Hinchas que llegaron desde Chile Chico, Cauquenes, Antofagasta y otras zonas del país con la ilusión de presenciar el retorno de Cobreloa a Primera División finalmente fueron testigos de una de las peores derrotas en la historia del club en Calama. “La gente no merecía eso. Se podía perder, aunque con otra sensación, jugando ofensivamente porque era una final, con hambre de victoria, pero eso no sucedió”, lamenta Felipe Flores, comentarista del equipo minero en Timeline.cl.
Tras la derrota por 0-5, que dejó por segunda vez al equipo naranja a las puertas de retornar a Primera, la continuidad del director técnico Emiliano Astorga, el orden dirigencial y la búsqueda de recursos económicos para el club aparecen como los principales elementos que la institución calameña tiene que definir para la próxima temporada.
Flores sostiene que el día después de la derrota y con la mente fría, el balance general de la temporada es más positivo que negativo. “Pero eso no quita que deban restructurarse algunas cosas y cambiar otras. Si le preguntas a los hinchas por el fútbol que instaló Cobreloa, a una gran cantidad no le gustó la forma de juego, es extremadamente defensivo. Esto no es del agrado de nadie a quien le gusta un equipo de fútbol y tiene que comprar una entrada, que no es tan barata. Lo primero será estudiar quién dirigirá el plantel en virtud de un sistema de juego y de los objetivos que se tengan”, dice.
En el caso de los jugadores, Flores sostiene que está comprobado que el éxito se obtiene entre quienes se conocen, proponiendo mantener la columna vertebral, salvo algunas piezas que tengan que dar un paso al costado, eso sí, agradeciendo todo lo que hicieron en el año.
“Por eso es importante no desmantelar todo el equipo y conservar las piezas buenas. Creo que esto (un cupo por el ascenso) puede repetirse el próximo año con un caminar aprendido que tienen los jugadores. Cobreloa se encontró con un elemento en contra que fue Magallanes, que hizo una campaña histórica y si eso no hubiese pasado, la historia habría sido otra”, advierte.
Flores expone que a su juicio hay dos claves que son importantes para la próxima temporada, definir cuál será el sistema de juego para construir un equipo fuerte, que mezcle lo ofensivo con la defensivo para pelear constantemente el ascenso. Lo otro, añade, es la plantilla que tiene la institución, una de las más caras de la Primera B y por ello no puede pretenderse que se sostenga solo con el apoyo de los hinchas.
“Tiene que levantarse rápidamente un plan para atraer a la empresa privada. Cobreloa demostró que es una marca poderosa y es un producto extremadamente vendible. Esto debe ser esfuerzo de la directiva, hacer las gestiones necesarias para que el club tenga la tranquilidad financiera para armar un plantel. Hasta donde sé, la dirigencia ha logrado disminuir la deuda de la institución, pero ése es otro problema, porque tampoco está tan definido a quién y cuánto se debe. Estas cosas tienen que aclararse para saber hacia dónde se camina”, indica el comentarista.
En este sentido, sobre qué tan factible es que continúe la misma plantilla, Flores enfatiza que la gestión de la directiva tiene que centrarse en gestionar recursos económicos. Las tareas, señala, deben enfocarse en cómo conseguir ingresos para mantener una planilla competitiva, definiendo si sigue el técnico, cuáles son los jugadores mejor evaluados y si hay que terminar contratos. “En mi opinión hay que dar vuelta la página rápidamente, establecer quién será el encargado de asumir los desafíos que se vienen sin modificar tanto el equipo, para comenzar el otro año con experiencia”, propone.
Respecto de las palabras de Astorga, quien apuntó críticas al formato para ascender, Flores asegura que siente mucho respecto por todo lo que el técnico hizo por Cobreloa, pero a pesar de ello, le parecen torpes sus declaraciones. “Lo primero es partir asumiendo responsabilidades directa, en lo errático del juego propuesto, ya que se perdió de la forma más fea posible. A modo de ejemplo, cuando se perdía 0 a 2 y continuaba con un sistema totalmente defensivo. La culpa no es del formato, sino del sistema que se utilizó para enfrentar el desafío, el cual tenía que ratificar la distancia en la tabla de posiciones durante el año”, lamenta.
“LA REALIDAD DEL CLUB SE DESMORONA”
Para el comentarista del programa “Golazo” en la Radio Topater, Nelson Velásquez, “la realidad del club se desmorona” debido al desastroso término del campeonato. “Copiapó cumplió con mostrarnos que Cobreloa no estaba preparado para este tipo de finales, afloraron las cosas que no estaban caminando bien y tendrán que solucionarse. Todo esto trae como consecuencias la toma de decisiones, primero, que funcione como corresponde la dirigencia, saber quiénes quedarán al frente de la institución y con qué solvencia lo harán para planificar. Después viene el estudio de los jugadores, algunos no rindieron, están muy por debajo de las pretensiones que había de ellos y habrá que buscar un entrenador que dé mejores garantías”, indica.
Velásquez recordó que con el “kalule” (Rodrigo) Meléndez Cobreloa estuvo ad-portas de retornar a Primera y luego costó cuatro años que se repitiera la misma instancia. Por eso cree que el plan se desmantelará y ve probable que el director técnico no siga, aunque lo más importante es la situación económica para diseñar la participación en el próximo torneo. “No son oportunidades que se repiten de un año para otro, aunque se deje al mismo plantel, porque quedó al desnudo en esta final, le faltan jugadores clave en algunos sectores y finalmente el domingo naufragó de forma completa”, reconoce.
El comentarista radial manifiesta que se necesita un mea culpa, una autocrítica, pero sin bajar el perfil a lo sucedido. El equipo tenía 16 puntos sobre su rival y eso no se reflejó en la cancha, reclama, lo que quiere decir que los hinchas estuvieron viviendo “engañados” con resultados que favorecieron al equipo sin merecerlo. “Quedó claro frente a todos los que vieron el partido que Cobreloa estaba en una burbuja y que no era merecedor de tanta distancia en la tabla, porque en el primer apretón, no hizo nada en Copiapó y de local, no mostró juego ni cuerpo. El equipo llegó con descanso para recuperar jugadores, no sirvió de nada y después el entrenador criticó el formato del campeonato, que se conoce antes de comenzar, había total claridad que se jugaba de esta manera”, reitera Velásquez.
Y finalizó subrayando que una de las grandes falencias de Cobreloa está en su estamento dirigencial, el cual debe definirse con prontitud no solo para zanjar las materias económicas, ya que “para estar a cargo de un club profesional no es suficiente con ser jóvenes entusiastas, para ello son necesarias otras condiciones porque cuando se conforma el plantel y se acierta con un jugador, se falla con dos o tres generando un desequilibrio para toda la temporada”.
