El gerente general de Antofagasta Terminal Internacional (ATI), Felipe Barison anunció que dentro de las medidas la empresa ha estado analizando alternativas para terminar en los próximos meses con el acopio de concentrado de cobre en los actuales galpones.
“Vamos a implementar los llamados rotainers (contenedores sellados de volteo), que permiten que todo el proceso (transporte, acopio y embarque) se haga sin emisiones al ambiente”, dijo y agregó que esto y la puesta en marcha del sistema de acopio y embarque para Sierra Gorda, que está en su etapa final de construcción, “darán todas las garantías a la comunidad y las autoridades de que todo el proceso cuida la salud de las personas y el entorno”.
El Plan de Sustentabilidad Ambiental para Antofagasta, señala, representa la posibilidad de abordar integralmente los problemas de contaminación que por décadas han afectado a la ciudad. “Este acuerdo es una oportunidad de avanzar junto a organizaciones sociales, otras empresas y las autoridades en un plan que garantice a la ciudadanía que la actividad logístico-minera de Antofagasta es inocua para la salud de las personas y amigable con el medioambiente”, dijo Barison.
«Pésimo historial»
Como una medida desesperada de la empresa Antofagasta Terminal Internacional (ATI), surgida de una negociación para intentar bajar la creciente movilización ciudadana en su contra y el evidente desprecio social por la contaminación, calificó el Colegio Médico Regional Antofagasta, el anuncio de dicha compañía, para analizar un posible cambio futuro en sus sistemas de embarques de concentrados en el puerto local.
Las declaraciones, fueron formuladas por el Presidente del Regional Antofagasta del Colegio Médico de Chile, Dr. Aliro Bolados, quien aseguró que dichos anuncios, son un claro y taxativo reconocimiento de la empresa en la contaminación de la ciudad.
“Con estas declaraciones ATI deja la sensación de estar reconociendo, que tiene responsabilidad en la hecatombe ambiental, a la que está sumida Antofagasta y la región, por las pésimas operaciones de acopio y transporte en sus galpones de concentrados, por lo que todos quienes se han visto dañados tendrían el legítimo derecho a acudir a tribunales y buscar indemnizaciones”, enfatizó.
El facultativo manifestó que de esta forma, pareciera que ya no se puede ocultar el daño causado, por ejemplo, en los liceos y jardines infantiles contaminados, cuyas consecuencias, deben ser soportadas diariamente por los estudiantes, profesores y auxiliares de educación y todos quienes forman parte del sector educacional de la comuna, además de los efectos negativos de los metales pesados en niños y adultos que viven en las inmediaciones del puerto.
“Es urgente conocer a la brevedad que protocolo desarrollarán las autoridades para la vigilancia en la población , dado que queda claro que el nuevo gran galpón entrará pronto en operaciones, aumentando la catástrofe y el transporte de concentrados por la ciudad, con el riesgo que ello conlleva”, manifestó Bolados.
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