Tras auditar a la Seremi de Vivienda y el Serviu de Antofagasta por el Caso Democracia Viva, Contraloría pudo establecer que 15 personas contratadas por diversas fundaciones realizaban paralelamente labores en las oficinas de dichos organismos públicos.
Entre ellas hay dos personas que son del círculo de hierro de la diputada Catalina Pérez, expareja del representante de Democracia Viva, Daniel Andrade (ex-RD). Se trata de la concejala de Antofagasta, Paz Fuica (RD), quien prestaba servicios en el Minvu a la vez que estaba contratada por la Fundación para la Superación de la Pobreza, y de la excandidata a consejera constitucional, Liliana González (RD), quien también cumplía funciones en el Minvu mientras trabajaba para ProCultura, la fundación con más convenios en la mira del Ministerio Público.
Todo esto confirma lo que adelantó esta redacción en un artículo publicado a inicios de agosto, en donde se dio a conocer que el nombre de Paz Fuica aparece como remitente en todos los mails enviados a distintas reparticiones públicas en el marco de los tres convenios firmados entre Democracia Viva y el Minvu de Antofagasta. Esto bajo el nombre de “Gabinete SEREMI” y con el correo institucional [email protected].
Respecto a Liliana González, según conoció este medio, prestaba asesoría jurídica en el Programa de Asentamientos Precarios en la Seremi de Vivienda y Urbanismo; es decir, es probable que estuviera al tanto de los convenios entre Daniel Andrade y el exseremi Carlos Contreras.
Fiscalizaban las fundaciones en las que trabajaban
“12 personas que trabajan en la Seremi de Vivienda y otras tres que trabajan en el Serviu están contratadas por las propias fundaciones, pero que trabajan como si fueran funcionarios públicos, es decir, personas que pagadas por privados que trabajan en el servicio público, haciendo cosas como si fueran funcionarios públicos, con accesos a sistemas públicos, pero que en realidad son personas contratadas por privados”, dijo el contralor general de la República, Jorge Bermúdez, a 24 Horas.
Agregando que “básicamente estaban ahí para revisar los convenios que tenían con las propias fundaciones. O sea, hacían la revisión de las cuentas que debían entregarse, o parte de su trabajo era ese”.
Es decir, estas personas fiscalizaban a la fundación en la que trabajaban, según se desprende de las declaraciones del contralor.
A continuación los nombres de las personas con contratadas por fundaciones que prestaban servicios en el Serviu o Seremi de Vivienda de Antofagasta:
Saque a toda esa gente ladrona fuera así nunca vamos a salir adelante este país tanta corrupción….
Recordar que los genes españoles de los cuales somos Herederos son de malvados, homofobicos, sectaristas, racistas, ladrones, mentirosos, asesinos, clasistas, borrachos, drogadictos y otras características más. Disculpen no lo digo yo, solo estoy reproduciendo halagos de otras castas.
Le han mucho bombo a este tema de las llamadas «Fundiciones», en circunstancias de que estás acciones son más viejas que el hilo negro y para variar no se tomarán las medidas que deberían tomarse en estos casos.
Te lo doy firmado.