Ni el mejor guionista de teleserie turca podría llevar a la pantalla chica el momento que atraviesa Cobreloa quien jugará en la primera B tras un final de temporada que tuvo de todo. Sin embargo, las penurias no han terminado.
Este lunes 8 de junio el plantel se presentó para un entrenamiento normal, pero de normal no tuvo nada. Fue necesario suspenderlo por la presencia de dos cuerpos técnicos, con dos directivas diferentes.
César Bravo y Roberto Spicto llegaron junto a Augusto González, mientras que Alejandro Hisis, ayudante de Marco Antonio Figueroa, lo hizo con Mario Avilés, el otro presidente de los naranjas, una división que se provocó hace algunos días, cuando González decidió sacar a todos los dirigentes.
La situación tan tensa que, como lo describió el capitán Diego Silva en el sitio del SIFUP, fue necesario que interviniera Carabineros. «Casi terminan a los golpes. No sabemos qué sucederá. Incluso este martes (hoy) viajábamos a Antofagasta para jugar contra Jamaica, pero todo está en el aire. Queremos que se solucione el conflicto pero no nos pueden meter a nosotros», sentenció.