El plan Calles sin Violencia cumplió un ciclo y no pudo hacer frente a fenómenos conocidos y los nuevos que se registran en Antofagasta, afirmaron los diputados de la región. Los legisladores esperan que esa línea de trabajo implementada en abril del 2023 en 46 comunas del país sea reestructurada para el 2025 y que con ello vengan medidas más eficaces para controlar delitos como los homicidios con armas de fuego y el robo de vehículos que son llevados hacia Bolivia.
Calles sin Violencia partió en las ciudades con la mayor cantidad de homicidios, para lo cual el gobierno dispuso de un plan con cuatro ejes: una persecución penal efectiva, patrullaje policial reforzado, fiscalización de infracciones e incivilidades, junto a una intervención comunitaria y recuperación de espacios públicos. Estos últimos dos puntos fueron los más difíciles de concretar en la comuna de Antofagasta ya que dependían de coordinaciones con el municipio.
El Informe Nacional de Víctimas de Homicidios Consumados en Chile, del Centro para la Prevención de Homicidios y Delitos Violentos de la Subsecretaría del Interior, precisó que el primer semestre de este año hubo 24 homicidios en la región. Las armas de fuego fueron utilizadas en el 37,5% de estos crímenes, delitos que, en la estadística global, en un 54% se perpetraron en la vía pública. El 50% de las víctimas tenía nacionalidad chilena.
El diputado Sebastián Videla (IND-PL) sostuvo que no tiene ninguna duda de que el plan debe reestructurarse en el norte. Esto, al considerar que el robo de vehículos que luego son trasladados hasta Bolivia continúa. “Hemos dicho insistentemente al subsecretario Cordero y a la ministra del Interior que el norte también es Chile y que se necesitan medidas más eficaces y estrictas. La fiscalía ha hecho un gran trabajo, Carabineros también, pero necesitan mucho más apoyo, más contingente más, tecnología. Por eso esperamos que de una vez por todas el plan se aplique de mejor manera y con mejores resultados”, declaró.
“Fuerte control en la vía pública»
El diputado Jaime Araya (IND-PPD) dijo que existe un conjunto de fenómenos significativos en la región, como la incautación de 36.000 millones de pesos en droga y el hallazgo de armas de fuego durante estos operativos. “Como está diseñado el plan fue una buena respuesta oportuna, pero ya cumplió un ciclo y tiene que rediseñarse con urgencia”, señaló.
El parlamentario indicó que los números de Antofagasta dan cuenta de que los homicidios aumentaron en un 6% en la región. También explicó que es imposible dejar sin efecto el plan para ver qué es lo que pasa sin la aplicación de este, por lo tanto, siempre habrá ese margen de duda.
“Sin embargo, creo que los datos objetivos son un indicador de que requiere reformularse y pasar a un plan Calles sin Violencia 2.0 que incluya un fuerte componente de control en la vía pública. Es algo que he planteado en distintos espacios, mientras tengamos un uso intensivo de las herramientas de control preventivo migratorio y con bajo control en la vía pública, es poco probable que dejen de circular las armas de fuego por las calles que de la región. Necesitamos utilizar las herramientas legales que hemos construido y una es el control preventivo migratorio, lo que es fundamental porque entrega atribuciones a Carabineros, a la PDI y al Servicio de Migraciones”, puntualizó el legislador.
Incrementar el control en la vía pública es indispensable, recalcó Araya, sobre todo en contexto en el que circula un alto número de motos sin placa patente con personas difíciles de identificar y en horarios que llaman la atención. “Es fundamental hablar de estas cosas sin ningún prejuicio, sin evadir los temas que son tremendamente incómodos con la autoridad, pero hay conversarlos. Llama la atención que en las últimas incautaciones de drogas están comenzando a aparecer armas de fuego, cuestión que no ocurría antes y con eso es fácil adelantar que podrían existir enfrentamientos con las policías durante las incautaciones”, alertó.
“Cambiar las directrices»
Desde la oposición, el diputado José Miguel Castro (RN) expresó que está acostumbrado a que el gobierno entregue soluciones que no cumplen con lo prometido. En ese sentido, agregó, el plan Calles sin Violencia no ha dado, según los números, los resultados que se deberían esperar en una crisis de seguridad como la que atraviesa el país.
“No sé por qué no han puesto más empuje al plan Stop de Carabineros, que en su momento dio resultados y habló muy bien de la interacción entre las distintas autoridades. Espero que con el Ministerio de Seguridad estos planes puedan administrarse mejor, pero tengo pocas expectativas en que este gobierno pueda mejorarlo, lo veo difícil dado que desde su constitución Calles sin Violencia ha sido prácticamente un fracaso. Por supuesto que el plan debe rediseñarse. Más que cambiarle el nombre, hay que cambiar las directrices en términos ideológicos”, emplazó Castro.
“No hay intervenciones en sectores que requieren presencia policial»
Para la diputada Yovana Ahumada (Partido Social Cristiano), el plan que fue reforzado con la visita del exsubsecretario Monsalve dista mucho de lo que realmente se necesita. “No hay intervenciones en sectores que requieren despliegue y presencia policial, más que cuando se realiza algún operativo producto de una investigación, como hemos visto que eficientemente ha realizado tanto la fiscalía como las policías”, cuestionó.
Ahumada dijo que el plan tiene que ver con prevención, presencia y despliegue y que, en esa línea, se necesita priorizar un trabajo coordinado desde la Delegación Presidencial con las policías y “eso es lo que en terreno me doy cuenta de que los vecinos no ven cuando hablo con ellos, lo que es lamentable”. La parlamentaria añadió que cuando se registran hechos de violencia, denuncias públicas o la comunidad llama a las policías por situaciones de riesgo, nos damos cuenta de que hay una gran brecha en despliegue.
“Para mí Calles sin Violencia ha quedado corto y no ha dado el resultado, ni tampoco la respuesta que nuestros vecinos y vecinas quieren. El nivel de inseguridad y de preocupación que viven no ha disminuido. He sido insistente en solicitar intervención, por ejemplo, de Altos La Chimba, el sector que está a un costado de Los Arenales y otras zonas periféricas que hasta hoy no tienen presencia policial, algo coordinado que tenga que ver con este plan. No lo ven, no lo sienten y creo que estamos al debe”, afirmó la diputada.
Tanto para este nefasto gobierno como para los nefastos políticos, Chile comienza en La Serena y termina en Concepción. El resto de las ciudades valen hongo. Se olvidan que nuestra región le da el sustento a todo el país.