Carlos Solar y su renuncia al Partido Republicano: “El costo es básicamente ser insultado”

A sus 67 años Carlos Solar ingresó a militar por primera vez en un partido político. Republicano fue el conglomerado por el que firmó por coincidir con varias de sus ideas y al presentarse a la elección para el Consejo Constitucional, el médico consiguió 53 mil votos. Sin embargo, un año después, Solar renunció a su militancia y manifestó su apoyo público a los candidatos de la coalición Chile Vamos. El cardiólogo aseguró que, Sacha Razmilic y Carlos Cantero, son mejores alternativas para la alcaldía y el Gobierno Regional que los republicanos Roberto Soto y Carlo Arqueros. Así que para contar con la libertad de apoyar a quienes considera las mejores opciones para estos cargos, abandonó la tienda fundada por José Antonio Kast, decisión que lo transformó en objeto de ataques por parte de integrantes de su expartido.

“Lo que ha pasado con mi expartido es que fueron impuestas personas sin absoluta participación de las bases. Jamás participé en alguna decisión de quiénes serían nombrados en Antofagasta, se ha transformado en una decisión cupular, tomada por pocas personas sin participación y eso me ofende”, argumentó Solar. Su distanciamiento con la directiva regional comenzó luego de la disolución del Consejo Constitucional y relató que ni siquiera fue convocado cuando Kast visitó Antofagasta hace unas semanas.

Solar informó su renuncia a Republicano en el lanzamiento de la campaña electoral de los candidatos de Chile Vamos, actividad en la que se refirió a la unidad. Para el médico, la atomización y la falta de acuerdos con la que el sector de derecha llega a las elecciones municipales y regionales es suicida, en comparación al oficialismo que actuó de la manera más disciplinada posible para aumentar sus posibilidades de triunfo electoral.

“Tuve acceso a una de las últimas encuestas, Roberto Soto está último y el señor Arqueros está muy por detrás de Carlos Cantero. A menos que ocurra algo, por ejemplo, que venga Kast a hacer campaña con ellos, lo que tampoco creo que tenga mayor eco, no creo que tengan oportunidades y posibilidades de ser elegidos”, manifestó el exconsejero constitucional.

• ¿Qué gatilló la decisión de renunciar al Partido Republicano?

Básica y principalmente es mantener una cierta libertad ideológica respecto de apoyar a quienes a mí me parecen son los mejores candidatos. Sinceramente, la mejor persona que puede estar en el cargo de gobernador regional es Carlos Cantero y por varias razones. Primero, porque tiene experiencia legislativa, tiene contactos en el poder central y por sobre todo es hombre muy preparado, geógrafo, es sociólogo, hace clases en la universidad y ha demostrado ser un tipo honesto. Un tercer elemento es que vive en la ciudad, es de Antofagasta, algo que para mí es muy importante, que nuestros representantes sean gente local. Y un cuarto punto es algo muy personal, somos familiares, él está casado con prima hermana y comparto la vida constantemente con Carlos. Sacha Razamilic está conectado con toda la comunidad Yugoslava, tan importante aquí Antofagasta, también es profesional, preparado, honesto y decidió venirse a Antofagasta hace varios años para ser un representante de nuestra realidad. Me parece que es la mejor opción para alcalde.

El gran defecto que tiene del país, cuando nos quejamos de nuestros gobernantes y cómo podemos tener este alcalde, por ejemplo, es porque nosotros hemos elegido mal. Estoy cansado de tener que decidir por aquellas personas impuestas por un partido y, sobre todo, lo que ha pasado con mi expartido es que fueron impuestas personas sin absoluta participación de las bases. Jamás participé en alguna decisión de quiénes serían nombrados en Antofagasta, se ha transformado en una decisión cupular, tomada por pocas personas sin participación y eso me ofende.

• ¿Lo convocaron a reuniones?

Nunca. Desde que llegué del Consejo Constitucional nunca he participado en una reunión formal del partido. En algún momento estuve con Luis Silva, que vino y que somos amigos personales, pero a una reunión oficial del partido, ninguna. Nunca hemos participado, no solo yo, ninguno de los militantes del partido hemos participado en la toma las decisiones de quiénes son los candidatos. Y un último punto, nosotros conversamos este tema mientras estuve en Santiago en el partido, respecto de que si la derecha quiere tener opciones de gobernar necesita hacer coaliciones y llevar a la mejor gente en una sola coalición. Lo que hemos vivido es la atomización de la derecha, una pelea intestina que no llegará a ningún norte y he querido marginarme de esas decisiones que me parecen erradas.

• ¿Qué le pareció cuando desde de la directiva regional de Republicano se menospreció la trayectoria de Carlos Cantero?

Desconozco las razones, he conversado personalmente con él respecto de por qué Republicano no quiere la figura de Carlos Cantero como como candidato. ¿Cuáles son las razones íntimas? Tienen que ver probablemente con alguna percepción de José Antonio Kast cuando fueron parlamentarios sobre las decisiones que en algún momento tomó Cantero. Pero hay una razón que parece ser menos personal y que creo es la decisión que tomó el partido y es que se comentó muchas veces de que la fuerza que tiene Republicano es tan importante que le hace bien presentar sus propios candidatos. Y después, como para gobernador hay una segunda vuelta, apoyar a los que salgan. En ese aspecto creo que la cosa no es tan personal, sino que una decisión estratégica de presentar sus propios candidatos. Lamentablemente, no hubo participación de las bases y nunca participé en absolutamente nada, a pesar de que obtuve una votación que no es despreciable.

• ¿Cuál era su relación con la directiva regional?

En mi candidatura fue bastante buena, siempre hay algunas asperezas, comentarios que a veces no son muy felices, pero en general, fue una relación buena, de respeto y consideraciones mutuas. Sin embargo, después de que se desarrolló el Consejo Constitucional, esta relación por algún motivo se distanció. Creo que ellos hicieron un diagnóstico que fue errado, de que no apoyaría a los candidatos de acá, pero eso fue una decisión que tomé hace muy poco. Renuncié al partido el lunes pasado esperando siempre conversar con ellos e incluso con la idea de discutir algunos temas, ver qué estaba pasando, cuáles eran los conflictos de nuestra relación. Sin embargo, ni siquiera cuando vino José Antonio Kast hace dos semanas se me llamó a conversar. De tal forma que no me queda otra cosa que renunciar al partido y mantener mi libertada para decidir a quién apoyar.

• La relación cambió cuando retornó del Consejo Constitucional.

Nunca más hubo una conversación.

• Los partidos cada cierto tiempo realizan reuniones con sus militantes. ¿Participó alguna vez?

Nunca. Hicimos una reunión, organizada por nosotros los militantes, junto con Rodrigo Moreno y nos juntamos a compartir. Vino gente de Tocopilla, pero no participó la directiva.

Mientras estaba en Santiago hubo un conflicto con la directiva en la ciudad y el nivel central tomó la decisión de terminar ese período y nombraron una nueva. En octubre, personalmente me dijeron que en marzo se llamaría a una elección para una directiva elegida por los militantes. Pues en marzo nos avisaron que eso no iba a ser y que seguía la directiva que habían designado.

• Hace unas semanas estuvo José Antonio Kast en Antofagasta. ¿Pudo conversar con él la decisión que estaba meditando sobre dejar el partido?

Me enteré de su venida por la prensa. En algún momento, se avisó por WhatsApp, nunca una conversación, nunca una llamada. Tenía un compromiso con mi familia en Santiago, así que el martes me fui, pero estuve esperando la llamada de él, con quien compartí mucho en Santiago, o de la directiva y no hubo nada. Síntomas y signos, a ellos no les interesa mi presencia y no me queda más que renunciar.

• ¿Trajo algún costo personal concretar su renuncia y explicitar su apoyo a los candidatos de Chile vamos?

El costo es afectivo, muchos ataques groseros, con insultos, reviviendo amenazas que salieron por Internet de que en algún momento fui acosador. El costo es básicamente ser insultado, lo que no es menor, pero es algo que imaginaba podría pasar. Los seres humanos, lamentablemente, muestran su peor faceta cuando están cubiertos de rabia y de resentimiento. Esto fue una decisión meditada que pretende mantener mi libertad y tomar decisiones de a quién apoyaré, quiénes me parecen que son los mejores candidatos, porque estamos cansados de órdenes de personas que no viven aquí, de decisiones que son absolutamente cupulares y de las cuales no estoy dispuesto a participar.

• Cuando resulta electo consejero constitucional se publicó una denuncia por acoso en su contra, algo que reapareció cuando informó su salida de Republicano. ¿Qué puede decir sobre eso?

Fue muy ingrato, porque eso significó un acoso periodístico enorme, a pesar de que no fue una denuncia oficial, fue algo que apareció en las redes sociales y la persona o los grupos que lo hicieron se escondieron. Presenté una querella que terminó en que no se pudo ubicar a las personas. Se trató de una cosa muy amarga, absolutamente injusta, hecha exactamente el día que saqué la máxima votación, usaron las redes sociales para denostar y afectar a una persona. Pero después se escondieron, nunca se supo quiénes fueron. La denuncia era que había tocado el pelo y había rozado el cuello a una alumna. No sé quién es, quién fue, sin embargo, hubo daño, acoso periodístico, preguntas malintencionadas. Y ahora, del mismo partido, por el hecho de haber renunciado, me empiezan a sacar estos temas de nuevo. Es algo triste, parte de los sinsabores ingratos de la política y, a pesar de haber gastado dinero, contratado abogados, quedó en nada.

• En su intervención en la actividad de Chile Vamos habló de unidad para lograr los objetivos, algo que, por ejemplo, en gran medida sí logró el oficialismo. Sin embargo, sorprendiendo completamente al bloque de oposición local, Republicano primero anunció un candidato a gobernador y luego a alcalde, asegurando que sí o sí ambos nombres llegarían a la papeleta y no tenían nada que conversar con otros partidos.

Me parece suicida. Los temas de dirección, de llegada a la capacidad de tomar decisiones son porque la izquierda ha sido disciplinada, consecuente con la idea de entrar como coalición. Sin embargo, la derecha, algo que en un momento me lo plantearon con Ruth Hurtado, la secretaria general del partido, de que no habiendo figuras que realmente puedan tener alguna oportunidad de ser alcalde o gobernador, teníamos que hacer coaliciones para ir como bloque. Se ha impuesto algo nada más que estratégico, simplemente hacer gallito y ver cuál es nuestra fuerza, pensando que en eso están mis 53.000 votos, cifra que nunca se había obtenido en la región. Pensaron que esa fuerza es la que se manifestará ahora y está por verse, no creo que sea así. Creo que la derecha debe ir como coalición y una de las cosas por las que estoy apoyando a Sacha y a Carlos Cantero es porque se han manifestado como un equipo, una asociación entre el Gobierno Regional y alcaldía que hoy están absolutamente separados.

• Como exmilitante del partido, ¿ve reales opciones en las candidaturas de Roberto Soto y Carlo Arqueros?

Tuve acceso a una de las últimas encuestas, Roberto Soto está último y el señor Arqueros está muy por detrás de Carlos Cantero. A menos que ocurra algo, por ejemplo, que venga Kast a hacer campaña con ellos, lo que tampoco creo que tenga mayor eco, no creo que tengan oportunidades y posibilidades de ser elegidos.

• A los 67 años se inscribió para militar en un partido político por primera vez y a los 68 renunció. ¿Cuál fue es el resumen que le deja haber pertenecido a un conglomerado?

Mi sensación final es grata, de agradecimiento, de haber conocido un mundo que jamás había explorado. Aprendí mucho, de dulce y de agraz. Pertenecer a un partido o crearlo tiene como único objetivo acceder al poder, es un poco duro decir esto, pero de lo contrario los partidos se desangran en rencillas y cosas menores. Su sentido es ser una opción para dirigir este país y ser capaz de tomar decisiones. Para eso hay que hacer las cosas bien y no creo que mi expartido esté haciendo las cosas bien.

Estuve con un abogado hace poco en mi oficina que vino como paciente y me planteó que él siente que tenemos que hacer algún partido regionalista, porque de lo contrario viviremos eternamente este enorme problema de un centralismo asfixiante y no solo con Antofagasta, es un problema sentido por todas las regiones del país. No solo es un centralismo de personas, es ideológico y nos genera pobreza y abandono.