antofagasta (FCAB), Katharina Jenny, advierte una escalada en la violencia y en la planificación de los asaltos para robar los cátodos de cobre que transporta la compañía. A las bandas ya no les interesa pasar desapercibidas durante la comisión del delito, ahora actúan a plena luz de día, utilizando armas de fuego e incluso un camión pluma para sustraer la mayor cantidad posible de metal rojo. La ejecutiva detalló que luego de los últimos dos hechos piensan en generar una mesa de trabajo junto a sus clientes, los puertos y en ese contexto esperan contar con el apoyo de las autoridades regionales. “Es una invitación, sobre todo a quienes tienen a cargo la seguridad en la región para un trabajo colaborativo. Nosotros podemos seguir colocando barreras, pero no es la solución”, apuntó Jenny.
Este lunes, la empresa informó que uno de los camiones que presta el servicio rodoviario, fue asaltado a las 19 horas en el kilómetro 114 de la Ruta B-385. Tres camionetas interceptaron la máquina y un grupo de 12 personas secuestró al conductor utilizando un arma y lo obligaron a desviarse hasta un camino no habilitado en el sector de la localidad de Baquedano. Tras el robo, la víctima fue abandonada y caminó varias horas hasta llegar a la carretera.
Dos días antes y a las 14 horas, un grupo de sujetos con vestimenta militar detuvo la marcha de un tren usando armas de fuego cerca de la Estación Lata (sureste de Antofagasta). A los escoltas que acompañaban el convoy los golpearon, amarraron, robaron su camioneta y la misma situación vivió el personal de una empresa contratista que a esa hora realizaba tareas de mantenimiento en la vía.
Con armas de fuego y vestidos de militares: registran violento asalto a ferrocarril en Antofagasta
La gerenta general del Ferrocarril explicó que el modus operandi de las bandas dedicadas al robo de cobre está cambiando y eso pueden apreciarlo en la escalada de violencia, sobre todo, en los últimos dos eventos. “Claramente no les interesa pasar desapercibidos como era antes, cuando buscaban delinquir en la noche, en la oscuridad. Ahora estamos sufriendo robos a plena luz del día, armados y con mucha violencia contra nuestra gente”, indicó.
Durante el asalto encoñaron, golpearon, maniataron y dejaron en la locomotora al personal mientras ocurría la sustracción del cobre metálico. La empresa percibe similitudes en estos robos por la cantidad de participantes, identificaron entre diez y 12 personas, en ambos hechos usaron armas de fuego y cuando los encañonan apuntan a la cabeza de los trabajadores para conseguir los cátodos de cualquier manera. Jenny subrayó que otro aspecto importante que observan es la planificación de estas bandas, llegando al nivel de disponer de un camión pluma para aumentar el volumen de robo de los cátodos respecto de eventos anteriores.
“Alguien reduce, alguien compra este cobre metálico y eso es parte del proceso de investigativo que está llevando a cabo la policía junto con el Ministerio Público. Nos encantaría saber que las cerca de diez querellas que hemos presentado por robo de cobre, lleguen en algún momento a un buen fin, sobre todo por la violencia que estamos viviendo”, declaró.
La gerenta precisó que en 18 meses han presentado diez querellas, “prácticamente no están robando cada seis semanas”. Una de ellas tuvo resultados en el inicio del 2019, con la detención de una banda de Calama que era liderada por una persona conocida como “Papurri”. Después de ese evento por aproximadamente seis meses estuvieron sin robos de cobre. “Hoy lo que creemos es que hay muchas más bandas involucradas y personas. En estos tres años que estoy en el Ferrocarril es la única querella que recuerdo que llegara a buen puerto”, señaló.
Cuando suceden los asaltos, Jenny puntualizó que la primera preocupación de la compañía es su gente, aplicando contención y acompañamiento, junto con activar planes de ayuda psicológica con la Mutual de Seguridad. Y sostuvo que la mayoría de los afectados está con licencia por daño físico o psicológico y las asistentes sociales están acompañándolos en ese proceso. “También estamos trabajando con las dirigencias sindicales para ver qué más hacemos, porque hemos realizado muchísimos controles para prevenir el robo de cobre. Pero bajo estos hechos de tanta violencia necesitamos el apoyo de las instituciones públicas para que funcionen en estos ámbitos”, expresó.
Dentro de las acciones implementadas por el FCAB están los escoltas, que eran una medida disuasiva potente cuando los ladrones querían pasar desapercibidos. También están añadiendo jaulas de protección que están en casi todos sus servicios, sin embargo, debido al nivel de violencia y el uso de armas de fuego que registran, es necesario el apoyo de las distintas autoridades competentes.
«Una de las cosas que estamos barajando es generar un mesa de trabajo junto a los clientes, los puertos y ahí contamos con el apoyo de las autoridades regionales para ello. Es importante sumar a las autoridades, es una invitación, sobre todo a quienes tienen a cargo la seguridad en la región para un trabajo colaborativo. Nosotros podemos seguir colocando barreras, pero no es la solución, hay que atrapar a estas bandas y que estos hechos no queden impunes”, aseguró Katharina Jenny.