Una colección única e incalculable mantiene el Museo de Historia Natural y Cultural del
Desierto de Atacama, la cual, con el trabajo de diversos profesionales y el financiamiento
de Minera El Abra, contará con un proceso de conservación y mantención para realzar
este importante patrimonio arqueológico de Calama.
Los trabajos, que se extenderán por un año, incluyen la confección de fichas para el
Consejo de Monumentos Nacionales, clasificación, conservación y mantención de las
piezas patrimoniales, clasificación de piezas para el inventario paleontológico y la compra
de estanterías para depositar material. El proyecto contempla 8 exposiciones y charlas
itinerantes en Ollagüe, Lasana, Caspana, Chiu Chiu, San Pedro de Atacama, Quillagüa,
Baquedano y María Elena.
Osvaldo Rojas, director del Museo de Historia Natural, explicó que también se
regularizarán las piezas arqueológicas rescatadas por El Abra. “En este caso son miles de
fragmentos y algunas piezas diagnósticas a las cuales se les harán cajas especiales y
fichajes para indicar la procedencia, descripción de los diferentes elementos y
antigüedades”.
A través de este proyecto de puesta en valor, se pretende reforzar y dar énfasis a la
formalización de los protocolos, de su uso y manejo y sistematizar registros y
documentación de las colecciones. El director del museo señaló que “este proyecto, nos
permitirá tener una idea más clara de los contenidos, procesos y aporte que nos pueden
entregar, para continuar en la reconstrucción de este maravilloso pasado, que es la
sobrevivencia del hombre andino en esta zona”.
Como parte del equipo a cargo del trabajo se encuentra la estudiante de arqueología de la
Universidad de Tarapacá, Ilenia Carrazana, quien explicó que las piezas que serán
clasificadas “pueden variar entre cerámica, lítico, madera, cestería, textil. Hay que darles
un contexto y también darles una limpieza, una conservación, que es lo más importante”.
Los profesionales estarán dedicados a la estabilización de cada colección, al fichaje, a la
limpieza y al acopio en condiciones que están normadas por los instructivos que entrega el
Consejo de Monumentos Nacionales de acuerdo con los estándares que a nivel mundial se
usan para la conservación de este material.