Dos meses durará estudio de Salud de los 140 casos con alto nivel de arsénico

La Secretaria Regional Ministerial de Salud, Rossana Díaz, manifestó que el “Estudio de Polimetales y Perfil Epidemiológico en habitantes permanentes de la ciudad de Antofagasta”, efectuado por la Universidad Católica de Santiago, indica que el 8% de la muestra investigada tienen niveles de arsénico más allá de los estándares permitidos, con un promedio que alcanza los 19,2 microgramos por litro y que tal porcentaje tiene características de representatividad comunal, por lo que resulta correcto concluir que un 8% de los antofagastinos, unas 30 mil personas, podrían estar también con estos niveles.
Puntualizó no obstante, que los valores referidos son considerados como “intermedios” y no tienen relación alguna con los niveles de exposición que alcanzaban a inicio de los años 60 y principios de los 70, los que llegaban a los 300 gramos por litro afectando a toda la población, a través del consumo del agua y que de acuerdo a los expertos sería un factor importante en los cánceres que hoy afectan a la ciudadanía.
“Hoy lo niveles son muy distintos”, recalcó, no obstante, manifestó que la Institución que dirige realizará un estudio epidemiológico ambiental en torno a las 140 personas de la muestra que arrojaron valores sobre la normativa con el propósito de determinar cuáles serían las razones de estos niveles, tarea que se materializará en el plazo de 2 meses por profesionales de la Institución que dirige. “Las personas serán encuestadas respecto de sus hábitos alimenticios, lugares de trabajo, consumo de tabaco, etcétera”, puntualizó.
Paralelamente y en relación a la posibilidad de declarar Alerta Sanitaria de modo de liberar recursos a favor del abordaje de la problemática, la Seremi detalló que la situación que pudiera estar afectando a estos 30 mil antofagastinos no cumpliría con los requisitos legales para ser establecida puesto que no está determinado quienes son exactamente esas personas. Aún así se comprometió a efectuar las consultas respectivas en el Ministerio de Salud, puntualizando que su eventual aplicación no asegura la entrega de recursos económicos, sólo facultades especiales.