Cobreloa necesita de un milagro para no descender a la Primera B. Este domingo 10 de noviembre, tiene la obligación de ganar por ocho goles de diferencia a O’Higgins. Sin embargo, en caso de no conseguir la proeza, existe otra alternativa que están evaluando en Calama.
Esta tiene relación con la denuncia de la Universidad de Chile a Colo-Colo, que fue desestimada por la Primera Sala del Tribunal de Disciplina, por un presunto desacato del técnico Jorge Almirón en el partido contra Huachipato, equipo que también lucha por no perder la categoría.
Justamente, a los siderúrgicos, quienes fueron los organizadores del encuentro, se les acusa de haber incurrido en espionaje, una conducta expresamente prohibida en la reglamentación de la FIFA, consignó La Tercera. Esto por captar imágenes de Jorge Almirón y sus asistentes en el recinto deportivo.
Según el mismo medio, lo anterior asoma como una posibilidad concreta de salvación, debido a que los acereros habrían vulnerado la letra a) del numeral 2, que establece: “Violar las normas básicas de la conducta cívica”. Y además, se les podría aplicar la letra d) del mismo numeral: “Adoptar una conducta que desprestigie al fútbol o a la FIFA”.
Consultados, desde el club loíno admitieron que la situación está en evaluación y que ya se les encargó el respectivo estudio a sus asesores jurídicos. “No se ha tomado ninguna decisión al respecto, pero es cierto que es una opción que estamos revisando. Se les pidió un informe a los abogados que habitualmente consulta el club en este sentido”, señalaron.
Se buscaría, con esta acción, la pérdida de puntos de Huachipato. Esto podría ser determinante para definir el descenso, debido a que solo supera por tres unidades a los loínos.
Como precedente se menciona lo ocurrido en los Juegos Olímpicos de París, cuando Canadá fue sancionado por seis unidades por incurrir en el espionaje, luego que un miembro del personal utilizara un dron para captar la sesión de entrenamiento de Nueva Zelanda.