Un proyecto de ley que establece los “criterios objetivos” para definir el microtráfico de drogas y desincentivar esta práctica ilícita fue presentado esta semana por el diputado antofagastino y miembro de la Comisión de Seguridad Ciudadana de la Cámara Baja, Jaime Araya (IND-PPD). Lo anterior, asegura, se debe a que actualmente hay grandes proveedores de droga que han ideado formas para burlar el espíritu de la ley 20.000 y su persecución penal.
De esta manera, la iniciativa señala que se entenderá por pequeñas cantidades de sustancias, drogas o materias primas, aquellas que permitan racionalmente suponer que, en su conjunto, equivalen a no más de diez dosis para consumo individual inmediato.
«El microtráfico es el gran problema que afecta la vida de las personas que viven en los sectores más vulnerables de nuestras ciudades del norte, centro y sur del país. Con esta iniciativa queremos poner un candado a la puerta giratoria que permite a los traficantes que son detenidos a las 6 de la mañana, y puestos en control de detención a las 11, estar nuevamente traficando a las 3 de la tarde», afirmó el diputado Araya.
Y agregó que: «Eso es lo que causa indignación a las familias, frustración en las policías y rabia en los fiscales, y aquí el Congreso tiene que hacer la tarea de legislar en esta materia. No es posible que una persona con un kilo de droga de pasta base haga 10 mil dosis que equivalen a 10 millones de pesos, y que si es detenido, por ejemplo, con 50 gramos esté en la hipótesis del pequeño traficante, o microtráfico que finalmente no tiene prisión preventiva».
Finalmente, el parlamentario indicó que la convivencia en los barrios y poblaciones está en riesgo, puesto que “estos tipos están reclutando cada vez más jóvenes, adolescentes e incluso niños que utilizan como soldados para la venta de la droga. Este es un tema que tenemos que enfrentar».