A diferencia de muchas ciudades, el día oficial de Antofagasta no es conmemorado en una fecha que coincida con su fundación o la llegada de su primer habitante. En 1948, el alcalde Juan de Dios Carmona estableció que el 14 de Febrero sería el aniversario de la comuna, decisión que en esa época fue apoyada por el poeta del Norte Grande, Andrés Sabella. Sin embargo, el autor de Narraciones Históricas de Antofagasta, el historiador Isaac Arce, advirtió que este día no tenía ninguna relación con los inicios de la capital minera, los que se remontan a 1866, cuando se estableció en esta zona Juan López, ni menos estaba vinculada con el 22 de octubre de 1868, cuando el gobierno boliviano fundó oficialmente la ciudad.
José Antonio González Pizarro, Doctor en Historia, historiador antofagastino y académico de la Universidad Católica del Norte, explicó que el 14 de Febrero de 1879, el gobierno de Chile entrega el acta de ocupación de Antofagasta, que técnicamente fue una reivindicación del territorio del paralelo 23 por la violación del tratado de 1874, lo que significó que el país volvía al límite que establecía el tratado de 1866. Esta reivindicación dio origen a la Guerra del Pacífico, ya que Bolivia no lo consideró una reivindicación, sino una ocupación ilegal.
“En 1948, el alcalde subrogante, Juan de Dios Carmona, declara el 14 de Febrero como el día oficial de Antofagasta. Obviamente hubo una fuerte polémica, porque no todos los personajes de aquel tiempo estuvieron de acuerdo. Andrés Sabella apoyó esa disposición, Issac Arce hizo la precisión de que no tenía nada que ver con los inicios de Antofagasta, que empieza con la llegada de Juan López en 1866 y, posteriormente en octubre de 1868, ocurrió la fundación oficial de Antofagasta”, precisó el académico.
Para González, ahí se produjo una distorsión, porque para algunos de manera equivocada, Antofagasta comienza el 14 de Febrero de 1879, lo que implica olvidar o en cierta forma negar -dijo el historiador- la fase de la administración boliviana en Antofagasta, que se extendió desde 1868 hasta 1879. “El 14 de Febrero no puede superponerse a las fechas que tradicionalmente se dan como inicio de Antofagasta o la llegada de Juan López, en hechos un poco más imprecisos de 1886 o bien en octubre de 1868, cuando se dicta el acta oficial de Antofagasta”, expuso.
Después del decreto de Juan de Dios Carmona (1948), el 14 quedó como el día oficial de la ciudad y el historiador agregó que, en el 1966, se desarrolló la conmemoración del centenario de la ocupación de Antofagasta partiendo desde Juan López. Y recordó que en esa ocasión hubo una apertura de ensayos sobre Antofagasta, proceso en el que participaron Jorge Cruz Larenas y Óscar Bermúdez. El primero escribió sobre la fundación y el segundo sobre los orígenes históricos, en momentos en que la municipalidad era dirigida por Floreal Recabarren Rojas, quien fue historiador. El académico expuso que en esos años tampoco se puso en tela de juicio que, en términos ciudadanos y populares, se mantuviera la fecha del 14 de Febrero como el día oficial de Antofagasta. Pero, enfatizó, esto tampoco nos tiene que llevar al equívoco de negar los antecedentes históricos que arrancan durante la jurisdicción boliviana.
Orígenes demográficos: El 85% de la población era chilena
El doctor en Historia detalló que los orígenes demográficos comienzan con la llegada de Juan López. Aunque luego se sucedieron las primeras inversiones que fueron chilenas y de la misma nacionalidad fue toda la Compañía Exploradora del Desierto, con la figura principal de José Santos Ossa y Francisco Puelma.
El año pasado González publicó un estudio en la Revista de Historia de la Universidad de Concepción con notas sobre la demografía histórica de la población de Antofagasta desde 1870 a 1880, demostrando cómo el flujo demográfico mayoritariamente era chileno. Y esto no solamente con los datos recogidos por el censo de 1875 realizado por el municipio de Antofagasta bajo la administración de Matías Rojas Delgado, sino que también con el censo de 1878, el que determinó que el 85% de la población en Antofagasta era chilena.
“Por consiguiente, es un dato indesmentible de que el poblamiento, las inversiones, el esfuerzo de capital y la mano de obra fue netamente nacional. De ahí que toma fuerza el hecho de la reivindicación, porque el poblamiento de Antofagasta, de Mejillones, de Caracoles, es nacional. Toda la exploración de Caracoles de 1870 es con esfuerzo de capitales y mano de obra chilena. El 14 de Febrero de 1879 es la fecha en la cual Chile, por violación del tratado por parte de Bolivia al gravar con 25 centavos el quintal de salitre, cuando tenía 25 años y no se debería colocar un tributo al quintal de salitre, revindica el territorio anterior. Es decir, volvemos al grado 23 y la ocupación de Antofagasta es el hecho más significativo”, relató.
Con el decreto de 1948, subrayó el especialista, el 14 de Febrero quedó como la fecha oficial del día de Antofagasta y eso caló en la memoria histórica y social como el aniversario de la comuna, contexto en el que no debe confundirse con el periodo boliviano del acta de fundación de Antofagasta, pero que también tiene el guiño de que el poblamiento del territorio sucedió gracias a un chileno, Juan López.
Una ciudad latinoamericana desde sus inicios
Para una comunidad, argumentó el académico, la importancia de conocer los orígenes e hitos históricos del lugar en el que vive permite conocer el pasado y desde ese punto conocer cuáles fueron los destinos en el que se forjaron los primeros habitantes, exponiendo que, en sus orígenes, Antofagasta fue una ciudad fue muy latinoamericana.
El primer factor para recordar es que Antofagasta es el resultado de un flujo migratorio y sin ese flujo migratorio de chilenos no existiría Antofagasta, así de simple, afirmó González. “En el estudio que mencioné demuestro con base documental no solamente del municipio de aquellos años, sino también con la documentación diplomática del Ministerio de Relaciones Exteriores chileno, que, en un momento dado, hubo más de diez mil chilenos hacia 1872, después 1876, que están trasladándose por el Desierto Atacama, incluso llegando a la provincia de Tarapacá de Perú”, señaló.
El segundo elemento que mencionó el historiador es que toda la matriz de Antofagasta, en términos de su fisionomía, tiene que ver mucho también con los elementos migratorios y extranjeros. Esto, porque Jorge Hicks, quien fue gerente del Ferrocarril, es quien delineó las calles anchas de la ciudad, lo que rompió el esquema colonial de calles angostas, como puede observarse todavía en Iquique o Arica, que son poblados mucho más antiguos que Antofagasta.
“Un tercer elemento es el acento latinoamericano que se plantea por el municipio de Antofagasta en 1872, cuando toda su manifestación son los próceres de la emancipación latinoamericana, incluso norteamericana. Ahí está la calle Jorge Washington, Simón Bolívar, Antonio José de Sucre, San Martín. Sobre eso viene la superposición de los acontecimientos de la Guerra del Pacífico con las calles Prat, Uribe, Orella y posteriormente la Independencia Nacional, que canalizamos en el Parque Brasil con O’Higgins y Carrera. Empezamos con un signo latinoamericano, superponemos la Guerra del Pacífico y en tercer lugar la Independencia, porque no la vivimos, no existíamos en ese momento y ahí están las huellas, el itinerario de Antofagasta en temas históricos demográficos”, valoró José Antonio González.