Con cerca de 42 mil votos, Pablo Iriarte (PC) terminó segundo en la elección por la alcaldía de Antofagasta, su segunda campaña por la jefatura comunal tras el proceso del 2021 en el que remató tercero (17.264). El arquitecto fue el candidato único del oficialismo y manifestó que los resultados, en lo positivo, mostraron un crecimiento en el respaldo que tuvo su programa, mientras que, en lo negativo, señaló que “como sectores más progresistas debemos mirar el cómo estamos llegando a la masa y no solamente nuestros adherentes”.
A pesar de este análisis, el exconsejero regional sostuvo que todavía es temprano para profundizar de manera más fina en cómo se comportó la votación en la comuna. Y con la segunda vuelta del Gobierno Regional a pocos días de desarrollarse, Iriarte aseguró que su apoyo está con el actual gobernador Ricardo Díaz. El excandidato expresó que el proceso de lealtad que hubo en la elección de alcaldes por parte de Díaz, de su equipo y sus adherentes de trabajar de manera colectiva, tiene que reconocerlo. “(Díaz) es la carta que la centro izquierda tiene como proyecto colectivo. El desafío es construir plataformas lo más amplias posible y, en general, no lo digo por Marcela Hernando, creo que como centro izquierda fue un error disputar algunas gobernaciones con más de un candidato”, declaró.
A pesar de conseguir más de 40 mil votos, Iriarte indicó que por el momento no piensa en ninguna próxima elección y cualquier solicitud que realice su partido primero tendrá que analizarla. Sin embargo, afirmó que su programa “‘Antofa entre Todos’ se transformará en una plataforma político social que no está pensando en este momento en las elecciones, sino en cómo seguir madurando el programa y cómo desarrollar iniciativas relevantes”.
- ¿Cuál es el análisis personal de los resultados de la elección municipal?
Lo positivo es que hay un crecimiento muy cuantitativo y cualitativo respecto a la elección anterior, independiente del tema del voto obligatorio y voluntario. Es evidente que en la izquierda siempre el voto representa quizá un valor más de nicho, de organizaciones sociales y siempre hay un votante que tiene distintas formas de actuar en las diferentes elecciones. Hay una variación respecto a cómo un mundo independiente, descontento con la política va actuando y puede cambiar de votación porque no se identifica ni con la izquierda ni la derecha. En ese contexto, lo positivo es que crecimos y lo negativo, más allá del resultado, es que como sectores más progresistas debemos mirar el cómo estamos llegando a la masa y no solamente nuestros adherentes.
La evaluación es que aún falta un camino que recorrer respecto de cómo plantear las ideas en una campaña que desde nuestro lado fue extremadamente limpia, propositiva y constructiva. No nos enfocamos en el ataque ni pública ni soterradamente y el valor que tenemos es que hay más de 40.000 personas que con esa construcción votaron por nosotros.
- ¿Identificaron esos sectores donde pueden hacer más esfuerzos para llegar con sus propuestas?
Todavía no estamos en el tiempo de hacer un análisis más de ingeniería electoral para clasificar a los votantes, porque faltan actualizaciones de domicilio que son masivas para entender dónde territorialmente tenemos más o menos votación, más allá de los locales. Así que todavía es prematuro, pero análisis previos demuestran que en algunos sectores tuvimos bastante incidencia y eso tiene que ver con un trabajo más constructivo. A dónde tenemos que llegar en el análisis del progresismo, que no involucra solo a la izquierda, sino también a la centro izquierda y aquellos que independiente de la izquierda y la derecha entienden que el país tiene que avanzar en derechos sociales, es que nos falta un camino que recorrer respecto a cómo llegamos a la gente.
No adscribo a ese análisis de que la gente vota desinformada, porque somos nosotros los que debemos hacer la autocrítica de por qué no llegamos con nuestras ideas a donde tenemos que llegar, independiente de que voten o no por nosotros. Ahí falta un camino por recorrer, creo que necesitamos seguir potenciándonos en cuestiones más específicas de Antofagasta, algo que la gente dijo claramente, desarrollo urbano, ideas más potentes a largo plazo y territorialmente.
- ¿Cree que los resultados de su votación pueden asociarse, tanto positiva como negativamente, a su militancia?
Siempre será un peso no esconder la militancia, a diferencia de otros. Pero por algo milito, si decidiera que electoralmente a uno le va mejor como independiente, no estaría donde estoy, militando hace más de 20 años. Siempre será un factor, sin embargo, hay que ser consecuente, no lo entiendo como un problema sino como una oportunidad, los procesos son cíclicos y mientras uno mantenga su posición clara y abierta, no debiese existir un problema.
Si esto influye en la votación, creo que sí, todo influye y de la misma forma en que hay gente que no vota por nosotros por ser del PC, imagino que habrá gente que nunca votará por un candidato de derecha, aunque sea un superdotado. Eso tiene que ver con una posición política y no podemos culpar a la gente de los resultados, sino que quienes estamos en los sectores más progresistas debemos mirar el desafío de llegar a los sectores más populares.
- ¿El hecho de nunca esconder su militancia fue una estrategia de campaña o es una decisión personal?
Se cuestionó mucho el tema de la militancia respecto de cómo uno la grafica, pero eso tiene que ver con algo que planteaba Gladis Marín en su primer discurso tras salir de la clandestinidad. La única forma de construir una sociedad más justa es entender que los partidos no son todo y siempre hay que estar abierto a conducir los procesos del país con quienes incluso no militan en partidos. Hay que desarrollar de mejor manera lo relacionado con la conducción de los problemas, pero siempre de manera compartida, porque en los partidos no hay una verdad absoluta. En mi caso hay una consecuencia respecto a lo que queremos, aunque siempre necesitamos al mundo social participando.
El proceso que vivimos en la campaña no fue esconder la militancia, sino transparentar el trabajo que levantamos en conjunto con organizaciones. El comando era el 90% independiente y un 10% militantes y siempre he valorado que de la misma forma en que nosotros no escondemos la militancia, damos la cara con eso, también llamamos a la tranquilidad respecto a la participación del mundo independiente. La gente adscribe a una idea que es más compartida, que no tiene que ver solamente con la lógica de un partido y se expresa de una manera mucho más transversal. De la misma manera en que un dirigente o un independiente es respetuoso con sus ideas y con alguien que milita en un partido, debemos que ser respetuosos también con quienes participan en política, pero nunca militarán en un partido. Nuestra campaña hizo el esfuerzo de reflejar aquello, que un militante comunista ganó una primaria de la centro izquierda, que no escondió su militancia, pero lo que construyó fue una plataforma mucho más amplia que, además, tiene mucha proyección.
- El día de la elección se difundieron imágenes en las que llegaba al local de votación, actividad en la que también apareció la diputada Catalina Pérez. ¿Sabía que la parlamentaria asistiría, cree que pudo tener algún efecto?
Es producto de algo muy simple, todas nuestras convocatorias siempre fueron abiertas y distribuidas por todos. La única coordinación que hicimos fue votar con el gobernador, nos acompañamos y todo lo demás fueron invitaciones abiertas. Nos pasa lo mismo con críticas similares en las redes sociales cuando estábamos haciendo completos. Fui invitado por la dirigente de la junta de vecinos, además, en conjunto con Catalina Pérez, había por lo menos unos cinco o seis candidatos, de la derecha, estaba la candidata a gobernadora Marcelo Hernando, candidatos del PS. Finalmente fueron los dirigentes quienes nos invitaron y en este caso pasa lo mismo, se hacen convocatorias amplias, reflejando el espíritu de la campaña.
Ahora bien, meterse en el voto de las personas o hacer análisis de un día es más complejo. Esa votación fue producto de una convocatoria amplia, en la que trabajamos con mucha que quizás no adscribe a parlamentarios o concejales del Frente Amplio, pero sí a nuestra campaña. No sé si pudo afectar, creo sí hay más críticas.
- ¿El partido sigue apoyando a Ricardo Díaz para la segunda vuelta?
Totalmente. Está resuelto por dos cosas y la primera es que Ricardo Díaz es parte del pacto que dio origen a su candidatura y es bueno plantear que el PC siempre será respetuoso y leal con sus compromisos. Si hubiésemos apoyado a Hernando habría sido con la misma convicción con la que hoy apoyamos a Ricardo. Y lo segundo es que los acuerdos no se construyen solo con pactos políticos o con acuerdos entre personas, sino que se componen de hechos. El proceso de lealtad que hubo en la elección de alcaldes por parte de Ricardo, de su equipo y sus adherentes de trabajar de manera colectiva, hay que reconocerlo para no solamente dar un apoyo testimonial en la segunda vuelta. También hay que decir que en toda la izquierda hubo algunos que fueron más leales, me atrevo a decir que es la mayoría y me saco el sombrero con la Democracia Cristiana, que muchas veces se ha cuestionado esa alianza por históricos problemas de interpretación política que hemos tenido. Sin embargo, cuando veo a sus militantes, a la directiva golpeando puertas, armando encuentros territoriales, creo que eso debe reconocerse y en ese contexto están los dos aspectos, los acuerdos formales y las muestras de lealtad respecto a los procesos electorales.
- Con la municipal resuelta y como ganador de las primarias de su sector, ¿llama abiertamente a votar por Ricardo Díaz?
Sí, de todas maneras, es la carta que la centro izquierda tiene como proyecto colectivo. El desafío es construir plataformas lo más amplias posible y, en general, no lo digo por Marcela Hernando, creo que como centro izquierda fue un error disputar algunas gobernaciones con más de un candidato, como en Arica, en Coquimbo donde el comunista pasa a segunda y Antofagasta. En términos generales, es un error que tengamos más de un candidato en la centro izquierda en cualquier gobernación, pero no tiene que ver sólo con una crítica, porque hay que mirar cómo somos capaces de construir acuerdos que no sean solamente entre partidos, sino que sean amplios.
- ¿Cómo pueden captar el voto de derecha en el balotaje?
Es el mismo análisis de la municipal, la gente que es de derecha votará siempre por la derecha y la gente de izquierda lo hará siempre por la izquierda, pero en todas las sumas siempre seremos minoría. Hay que ir a buscar el voto del indeciso, el voto que quizás vio una buena opción en primera vuelta con un candidato y que en segunda ve mejores opciones en Ricardo. No me cerraría en ir a buscar el voto de derecha, iría a buscar el voto de la gente que quiere ver a la región prosperar, con un proyecto más amplio y estable desde el punto de vista político. La gente de derecha no vota por la izquierda, la gente izquierda no vota por la derecha, pero somos minorías, poquita gente. Hay que transversalizar la mirada respecto a que hay un votante que espera propuestas y no solamente que le digas que eres de izquierda.
- Ricardo Díaz ha realizado comentarios positivos, por ejemplo, de Carlos Cantero, un nombre de derecha. ¿Eso genera algún tipo de resquemor?
No, es una opinión de Ricardo y está bien.
- Su programa de gobierno municipal comenzó a trabajarlo para la campaña del 2021 y maduró este año. ¿Tiene alguna proyección para todas esas propuestas?
Lo que hemos decidido es que “Antofa entre Todos” se transformará en una plataforma político social que no está pensando en este momento en las elecciones, sino en cómo seguir madurando el programa y cómo desarrollar iniciativas relevantes. Seguiremos con el preuniversitario popular, que cumplirá cinco años y vamos a mejorarlo; el programa arquitectura popular continuará y tiene que ver con iniciativas que regularizan viviendas de adultos mayores para que accedan a subsidios de mejoramiento de sus casas. Desarrollaremos algunas iniciativas relacionadas con cultura, con deportes y que son parte del programa, pero lo más importante es que seguiremos con lo operativo. Por ejemplo, los salud en tu barrio, ya están definidas incluso las fechas y lo importante es que “Antofa entre Todos”, a propósito de la maduración del programa del 2021 al 2024, define establecerse como proyecto político social liderado por independientes, con una mirada política clara y que busca seguir incidiendo en la actividad social de Antofagasta. Eso es una decisión y seguiremos en esto, las definiciones electorales que son secundarias por ahora no, no hay ningún tipo de decisión que tenga que ver con la parlamentaria.
- Si recibe el llamado del partido respecto de una responsabilidad electoral, ¿estaría dispuesto a dar el paso?
Creo que hay un fantasma de los comunistas en el sentido de que somos extremadamente disciplinados y la verdad es que cuando eso se discuta y me pregunten, en su momento se evaluará. Por ahora no es algo que tenga como horizonte, hoy me interesan mucho más los esfuerzos por consolidar el «Antofa entre Todos» como plataforma y que incluso tiene que mirar otros aspectos, desde lo social, salir un poco de Antofagasta, pero siempre vinculando lo político con el desarrollo de iniciativas sociales.