A dos semanas del fallecimiento de Katherine Yoma Valdivia (31), Karina, su hermana gemela, recordó que desde pequeñas jugaban a ser profesoras y que desde ese momento partió la vocación de ambas. “Pero debo reconocer que un profesor de Inglés marcó mucho la vida de Kathy y es cuando ella decide, en séptimo básico, que quería ser profesora de Inglés”, explicó Karina Yoma Valdivia. En los próximos días Katherine habría comenzado un diplomado para perfeccionar su especialidad, planes que quedaron inconclusos debido a su partida que, según aseguran sus cercanos, fue gatillada por amenazas de muerte y agresiones de las que fue víctima en la Escuela D-68 José Papic Radnic. Estos hechos que afectaron a la docente habrían sido realizados por una alumna del establecimiento y sus familiares.
Las gemelas antofagastinas eran las menores de cinco hermanas. “Katherine falleció un jueves y ella hizo clases hasta el día anterior. Eso nos deja como repuesta de que siempre quiso hacer las cosas bien, intentó luchar hasta el final y fueron muchas personas y organismos que le fallaron”, cuestionó Karina. A Kathy la recuerda como una mujer excepcional, una profesora que siempre hizo las cosas con vocación y amor. “Era una persona muy cálida y estricta, porque sabía que tenemos el arma más poderosa del mundo que es formar y educar a estudiantes. Muy estudiosa, muy inteligente, una profesora como las que ya no quedan, entregada no solo por sus estudiantes, sino que también por sus apoderados, por ayudarlos. Una persona con un rol social muy activo, muy buena amiga, muy buena hermana, muy buena tía, muy buena hija. Generalmente se habla muy bien de las personas que ya no están, claramente esta no es la excepción, pero siento que todo queda muy corto de palabras para definir cómo era Kathy”, explicó Karina.
- ¿Por qué decidieron dedicarse a la docencia?
Desde pequeñas jugábamos a ser profesoras, a hacernos clases mutuamente, desde ahí partió la vocación. Pero debo reconocer que un profesor de Inglés marcó mucho la vida de Kathy y es cuando ella decide, en séptimo básico, que quería ser profesora de Inglés. Ella amaba mucho el idioma y la movía tanto que la hacía ser muy buena. De hecho, en pocos días debía comenzar un diplomado para certificar un nivel de Inglés avanzado.
- ¿Qué intereses personales tenía Katherine?
Amaba la danza, particularmente la dabke, que es el folclor árabe de los países en los que tenemos algunas conexiones por nuestra ascendencia libanesa. Al igual que yo, Kathy era activista por la causa Palestina. Por eso desde hace 15 años somos parte de la colectividad árabe de Antofagasta, de la Federación de Entidades Árabes de Chile y participamos tanto en la danza, como en la gastronomía. También era activista por el feminismo y en Antofagasta fue la persona que trajo la performance de Las Tesis. No tengo el número exacto, pero fueron unas 20 mil mujeres, ella lideró el movimiento para que en la Plaza Sotomayor ese día ocurriera una intervención histórica. Estaba de acuerdo con la educación sexual integral y todo esto es un aspecto muy importante de Katherine, por eso la conocían muchas personas.
- ¿Tenía planes en el corto plazo?
Estaba inscrita en un diplomado del Instituto Chileno Británico para certificar un nivel de Inglés avanzado y para eso tuvo que pasar varias pruebas, lo que se dio porque su nivel en esa idioma era muy bueno. Siempre trato de ser la mejor y lo fue, tenían estos planes los que lamentablemente no pudieron concretarse.
- Tras las dificultades en la escuela, ¿en qué proceso estaba?
Esta pregunta quiero responderla con algunos límites, hay cosas que me gustaría mantener en reserva por respeto a ella. Pero sí quiero mencionar algo que he dicho en varias oportunidades, Katherine falleció un jueves y ella hizo clases hasta el día anterior. Eso nos deja como repuesta de que siempre quiso hacer las cosas bien, intentó luchar hasta el final y fueron muchas personas y organismos que le fallaron. Estaba muy agobiada por la baja de horas, lo que tomó como un castigo o represalia por parte de la Corporación, de parte de su empleador directo que es Jonathan Velázquez, quien a la fecha no se ha manifestado de ninguna manera hacia la familia, solo con burlas. Y eso a ella la ponía muy ansiosa, ya que esperaron hasta el último día de vacaciones para decirle cuál sería su escuela y cuántas horas tendría. Las horas se traducen en un sueldo que eran 290 mil pesos, lo que ha vista de todos no alcanza para nada y eso también la tenía muy agobiada. Entendemos que son consecuencias de la denuncia que Kathy hace en distintas entidades de la ciudad.
- ¿Notaron un cambio desde los hechos que sufrió el año pasado?
Durante estos días he reflexionado sobre el momento en que Kathy dejó de ser mi Kathy. Esto ocurre cuando ella ve amenazada su vida por parte de esta familia, porque no solamente recibe una amenaza de una estudiante. Pero, además, ella dejó de ser la Kathy cuando vio que nunca le prestaron apoyó. Ahí es donde abordamos a los responsables directos, la familia, la CMDS y su equipo directivo, porque lamentablemente como profesora sé que estas cosas pasan en educación. Cuando hay reparación y respaldo de parte de las personas que tienen que hacerlo, uno puede salir adelante, pero eso no ocurrió con ella. Puedo decir que tuvo un cambio cuando vio amenazada su vida por parte de esta familia y cuando no recibió el respaldo de acuerdo con los protocolos y, por supuesto, cuando se da cuenta de que casi todos estaban en su contra y que no tendría una solución para la gravedad de los hechos que denunció. El 11 de septiembre, en su declaración pública expresa “temo por mi salud y mi vida” y nadie hizo caso.
- ¿Hubo alguna gestión que le diera seguridad?
Nada. Desde lo más mínimo, que era el horario docente que recibió el 1 de marzo, que era un pésimo horario, hasta que le bajaron el perfil cuando ella sufrió acoso sexual por parte de un docente que también ya había sido denunciado por vulnerar los derechos de otro colega. No hubo absolutamente nada que a ella le pudiera dar protección. Mucho también se ha cuestionado a la familia, lo que hace la gente indolente y por eso estamos como estamos. Me atrevería a decir que hubo nada más que el apoyo que encontró en personas de su confianza, pero que eran externas a todo este problema. Debo recordar que colegas que se manifestaron en contra de lo que estaba pasando con Kathy y que estaban cansados, pero al final ese cansancio se pasa en un rato y quien hoy no está es ella y ellos siguen.
- ¿Han visto algún mea culpa, aunque sea una señal menor?
Nada, al contrario, partiendo desde el alcalde Jonathan Velázquez, burlas, situaciones indolentes, publicaciones con idas al circo. Él (alcalde) no ha realizado ninguna declaración respecto al fallecimiento de mi hermana, no se ha hecho cargo. Solamente separó de funciones a algunos cargos de la CMDS, nunca hubo una investigación, reparación e intervención cuando Kathy lo pidió para su curso, para la escuela. El equipo directivo también está acusando de que ellos sí hicieron todas las cosas; por parte de la familia agresora lo que han tratado de hacer es aparecer en radios, porque no les da la cara para aparecer en ninguna parte, diciendo que todo es mentira, bajándole el perfil, lo mismo que dice el equipo directivo. Claramente ellos se deben sentir respaldados como todo el año el pasado, ya que la abuela de la estudiante trabaja en la escuela como inspectora de patio y hubo muchas situaciones irregulares que ellos hicieron y que siguen haciendo. No respetaron protocolos como equipo directivo y hasta la fecha no vemos ningún mea culpa, ninguna muestra clara de reconocer que lo sucedido estuvo muy mal y ya es tarde para hacerlo. Como familia esperamos que eso cambiara, que tomaran otras medidas y ellos prefieren estar en el lado equivocado de la historia.