El Ministerio de Relaciones Exteriores (Minrel) expresó su respaldo al Observatorio Europeo Austral (ESO) y a la comunidad astronómica chilena a través de una carta formal al Servicio de Evaluación Ambiental (SEA). Esto respecto al proyecto INNA de la empresa AES Chile, que considera una inversión de US $10.000 millones y que se emplazaría en la comuna de Taltal, a pocos kilómetros de observatorios como el de Paranal.
Es por esto último que distintas organizaciones científicas, además de autoridades, han criticado el eventual impacto del proyecto -de hidrógeno y amoniaco verde- en los cielos de nuestra región. Hace unos días fue el turno del Minrel, que si bien no suele pronunciarse sobre proyectos en evaluación ambiental, esta vez señalaron que su participación es “relevante e indispensable”.
La carta, que publica el medio Ex-Ante, y que fue firmada por el ministro de Relaciones Exteriores, Alberto Van Klaveren, parte señalando: “Remito para conocimiento de esta Comisión de Evaluación, en el marco del procedimiento administrativo dispuesto al efecto, los antecedentes informados por la ESO a esta Secretaría de Estado, los que dan cuenta de una serie de inconvenientes, desde el punto de vista ambiental y científico, sobre el emplazamiento del Proyecto en las proximidades de los observatorios de esa organización internacional”.
Las observaciones de la ESO tienen relación con el impacto que tendría el proyecto en el Observatorio Paranal y en el futuro Extremely Large Telescope en Cerro Armazones. Aseguran que se podría producir contaminación lumínica, turbulencias atmosféricas y emisión de polvo.
Tratados internacionales
Asimismo, Cancillería menciona el convenio entre el gobierno y la ESO para el establecimiento de un observatorio astronómico en Chile. Por esto, agrega, que “se encuentra en la obligación internacional de respetar y dar estricto cumplimiento a esos tratados”.
“El Gobierno de Chile debe efectuar todos los esfuerzos dentro de su competencia, de conformidad al ordenamiento legal y constitucional chileno y al derecho internacional, para asegurar a la ESO la posesión tranquila y pacífica de sus bienes”, añade.
Desde el Minrel reiteran que la puesta en marcha del proyecto INNA, “conforme a lo informado por la ESO, afectaría sustancialmente, inclusive dentro de los estándares ambientales, el desarrollo pacífico del VLT y de los futuros telescopios CTA-Sur y ELT, todos ubicados en la zona de Paranal y Armazones, comuna de Taltal, Región de Antofagasta”.
En la carta, enfatiza que el acuerdo internacional señala que se deberá tener especial atención sobre los temas de contaminación lumínica y contaminación por partículas, además de las actividades mineras.
Intervención
Según el medio antes citado, la intervención de Cancillería sorprendió a actores del sector público y privado pues creen que tomó una postura contraria al proyecto, algo que es considerado como una “intervención inapropiada en la tramitación”.
Por último, cabe recordar que a fines de febrero el SEA descartó los argumentos presentados por organizaciones astronómicas que solicitaban el término anticipado de la evaluación ambiental de la iniciativa, en base a distintas observaciones que hizo la Seremi de Medio Ambiente.
El organismo decidió seguir con la evaluación ambiental al considerar que las observaciones podían ser subsanadas. Ahora, se espera que próximamente emita un pronunciamiento definitivo sobre la viabilidad ambiental del proyecto.