Los gritos se escuchaban a media cuadra de la 3º Comisaría de Antofagasta donde estaba detenido. Fue en ese momento que se levantaron las primeras sospechas sobre el verdadero estado sicológico de Y.D.R.P, venezolano en situación de calle sobre quien recaen dos acusaciones: abuso sexual por sorpresa y porte de arma blanca (Parque Croacia), y otra de acoso sexual (Mall Plaza), siendo solo la primera la que se formalizó ante la justicia que es de la que trata esta nota.
El caos del «acosador del Parque Croacia» se hizo público luego que la víctima relatara en su cuenta de Instagram lo que vivió, acompañando todo de una grabación y fotografía del sujeto en dicho espacio público ubicado en el sector sur de Antofagasta.
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De acuerdo a la narración, Y.D.R.P. se le acercó y comenzó a hacerle insinuaciones sexuales e incluso la tocó sin su consentimiento en pierna y brazo. Ante esto la mujer arrancó, siendo perseguida por su victimario. Sin embargo, una familia en el lugar le prestó ayuda y luego carabineros detuvo al extranjero quien mientras intentaba darse a la fuga, sacó de su mochila dos cuchillos tirándolos en el camino.
Con la detención, el caso parecía haber llegado a su fin, pero no fue así.
Tras haber quedado en libertad, se hizo pública (pero no judicialmente) una segunda denuncia, donde la nueva víctima subió a sus redes sociales una foto del mismo sujeto esta vez en Mall Plaza Antofagasta, indicando que la había acosado en dicho centro comercial.
De ahí que se instaló la duda sobre porqué el sujeto estaba libre pese a la gravedad de su conducta en el Parque Croacia. Es esta interrogante la que responderemos, pues para entender aquello, es necesario remitirse al control de detención.
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El control de detención
14 minutos y 01 segundos duró el control de detención en contra del ciudadano venezolano tras el acoso sexual que cometió en contra de una joven mujer en el Parque Croacia de Antofagasta. Hecho que la fiscalía en dicha audiencia tipificó como Abuso Sexual por sorpresa y porte de arma blanca.
También se aclaró que todo ocurrió el 11 de junio a las 12:40 horas, narrando luego lo que previamente la víctima había contado en sus redes sociales: el agresor se le acercó, insinuó actos de connotación sexual, le tocó pierna y brazo, ella arrancó del lugar pero fue seguida por el venezolano, y posteriormente logró ser acogida por una familia que estaba en el parque permitiendo así dar la alerta a Carabineros quien detuvo al sujeto. Hasta ahí, historia conocida. Pero en la audiencia hubo un giro que permitió que el sujeto hoy goce de libertad tras la suspensión del procedimiento en su contra.
«Pensó que yo era su mamá»
La postura de la fiscal durante el control de detención fue clara: aquí hubo abuso sexual por sorpresa y porte de arma blanca. Por lo anterior buscaba no solo formalizar al sujeto sino que imponer como medida cautelar una orden de alejamiento del venezolano tanto de la víctima como también del Parque Croacia, donde pernocta. Sin embargo, ambas fueron rechazadas.
Los argumentos de la jueza para desestimar -en esta primera instancia- la postura del Ministerio Público se fundamentó en que la Defensa pidió realizar peritajes sicológicos al detenido para establecer si era no imputable ante la justicia. Esto basado en dos motivos principales. El primero de ellos fue el actuar inusual de este, quien gritaba sin motivo alguno desde el interior de la 3º Comisaría de Antofagasta al ser detenido, y cuyos lamentos se escuchaban a una cuadra del lugar.
«Al ser consultado funcionarios policiales, me refieren que es un imputado que desde que fue detenido no ha parado de gritar», dijo la defensora en el control de detención. A lo que se sumó otro antecedente.
Una vez que se reúne en la comisaría con su defendido, la abogada señala que este no tenía conciencia de donde estaba, hora, día ni el motivo de su detención. Y eso no sería todo.
La Defensora le narró a la jueza que tras entrevistarse con él al interior de la 3º comisaría, que «(el detenido) piensa que soy su madre y que fui yo quien le pasó el cuchillo».
El fallo
Teniendo todos esos argumentos sobre la mesa, la jueza decidió acoger la postura de la Defensa, suspendiendo el procedimiento junto con ordenar al Servicio de Salud de Antofagasta que de forma telemática realice exámenes sicológicos al detenido. Pero al ser persona en situación de calle, se le estableció como domicilio las oficinas de la Defensoría Penal Pública en Avenida Balmaceda.
Bajo el mismo motivo, la jueza también desestimó las medidas cautelares solicitadas por la Fiscalía, por lo que el sujeto quedó en libertad de tránsito por las calles de Antofagasta. Es por esto que luego fue visto en el centro comercial, desde donde nace la segunda denuncia (informal) en su contra a través de redes sociales.
Lo que llama la atención del caso, es que si efectivamente es una persona con problemas mentales y en situación de calle, qué certeza existe hoy que este se acerque hasta las oficinas de la Defensoría para hacerse los exámenes solicitados.