La locomotora 34, una máquina a vapor que data de 1927 y que fue diseñada, en Mejillones, por los ingenieros británicos Hilary Hood y Eduard Gerrard, permanece intacta como testimonio del auge del transporte ferroviario en el norte de Chile.
Una joya que junto coches de fines del siglo XIX, fotografías y piezas del museo particular del Ferrocarril de Antofagasta, se convirtieron en las postales que dejó la celebración del Día del Patrimonio, en la explanada de calle Bolívar 255, a la cual arribaron más de 6 mil personas este domingo.
El lugar ubicado en zona típica de la ciudad, que llama la atención por su belleza arquitectónica y conservación centenaria, es un imperdible dentro del circuito patrimonial con casi 7 mil metros cuadrados.
En el recinto se exhibieron carros y objetos antiguos de la Sexta Compañía de Bomberos, se presentaron breves obras de teatro inspiradas en la vida de pasajeros de trenes de los años 1920 a cargo de compañías locales como Absurda Consecuencia, La Favorecedora, y Ludo de la Universidad Antofagasta.
Chango López, primer habitante de Antofagasta, la cineasta Adriana Zuanic, el trabajador de FCAB, Evaristo Montt y el alcalde Maximiliano Poblete contaron su historia a los visitantes de calle Bolívar, gracias a las interpretaciones de Teatro en Tiempos de Guerra
“es un orgullo lograr conectarse de esta forma tan genuina con la comunidad», Mauricio ortiz, gerente general fcab
De igual modo, se dispuso de un domo interactivo, donde los más pequeños de la familia aprendieron jugando sobre el autocuidado a la hora de cruzar las vías del tren en la ciudad. La librería de Filzic, paseos en mini tren, cabinas de fotografías instantáneas; espectáculos con malabares y zanquistas junto a Rúa Circo, y la puesta en escena de más de 60 músicos de la banda de bronce Los Ulises, coronaron una jornada masiva y multicultural en el Ferrocarril de Antofagasta.
Mauricio Ortiz, gerente general de la empresa afirmó que “es un orgullo lograr conectarse de esta forma tan genuina con la comunidad. Muchos llegaron a nuestras instalaciones con alegría, emoción y nostalgia, otros a revivir sus historias de vida en familia. El legado de desarrollo del Ferrocarril, Calama, Antofagasta y Mejillones tiene mucho en común. Pero lo más valioso es que este homenaje a nuestro patrimonio junto a miles de personas, no lo hacemos solos; es resultado de un trabajo colaborativo, potente y sostenido con los trabajadores, corporaciones de cultura, municipalidades, organizaciones sociales, gestores culturales y comunidades vecinas donde estamos presentes”.
Asistentes
Alejandra Cerda llegó con su esposo y se deleitó en el museo: ‘Todos estos objetos me traen recuerdos bonitos, porque mi papá trabajó en esta empresa varios años, así que es emocionante volver». «Lo más genial fue subirme al carro de bomberos, el paseo en tren, la gente con sus trajes antiguos saludando al público y el juego digital de seguridad porque me gané una pelota de fútbol» dijo por su parte Cristóbal Arce, de 9 años. Kristyn Casas asistió acompañada de un grupo de jóvenes scouts y valoró la actividad: «muy entretenido todo lo que prepararon para este día, este es un lugar súper bonito e interesante de Antofagasta y ahora se ve más bonito con la banda de bronce, los artistas y todas estas personas».
«Es lindo reconocer el cariño de la gente por el ferrocarril, mientras hacen la espera para poder subirse a la loco 34, nos cuentan sus experiencias con el tren, y su gran deseo por conocer un poco más de historia de la ciudad de Antofagasta” expresó Hugo Leppe, trabajador ferroviario que cada año participa compartiendo con la comunidad esta celebración.
Mejillones
La cita en el vecino puerto comenzó pasadas las 09.30 horas del sábado 25 de mayo, en el recinto del Ferrocarril. Una jornada que congregó a más de 500 personas y que se extendió por otros puntos, mediante un mini tren que transportó a los visitantes hacia distintos edificios patrimoniales de la comuna. A su vez, la Capilla San Jorge del FCAB se convirtió en un verdadero museo con distinguidas piezas de la actual iglesia mejillonina, donde más de un vecino recordó alguna historia junto a su familia o amistades. También motivaron reminiscencias la casa del Administrador, las Calles A y C, y la cancha de fútbol.
Miryam Echevayen Pizarro hija de ferroviarios, nacida y criada en el Ferrocarril de Mejillones, visitó la que fue su casa hasta que cerró definitivamente sus puertas el recinto. Con algo de melancolía ingresó a la capilla donde fue bautizada, caminó por la calle A, revivió su infancia. ‘ Muchos recuerdos se vienen a mi mente en este día. Ha sido emocionante entrar a mi casa, acordarme de tantos momentos con mi madre, con mi padre, mis hermanos. Agradezco la oportunidad».
Miriam Pool Baltra, radicada en La Serena pero mejillonina de nacimiento no quiero perderse este Día del Patrimonio en el Ferrocarril. “Aquí me bautizaron, hice mi primera comunión, me casé, estudié. Todo lo mejor de mi historia de vida está en el Ferrocarril de Mejillones. Al entrar a la capilla por ejemplo recordé intacto todas las veces que venía con mi mamá a dejar los almuerzos para los sacerdotes. Recorría todo esto, la calle C era mi favorita, la atravesábamos para iba a la playa. Esta experiencia es grandiosa y doy infinitas gracias por abrir las puertas hoy”.
Calama
Más de mil personas llegaron hasta el Paseo Estación Calama el viernes pasado a conocer y disfrutar del patrimonio cultural, histórico y arquitectónico consistente en antiguas piezas del ferrocarril, expuestas por los propios trabajadores voluntarios de la empresa.
El lugar se vistió de fiesta para recibir a la comunidad loína con un sinfín de apuestas artísticas, musicales y culturales en medio de un sendero donde luce una tornamesa con carros y locomotoras antiguas. También la escultura “Los Trenes van al Purgatorio”, de Luis Alfaro; coches restaurados y varias piezas de museo.
Cristian Vitalich, Encargado de Relacionamiento Comunitario Zona Cordillera de FCAB, explicó que “buscamos compartir con la comunidad un evento que se replica por tercer año consecutivo, relevando la nutrida y amplia historia de crecimiento y desarrollo junto a la comuna de Calama por 131 años. Es un orgullo generar instancias de mayor vinculación con el territorio justamente desde la identidad local, en un espacio valioso como este Paseo, con agrupaciones artísticas de la zona y nuestros vecinos directos”.
Uno de los voluntarios en la jornada calameña fue Ernesto Marín, jubilado tras 27 años trabajando en FCAB. “Es un orgullo muy grande que el ferrocarril se vincule así con la comunidad y que conozcan toda su historia. La gente ve pasar la carga y no saben que antes tenía coches con pasajeros que salían desde Antofagasta hasta la frontera con Bolivia y eso es parte de lo que les compartí» comentó.
Una atmósfera de asombro, emoción, alegría y expectación que se desplegó en el marco del Día del Patrimonio 2019, instancia donde niños, niñas, jóvenes, adultos y adultos mayores llegaron en masa para fotografiarse, contemplar y compartir en familia, en dependencias del emblemático ferrocarril en Antofagasta, Mejillones y Calama.