Muy buenas noticias para el país y en particular para nuestra región de Antofagasta entregó en INE hace unos días.
Según el nuevo informe de empleo entregado, en nuestra región en el trimestre móvil agosto octubre en nuestra región se generaron más de 6 mil 700 nuevos puestos de trabajo y el 64% de ellos fueron trabajos formales. Este aumento en la ocupación hizo bajar la tasa de desocupación a 9,1% del 9,6% que registró en trimestre anterior, una baja de 0,5 puntos y que también representa una disminución de 3 punto porcentuales si se considera mismo trimestre del año anterior.
La baja en la tasa de desocupación podría haber sido aún más pronunciada pero en el mismo periodo la cantidad de gente que ingresó a la fuerza de trabajo fueron 5.500, es decir el crecimiento de los ocupados en 6.700 alcanzó para absorber todos los nuevos que se integran a la fuerza e incluso ocupar parte de los que se encontraban ya incorporados pero desocupados.
El que mayor cantidad de personas se integren a la fuerza de trabajo también es un buen indicador, por cuanto está señalando que confían en que podrán encontrar una fuente laboral, recordemos que una de las principales razones para abandonar la fuerza de trabajo es el desencanto, el pensar que no será posible hallarlo aún si se intenta.
Esta condición anterior, que la persona esté fuera de la fuerza de trabajo por motivos de desencanto, de no considerar que la economía esté generando oportunidades, puede provocar distorsiones que la tasa de desocupación no recoge, por cuanto, la persona que no está en la fuerza de trabajo por desencanto no afecta la tasa de desocupación, no es considerado un desocupado, y puede darse el caso que muchas personas, considerando que la economía está mala, se retiran de la fuerza de trabajo y la tasa de desocupación pudiera ser artificialmente baja, esto sucede en este momento en algunas regiones del sur de nuestro país. Para corregir en parte eso, INE también entrega al denominada “tasa combinada de desocupación y fuerza de trabajo potencial”, que considera a las personas que ingresarían a la fuerza laboral si las condiciones económica fueran mejores. Este indicador para nuestra región en el último informe del INE bajó a un 17,3%, noveno lugar en el país y ya muy similar a lo que ocurría antes de la pandemia en que se movía en torno al 16%. En el peor momento de la pandemia llegó a valores de 28%.
Antofagasta está generando puestos de trabajo, principalmente empleos formales, las expectativas son nuevamente mucho mejores que en le resto del país, más gente se siente motivada a buscar empleos, el número de ocupados hoy es superior a los que teníamos antes de la pandemia y similares a los que había antes del denominado estallido social, buenas señales y dan un soplo de aliento en los agitados e inciertos días que se viven.
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