“La gente está más apurada en comprar”, explicó Yasna Ahumada de la corredora de propiedades Valdés Peñailillo Inmobiliaria (VPI) en Antofagasta. Con los retiros previsionales y tasas accesibles, las agencias registraron buenas cifras de ventas este 2021, sin embargo, durante el último mes ya comenzaron a observar la necesidad de los clientes de adquirir viviendas de manera más rápida. Ahumada sostuvo que ahora la dificultad para obtener un crédito hipotecario pasa por el cambio al alza en las tasas, la exigencia del 20 o hasta el 30% para el pie y créditos que algunos bancos están entregando a 15 años. “La dificultad para que la gente obtenga una vivienda nueva será grande y lo que podría ocurrir es que tengamos una mayor demanda de arriendo. Lo que se vislumbra, lo que creo, es un frenazo para el próximo año”, manifestó.
La agente recordó que a principios de este año incluso había tasas cercanas al 1,9%, mientras que este mes ya superaron el 5% y “está anunciado que los intereses bancarios seguirán aumentando”. En el último Informe de Estabilidad Financiera, el Banco Central habló, entre otros factores, sobre los efectos que trae la depreciación de la moneda nacional y los retiros previsionales en el mercado financiero. “Ejemplo de ello es lo ocurrido en los créditos hipotecarios, donde los plazos y la proporción del pago al contado han retornado a los niveles observados 20 años atrás”, detalló el documento.
Yasna Ahumada dijo que lo visto durante el último mes es que las personas están apuradas porque las tasas suben cada 15 días y las cotizaciones no se respetan por más de diez días. “Si la persona tiene cómo adquirir una vivienda, el pie y el crédito aprobado, debe comprar luego porque probablemente durante un buen tiempo las tasas estarán incluso más altas de lo que vemos ahora. El próximo año se ve más complicado, no creo que se facilite para los clientes”, lamentó.
“Ya no es posible comprar a 30 años»
El ingeniero comercial Antonio Sánchez, presidente de la Cámara de Comercio de Antofagasta, sostuvo que el incremento de las tasas no solo lleva a que sea más difícil la compra de una vivienda, también los proyectos de construcción disminuyen y al bajar esta disponibilidad, los precios se incrementan.
“La tasa subió mucho y los plazos son menores, ya no es posible comprar a 30 años para que el dividendo sea más barato, incluso a 15 años, haciéndolo prácticamente imposible para cualquier profesional joven o una familia con ingresos medios”, apuntó. La razón, continuó, es que para bajar la inflación el Banco Central subió la tasa de política monetaria. Y los principales elementos que contribuyen a que la inflación se eleve son el exceso de circulante, con un eventual cuarto retiro y el IFE que todavía se aplica presiona más la tasa inflacionaria. “El Banco Central tendrá que mantener las tasas elevadas por un buen tiempo. Se estima que los valores que esta institución está obligada a mantener, que es de un 3% más menos uno, los veríamos al menos en unos dos años”, indicó.
Sánchez señaló que algo que le molesta, es que hasta hace meses atrás había quejas de que las tasas de créditos para adquirir una propiedad en Chile eran demasiado altas, pero “resulta que eran la más baja de toda América Latina y con los plazos más extendidos. Esto fue la crónica de una muerte anunciada, quienes decían que las medidas económicas que se estaban tomando no afectaban, que ahora vean las consecuencias y lo peor es que revertir esto demora tres o cuatro veces más de lo que costó que empeorara”.
“Hipotecarios a 20 años será lo que más afecte»
Mónica Líbano de Habitamar Propiedades, expuso que recién ha pasado cerca de un mes desde estos cambios importantes en las tasas y que, a pesar de la subida de la última semana del Banco Central, todavía no siente con tanta fuerza el impacto en el comportamiento de los clientes. “Creo que el golpe será en un par de meses más. Ahí sentiremos un descenso, pero aún estamos muy encima y sigo viendo interés porque llevamos muchos años en el tema, el mercado es muy sensible y lo notamos rápido. Estamos con agenda, con clientes interesados, mostrando viviendas y tal vez con mucha gente que se está apurando antes de que las tasas suban más”, relató.
Pero lo más complicado según su visión y lo que más sentirán los compradores, es el plazo de los años para los créditos, que ahora por lo general están en 20 años. “Eso significa que tienes que demostrar más renta, un 14% aproximadamente para ese periodo, porque los dividendos quedarán más altos. Creo que este tema será el que más impacte, estos 20 años, mucha gente quedará sin opción de comprar”, mencionó.
Antofagasta funciona muy diferente al resto del país por la minería, puntualizó Líbano. Mientras tengamos el cobre siga a un muy buen precio, el desarrollo de empresas y más personas llegan a la ciudad continuará. “Algo que podría pasar es que las inmobiliarias tuvieran un poco más de mesura en los proyectos hasta ver cómo se desarrolla esto. Lo que pienso es que puede existir precaución en ejecutar proyectos muy grandes”, acotó. Y en este sentido, subrayó que algo similar ocurrió con la crisis del 98, que en Antofagasta sintió un año y medio después. Como los arriendos seguirán subiendo, quien tenga posibilidad de comprar, aunque sea a una tasa más alta, lo hará, dijo. “Habrá que acostumbrarse a estos números, la gente no se acuerda que el año 1999 o 2000 tuvimos tasas del 10%. Lo que pasó ahora es que teníamos tasas muy bajas y esto cambió en un par de meses”, señaló.
Desde la corredora Miss Propiedades manifestaron que tampoco todavía aprecian algún efecto de estos cambios, pero que para el 2022 “tendremos que ver cómo las personas reaccionan a todo esto, porque necesitarán más capital para decidir si compran una vivienda y lo principal para esto es contar con el pie, y que lógicamente la solicitud del crédito sea acorde a los ingresos”.
“Problema político económico»
El empresario Luis Pérez Argote, quien dueño de la agencia propiedades que lleva sus apellidos, sostuvo que “estamos frente a un problema político económico, no económico”. La primera dificultad es el pie del 20% para el crédito hipotecario, lo que no se justifica, ya que así nadie puede adquirir una vivienda. Con el 10% las personas podían reunir el dinero vendiendo algún vehículo o consiguiendo un crédito para un departamento de cien millones de pesos, pero pedir 20 millones de pesos es como decir no a los interesados. El empresario manifestó que “esto da rabia e impotencia porque la juventud no tiene ninguna posibilidad y para qué hablar de los arriendos. Faltan ciudades satélites en Antofagasta, urbanizar, ahí está la llave”.