La inundación que generaría en Antofagasta un tsunami provocado por un terremoto de 8.5 grados como el ocurrido en 1877 sería la más baja del norte de Chile, según indica un estudio publicado por el Centro de Investigación y Mitigación de Catástrofes Naturales de la Universidad de Antofagasta (UA). Una barrera natural en el fondo marino, ubicada a unos 12 kilómetros de la costa, es la principal explicación del porqué un evento de estas características solo avanzaría las dos primeras cuadras. El director del centro, Jorge Van Den Bosch, sostuvo que esta medición permite entregar tranquilidad, ya que, con datos duros obtenidos gracias a una nueva modelación, pueden explicar que el agua estará muy lejos de las zonas de seguridad en la comuna.
El geógrafo-hidrólogo de la UA manifestó que con un grupo del Instituto de Física de Moscú comenzaron a utilizar un modelo ideado por el científico ruso L. Lobkovsky, que se denomina “Keyboard”. El académico dijo que “los modelos anteriores decían que el fondo marino, cuando se desplaza en un terremoto, se eleva como un solo bloque y se descubrió que esto no ocurre así. Lobkovsky realizó estudios cerca de Alaska y se percató que éste actúa igual que un teclado de computador, como un ‘Keyboard’, algunos bloques se levantan y otros de hunden”.
Las investigaciones comenzaron con los datos del terremoto de Iquique en el 2014. Para ello realizaron simulaciones con el viejo modelo que representa un solo bloque y con el “Keyboard” de Lobkovsky, para ver qué es lo que midieron las estaciones mareográficas.
Van Den Bosch señaló que pudieron contrastar la información que dejaron ambos modelos con lo que realmente sucedió. En ese trabajo, expuso, el viejo modelo se disparó manifestando grandes inundaciones, mientras que el “Keyboard” «se ajustó bastante a lo que registraron las mediciones. Así descubrimos que era una buena herramienta para modelar, porque refleja mejor la situación de las inundaciones”. Este trabajo fue confeccionado durante el 2020 y fue publicado en agosto de este año en “Science of Tsunami Hazards”.
El siguiente paso fue utilizar el mismo proceso, pero esta vez con los datos del terremoto y tsunami del 9 de mayo de 1877, que con 8.5 grados afectó a las actuales regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá y Antofagasta. El evento, que incluso alcanzó olas de 23 metros, destruyó completamente zonas como Gatico (a 50 kilómetros de Tocopilla) y se espera que ocurra nuevamente en el norte del país.
“Modelamos desde Arica hasta Antofagasta y entre las cosas que observamos es que la ciudad presenta una inundación más baja. Hicimos varios escenarios, desde el pésimo hasta uno medio y descubrimos que la inundación en Antofagasta siempre era menor y tras los resultados, los rusos nos propusieron investigar el motivo”, contó el geógrafo.
En esta búsqueda levantaron una batimetría con datos de la plataforma GEBCO y examinaron el fondo marino, encontrando que frente a Antofagasta existe un “murallón muy grande que cae como un precipicio, es un verdadero muro natural ubicado entre unos 6 a 12 kilómetros costa afuera”, detalló. El director del centro expuso que un tsunami sacude todo el fondo marino, choca con este murallón y refleja una parte importante de energía, lo que explica los bajos niveles de inundación que causan estos fenómenos en Antofagasta. “Al calcular las curvas de inundación nos damos cuenta que de norte a sur bajan todavía más y en Coloso son todavía menores gracias a este murallón”, agregó.
La cota de inundación precisó el académico, es la altura máxima a la que puede llegar el nivel del mar en una inundación por tsunami. Por ejemplo, la cota de inundación de la Plaza Colón es de 6,5 metros. Estos datos son una buena noticia, añadió, porque se dice que Antofagasta no se inunda tanto como el resto del norte, pero no tenían el motivo. “Ahora con esta investigación tenemos la prueba de que Antofagasta es una de las ciudades privilegiadas contra terremotos y tsunamis”, afirmó. Esta información la publicaron en octubre de este año en “Pure and Applied Geophysics”.
Todos estos datos representan una gran utilidad, puntualizó Van Den Bosch, ya que permiten visualizar los alcances de un tsunami en la comuna. “Muchas veces el SHOA coloca la cota de seguridad a 30 metros, una cifra respetable porque es muy difícil que el agua llegue a ese nivel. Pero el sistema no explica qué es lo que se inunda desde ese punto hacia abajo. Entonces, la gente por lo general piensa que el mar llegará a la cota de 30 metros y en realidad no es así. Con este modelo podemos decir a la comunidad que una cosa es la zona de seguridad que el SHOA designa a 30 metros y otra cosa es la inundación que podría ocurrir, que lo más probable según nuestras mediciones, es que sea muy baja en Antofagasta y no supere las primeras dos cuadras”, precisó.
La idea del centro al difundir este estudio es para tranquilizar a la población de que el agua de un tsunami no llegará hasta los cerros. La investigación fue realizada durante dos años por ingenieros civiles geomáticos del Centro de Catástrofes de la Facultad de Ingeniería de la UA y esperan próximamente dibujar las cotas de inundación en comunas de la zona central del país.
Buenos día y que paso con el terremoto de 1877 4 años antes de la guerra del Pacífico.
Antofagasta entero pudo haber desaparecido en esa noche, pero el Cerro Moreno fue una valla natural poderosa que contuvo la furia del mar, haciendo disminuir en parte sus desastrosos efectos, aunque el agua llegó hasta el centro de la Plaza Colón, donde quedaron varadas algunas embarcaciones
Les recuerdo que la historia es para aprender
Muchas gracias Felipe.