No queremos que nos juzguen sin conocer nuestra versión. Esto es lo que pide Jocelyn Vega, madre de la exalumna de la Escuela D-68 José Papic Radnic, quien cuando tenía 12 años, fue parte de una serie de episodios con la profesora Katherine Yoma. La profesional denunció el año pasado una amenaza de muerte por parte de la niña y otros hechos que la llevaron a sentirse desprotegida por parte de sus jefaturas, contexto en el que su familia asegura, gatilló la decisión de la docente de terminar con su vida el jueves 7 de marzo.
“Siempre hay otra parte de la historia y tengo pruebas. Se han encargado de juzgar y hacer justicia por mano propia, sin preocuparse de que se trata de una menor”, manifestó Vega. La madre inicialmente no quiso hablar con los medios de comunicación para contar su versión de lo ocurrido, sin embargo, ayer se presentó en el Concejo Municipal para leer una declaración.
“Estamos destruidos, psicológicamente dañados. Mi hija está mal, le arruinaron su vida, su honor, su imagen, ella no es una delincuente ni una asesina”, aseguró. La trabajadora explicó en detalle cómo partieron las dificultades con la profesora y de qué manera los hechos fueron avanzando, descartando en todo momento cualquier tipo de amenaza por parte de su familia hacia la docente. También precisó el contenido del papel que leyó Katherine como una amenaza de muerte.
- ¿Cuándo empezaron los problemas que denuncia con la profesora?
El 24 de mayo del 2023. Ese día me tuve que reunir con convivencia escolar, el director, el inspector general y una psicóloga, porque anteriormente la profesora divulgó una entrevista en la que ella me llamó por teléfono. Por la señal no se escuchaba bien y el tema era por qué mi hija es tan callada, aislada y le expliqué que después de la cuarentena y entrar a clases algunos de sus compañeros, no todos, la molestaban por su peso y porque era tímida. Ese audio lo mostró a varias personas del establecimiento y me molesté porque era algo privado, confidencial, necesitaba la autorización de la apoderada para divulgar, algo que nunca acepté y tampoco fui avisada.
- ¿Qué cosas le molestaron de la divulgación de ese audio?
Los problemas de mi hija que en ese momento tenía 11 años, que ella era tímida, que no tenía iniciativa para hacer deporte, cosas de ese tipo.
Pero antes de esa entrevista, ya me había dicho que mi hija se rayaba las manos con lápices, que hacía dibujos en sus manos y que eso no debía ser. Después me dijo que se había cortado el pelo, que no se juntaba con sus compañeros. Ya había entendido todo eso, estaba harta de que me llamara por esas cosas y me había enojado en la entrevista porque me molestó su actitud. Ahí fui a convivencia escolar a explicar la situación, diciendo que era demasiado. La retaba porque mi hija se venía sola de fila, pero era porque sus compañeros la empujaban, después la retó porque sin querer con su mochila rajó una cortina de papel Kraft, no se dio cuenta y dijo que ella no había sido, pero no le creían. Todo esta situación me cansó y tuve que manifestar a la profesora que la iba a denunciar por todo ese hostigamiento.
- ¿Presentó una denuncia contra la profesora a fines de mayo del 2023 en la Superintendencia de Educación antes de que comenzaran los otros problemas?
Esa fue mi primera denuncia, la otra se arregló en convivencia escolar y no llegó a concretarse, mi hija siguió con psicólogo, psicopedagoga y terapias. Ahí quedó todo bien, ella empezó a subir las notas, comenzó a acercarse un poco más a sus compañeras, pero de todas formas continuaba siendo tímida. Se sentaba al final de la sala porque como es alta, la molestaban por eso.
Sin embargo, nuevamente ocurrió una situación, con un insecto. El día anterior habían fumigado y mi hija lo recogió con un papel y lo dejó en la mesa de una compañera, no quería pararse para botarlo a la basura porque cuando se para, la molestaban, hacían ruidos con la boca cuando pasaba. No quiso pararse y esperó a que llegara el recreo, así que pasó por los primeros asientos y se le cayó el insecto. No se lo dejó específicamente a una compañera porque le tenía mala, quedó ahí porque ella es muy retraída, muy tímida y cuando volvió la niña estaba reclamando que alguien le había dejado un bicho. Se me informó que ellas, porque se involucró a una compañera que nada tenía que ver, habían hecho algo grave. Me llamaron desde la inspectoría diciendo que eso no podía ser y que la suspenderían. Quedé muy mal porque mi hija no habla, se queda callada, quieta como un hielo. Todo esto fue en mayo del 2023 y cuando la suspenden comienza a hacer un cuadro depresivo, tenía pánico, no comía, no tomaba agua, comenzó a cortarse los brazos, lo hacía mucho porque se sentía una mala niña. Hablé para que se investigara el tema, para que dejaran volver a mi hija, también le informé a la profesora jefe si podía investigar lo sucedido, pero no hubo respuesta. Finalmente, la profesora se enojó porque no se dio toda la suspensión que correspondía, eso le molestó.
- ¿Su hija escribió un mensaje amenazando de muerte a la profesora?
Pasó lo del cuaderno. Ella hizo tres hojas, una con estrellas y rayas, otra con el nombre de la profesora y una tercera con una letra e color rojo y corazones. Ese cuaderno ella lo utilizaba para la frustración, rabia, pena y todas las cosas que tenía para no hacer daño a su cuerpo. No tengo por qué explicarle a todo el mundo por qué mi hija anda con un cuaderno para no cortar sus brazos porque eso es personal. La llevo al psicólogo, a la psicopedagoga, al terapeuta, pero si la gente sabe eso toma a los niños como locos y ella no estaba loca, necesitaba ayuda.
La profesora le quitó el cuaderno porque mi hija la estaba mirando con cara desafiante y eso fue porque la estaba tratando muy mal. Ella tenía una mascarilla para evitar contagios, estaba en el asiento de una compañera y le pidió muy enojada que se fuera a su puesto. Los niños se rieron y se sintió tan mal que comenzó a escribir en su cuaderno, en eso momento la profesora lo toma, vio lo que decía y llamó a la inspectoría y los Carabineros.
- ¿Era una amenaza de muerte?
No lo veo como una amenaza de muerte, porque no llegó a su escritorio ni a sus manos, tampoco le llegaban constantemente baratas como dicen, no la acosaba. En lugar de preguntarle por qué hizo eso la suspendieron cuatro días y nunca más volvió a clases. Luego hubo un audio, grabaron a la profesora cuando decía que denunciaran a mi hija por tales cosas y que “tú, que te dejaron un bicho en la mesa, denúnciala”. Cuando supe esto la denuncié en la Superintendencia de Educación, porque una profesional no puede hacer algo así con una menor de edad.
Nunca hubo amenazas de nada. De mí parte le llegó un correo en el que pedía el dinero del curso porque no participaría a fin de año y ella sabía, si ya no estaba ahí por todos esos problemas. Le pido que me devolviera el dinero, sin amenazas, y finalmente escribí que de negarse a la devolución haría la denuncia por apropiación indebida. Eso fue lo único que le dije. No sé qué más pruebas tienen de que les enviábamos constantemente amenazas por mensajes, quiero ver esas fotos y el número desde el que salían, todas esas cosas pueden investigarse a través de la PDI.
- ¿Entonces que decía el mensaje que su hija escribió en el cuaderno?
Salía reiteradas veces el nombre de la profesora. (Jocelyn exhibe la fotografía de una hoja blanca en la que con letras de un lápiz rojo está escrito “Katy, Katy Yoma” un gran número de veces y no se aprecia claramente otra palabra que no sea el nombre de la docente). Es el único papel que hay, no pueden mostrar otro. Está la denuncia con la fotografía, es el mismo papel que la profesora adjuntó.
- ¿Qué ocurrió después?
Mi hija no vuelve más a clases y la profesora sigue divulgando cosas privadas de mí, de mi familia a los niños y apoderados, lo que no corresponde. Decía que la amenazaron, que denunciaran a la niña, que había muchos afectados por esto y que no quedará así. Puse mis descargos y reclamos en la escuela varias veces, pero dijeron que no podían hacer nada porque ya no era estudiante del establecimiento. Entonces pregunté por qué seguían hablando de mi hija, manifestando calumnias, falsedades. Esto no paró y después hubo otro problema cuando el papá de mis hijos entró a buscar a su madre, quien es inspectora de patio en la escuela y justo se encontraron con ella.
- En la denuncia la profesora relata que el padre de la estudiante la amenazó, le quitó el teléfono y lo rompió.
No hubo amenazas, ella se sintió vulnerada porque se encontró con él. En ese momento los apoderados podían entrar, pero luego restringieron el ingreso para los padres y exalumnos.
- ¿No rompió el teléfono?
Eso fue después, los primeros días de junio, cuando fue a buscar a mi hijo y ella apareció con los primeros. A él le dio temor verla, porque sabía que era el padre de la estudiante con la que tuvo problemas. Así que empezó a llamar a mi hijo y ella le preguntó que a quién buscaba. Él respondió que no le hablara y la profesora contestó por qué le hablaba así, que quién era. Sabe bien quién soy, le dijo, devuelva el dinero que corresponde y no quiero que me hable más. Ella sacó su teléfono, le tomó una foto y él lo tira a un lado porque no tenía ningún derecho a fotografiarlo. La profesora intentó hacerle algo y la inspectora se colocó en medio de ambos para que no pasará nada y le pidió a ella que se retirara porque no podía hacer agresiones delante de los alumnos.
Dicen que él agredió física y verbalmente y eso no fue así, solo se defendió de que no le tomara fotografías.
- Denuncian que posteriormente la familia amenazó a la docente.
No hay nada de eso, que muestren las pruebas, el único mensaje fue el que se envió para pedirle el dinero del curso.
- ¿Su hija está en el espectro autista?
Se lo detectaron después de irse de la escuela, porque ya no podía manejar lo que estaba viviendo. Tuve que pagar a un especialista y la diagnosticaron en julio del año pasado, está en el espectro autista y ya le hicieron el informe para que tenga el carnet de discapacidad. Sus papeles los dejé en la municipalidad, en la Superintendencia y en el Ministerio de Educación, porque ahora está en el PIE.
- Cuando falleció la profesora, ¿qué impacto tuvo para ustedes?
Nos derrumbamos como familia. Pusieron imágenes de mi hija en redes sociales, en la televisión, hubo amenazas de muerte, dieron la dirección de nuestro hogar y fueron a apedrearlo, aunque se equivocaron de dirección. De todas formas, estuvo mal, porque afectaron no solo una casa, también la de una inspectora. Mi hija ahora está con medidas de protección en el Tribunal de Familia, sin embargo, ya no va a clases desde el 12 de marzo, está con reposo. Cuando ella supo lo que había pasado estaban saliendo, lo vio, comenzó a llorar y una compañera estuvo con ella. Las niñas fueron muy buenas, la aceptaron en su nueva escuela, la quieren, se juntaban con ella, se sentía muy bien, totalmente diferente al infierno que pasó anteriormente. Luego, apoderados dijeron que no querían a mi hija en el establecimiento, que era un peligro para sus hijos, que era una criminal y nosotros también.
- Hace varios días la contactamos para una entrevista y nos dijo que por el momento no quería referirse al tema porque como familia estaban muy afectados. ¿Qué la llevó a presentarse en el Concejo Municipal para entregar una declaración?
Porque estamos destruidos, psicológicamente dañados, se ha hablado solo una parte de la historia y no la otra que es cómo fueron las cosas. Mi hija está mal, le arruinaron su vida, su honor, su imagen, ella no es una delincuente ni una asesina. A mis hijos les he enseñado a ser respetuosos, incluso mi hijo fue reconocido en su colegio, pasó nuevamente con un 6,8. Si fuera una madre que no me preocupara por ellos, tendrían bajas notas, no iría a las reuniones ni participaría en sus actividades.
Queremos que se sepa la verdad y que dejen tranquila a mi familia, lo que hicieron fue un daño inmenso y no fueron diez personas, fue todo Chile. Ahora cómo podemos salir a la calle tranquilos si nos apuntan con el dedo, nos están quitando nuestras vidas. Soy trabajadora, el papá es trabajador, mis hijos estudian, ¿terminaremos cesantes y mis hijos sin clases por lo que han dicho? Tengo que limpiar la imagen de mi hija.
- ¿Cree que lo sucedido con su hija pudo afectar a la profesora para que tomara la decisión de terminar con su vida?
No. No hablaré más allá de eso, tiene que investigarse. Mi hija es una menor edad, pasaron nueve meses y nunca tuvo contacto con ella, ni siquiera queríamos encontrarnos.