Con el inicio del año escolar, miles de menores en la región utilizan los conocidos “furgones amarillos” para trasladarse a sus respectivos colegios y luego a sus hogares, por este motivo desde el primer día del año lectivo Carabineros dispuso controles permanentes a este tipo de transporte con el fin de prevenir accidentes.
Sin embargo en el tema de la fiscalización, los padres tienen un rol protagónico, desde el momento que contratan el servicio y que se debe mantener durante todo el año, así lo destacó el Jefe de la IIa Zona, General Ignacio Villarrubia Goycoolea, en el marco de una actividad preventiva realizada hoy frente a la intendencia regional en compañía del Intendente Regional y los transportista escolares.
Si bien, Carabineros estará atento a que se cumpla con la normativa relacionada al transporte escolar, los padres deben actuar como los primeros fiscalizadores, exigiendo el cumplimiento de las medidas de seguridad, especialmente al momento de contratar el servicio o bien denunciando a aquellos transportistas que estén trabajando ilegalmente, lo cual se comprueba verificando que esté debidamente registrado.
La idea es que los padres, los transportistas y Carabineros trabajen en conjunto con el fin de resguardar a los niños que se trasladan diariamente en los conocidos “furgones amarillos” y evitar situaciones y accidentes que los pongan en riesgo.
En cifras, a nivel regional el 2016 se registraron 10 accidentes con participación de transporte escolar resultando 41 menores con lesiones leves, en tanto el 2017 se registraron 9 casos con sólo 10 menores con lesiones leves, además no hubo accidentes fatales que involucrara un furgón amarillo.
Con el trabajo y el compromiso de la comunidad y los transportistas la idea es que este año esos accidentes que involucra a nuestros hijos no ocurran, señaló el general Villarrubia.
Para tener en cuenta
Respecto a las recomendaciones antes de elegir el transporte escolar para los hijos, el General Villarrubia recordó a los padres que el vehículo debe ser amarillo, portar un letrero reflectante o iluminado sobre el techo, con la leyenda «Escolares», una luz de seguridad estroboscópica o titilante en la parte trasera, un extintor y ventanas a ambos lados.
Además en todos los vehículos cuyo año de fabricación sea 2007 en adelante, es obligatorio el uso del cinturón de seguridad para todos sus pasajeros.
Los asientos deben mirar hacia el frente y la altura del respaldo igual o superior a 35 centímetros. La cilindrada mínima deber ser de 1.400 cc. y el ancho del pasillo superior a 28 cm. y el vehículo no puede exceder los 12 años de antigüedad.
Aquellos que transporten más de 5 preescolares (menores de 5 años) y más de 10 estudiantes de básica, deben viajar con un acompañante adulto que los asista al subir y bajar del furgón.
Debe exigirse el cumplimiento a la capacidad de pasajeros indicada en el certificado de revisión técnica, cuyo número va destacado en el interior del vehículo; y, el tiempo de viaje, no debe ser superior a los 60 minutos.
Recomendaciones
En este sentido, Carabineros recomienda a los padres entregar a los niños a la hora pactada con los conductores y así evitar que ellos conduzcan a una velocidad no razonable y prudente.
También es importante conversar con sus hijos sobre su conducta al interior de los vehículos, aconsejarles que respeten al conductor, se mantengan sentados durante el viaje, no asomarse por las ventanas; y, subir o bajar del vehículo sólo cuando éste se acerque a la vereda y el acompañante del conductor se cerciore de que es seguro.
Uno de los aspectos importantes relacionados con la seguridad de los hijos, es no confiar en cualquier persona, por lo tanto podría ser de suma importancia pedir una copia del certificado de antecedentes del conductor, donde aparecen anotaciones, tales como episodios de violencia intrafamiliar u otros o verificar en el registro nacional donde figuran quienes han sido condenados o están en causa ante los tribunales por delitos contra menores.
Los conductores además deben estar inscritos en el registro de conductores del Ministerio de Transportes, poseer licencia clase A3, entre otras medidas que apuntan principalmente a la seguridad de los menores que son trasladados.
