No quedan dudas que el mundo de los negocios se vio completamente transformado por la pandemia. Casi no existen rubros que no hayan tenido que adaptar sus paradigmas de trabajo para sumar nuevas tecnologías, distintos formatos de venta digital y sobre todo en gran medida trabajar de forma remota.
Estos cambios también impactaron en el consumo, que según las estadísticas del estudio realizado por la firma Kantar en América Latina indicó que el comercio electrónico, también conocido como e-commerce, tuvo un crecimiento del 300% durante las cuarentenas de 2020 producto de la pandemia de coronavirus.
Este impresionante crecimiento no se podría haber dado de no ser por el avance de las carteras digitales y otros formatos de venta a través de Internet. Es que no es casual que empresas como Mercado Libre, que comenzó en Argentina y ahora es parte del escenario completo de América Latina, sea una de las empresas que más vale en la actualidad en la región, llegando a cotizar más de 90.000 millones de dólares.
Es un paso quizás cantado de los negocios, que si bien para 2019 estaban avanzando a pasos acelerados, las necesidades de entrar en cuarentenas en los primeros meses desde la aparición global del SARS-Covid-19, sin dudas impulsó este crecimiento para triplicar sus ingresos. Por supuesto que muchos comercios quedaron en el camino, ante la imposibilidad de adaptarse, o bien porque sus negocios no tenían la posibilidad de continuar operando (caso discotecas por ejemplo).
La importancia de saber adaptarse
Claro que estos avances tecnológicos que están permitiendo que el e-commerce crezca de la forma en la que lo está haciendo no funcionan por sí mismos y requieren de toda una maquinaria de marketing por detrás que los lleve a crecer. Esto es saber apostar a las redes sociales de forma particular y no masificar un mensaje como quizás era en el pasado a través de la televisión y radio. Cada red social tiene su característica y la forma de llegar debe ser tan particular como el público que la consulta.
Por otra parte, las investigaciones de marketing durante la pandemia indicaron que el logo de una empresa tiene vital importancia en los tiempos que corren. De acuerdo a investigaciones llevadas adelante en Estados Unidos, 3 de cada 5 norteamericanos indicaron que si el logo de una compañía no es bueno, no comprarán en ese local.
Es que en gran medida, el ícono que elegimos para representar a la empresa debe también dar una imagen de éxito. Es algo que no se aprende de la noche a la mañana, pero que en la actualidad se puede recurrir a las distintas clases online para diseño de logos que permiten estudiar cuándo se guste y en el momento que podamos, y quizás poder resolverlo de forma personal sin tener que recurrir a un costoso diseñador gráfico.
Además, contar con un buen sistema de entregas (que en muchos casos hace la diferencia), será de vital importancia para poder cumplir con las necesidades de los consumidores, que así como crece la demanda de comercio electrónico, también lo hacen las necesidades de recibir un producto de forma rápida y sobre todo práctica.
