Esta noche, habitado por los vientos y el frío de otoño que oscurece y que, en ocasiones, hiere el corazón, se va deshojando el tiempo que acalla el vuelo y cántico de nuestras gaviotas; mientras las hojas secas se quiebran levemente y la hojarasca cruje entre piedra y metal, como un Canto que conmemora un nuevo Primero de Mayo, semejando una danza triste de sangre y muerte que se conmemora; pero que: ¡Jamás debe impedir el renacer de la vida y esperanzas!
Aunque ha generado todo un debate que, el Currículum Escolar Nacional disminuye los espacios a las horas de la asignatura de Historia, es un hecho evidente que, una Sociedad o un País sin Historia, no recupera su propia memoria y no aprende que, de su pasado, revive el presente y sueña su futuro.
¿Por qué el Primero de Mayo, se torna una Danza cruel de imágenes de Sangre y de Muerte al recordar que un 1 de mayo de 1886, hace 137 años, sucedió la sangrienta represión de miles de trabajadores norteamericanos, los Mártires de Chicago; por enfrentar a los poderosos, desde la palabra sindical y como Hijos de una misma Tierra y un mismo Cielo, por demandas de espacios de ayer y de hoy, de Dignidad y Humanidad; entre otros, horarios laborales, ya no de 18 horas diarias, ni contratos injustos de mendicidad?
¡Tanto más, como los comienzos de una rebelión en cada rincón del mundo!
¿Por qué el Primero de Mayo triste en nuestra Patria que, desmiente a los versos de nuestro Himno Nacional, como la copia feliz del edén, porque nos recuerda que, en 1903, hace exactamente 120 años, por legítimas demandas de ayer y de hoy, de Derechos Laborales, Dignidad y Humanidad, muchos murieron por los cerros y escaleras de Valparaíso y sus cuerpos cayeron mutilados, en la llamada Huelga Portuaria?
¡Pero tantos y tantas elevaron nuevas voces del Sindicalismo nacional!
¿Por qué un Primero de Mayo, es lamento y tristeza en las almas y cuerpo de hombres y mujeres del desierto amado de nuestro Norte Grande, porque trae a la memoria el año 1907, hace 116 años, cuando los salitreros, esposas e hijos, en medio de las sequedades del desierto, vestidos de hambre e injusticia, desangraron sus vidas, cayendo bajo la metralleta asesina del poder en la denominada Masacre de Santa María de Iquique?
Más los versos de dicha Cantata, se elevan en eternidades por los cielos de la Patria: ¡Pasó en el Norte Grande, fue Iquique su ciudad…!
¿Por qué un primero de mayo triste en nuestra Amada Antofagasta, Escondrijo del cobre y Puerta Grande del Salar, porque, en 1906, hace 117 años, se cometió el cruel asesinato masivo de un número indeterminado de obreros que cayeron bajo las balas asesinas de las carabinas de un piquete de la Marina; sólo porque se encontraban en huelga general y se reunieron en mitin sindical en nuestro espacio público principal?
¡Pero esa Matanza de la Plaza Colón, iluminó la conciencia de Nortinidad!
Más, nadie mal interprete este mensaje; porque, recordar los acontecimientos tristes de la historia, NO es para encender el odio, ni la violencia, ni las luchas sangrientas entre hermanos-as; NO, este Escrito invita a la reflexión y a la claridad interior para RECONSTRUIR NUESTRA HUMANIDAD desde la PAZ.
Jamás debemos olvidar que la Justicia, la Dignidad, el Bienestar y el Progreso, de TODAS y TODOS, debe ser nuestra búsqueda por los siglos de los siglos; y para ello, todos y todas, Gobernantes y Gobernados, Ricos y Pobres, Hombres y Mujeres, Civiles y Militares, Trabajadores de la Educación, Estudiantes y Familias, desde la particular visión de vida, democracia y bella unicidad, debemos meditar en permanente Metamorfosis y, así como la oruga de la mariposa necesita crecer, asomar con sus alas , vestirse en la belleza de mil colores e iniciar el más bello vuelo de su vida; así también, nosotros, debemos crecer en Espiritualidad y buscar los caminos del Entendimiento Humano; debemos construir nuestro propio vuelo de sociedad para la Transformación y desde la PAZ y la claridad interior; sólo así, podremos LIBERARNOS.
Es que, estimados Lectores y lectoras, sólo desde la Liberación, cada uno de nosotros, podremos estar en paz con nosotros mismos y construir paz en los otros; paz en las Familias, paz en las organizaciones laborales, paz en las vecindades, paz en los Municipios y las ciudades, en paz desde el Congreso haremos un Chile Nuestro en Paz y Unidad; es decir, sólo así dejaremos la Opresión en nuestros cuerpos, en nuestras almas y liberaremos a la sociedad toda.
¡Sólo así podremos continuar diseñando demandas y Brindar en Primero de Mayo y Siempre LIBERTAD, JUSTICIA E IGUALDAD, EN PAZ!
Y, desde esa Liberación y esa Paz, podremos avanzar hacia la FELICIDAD PERSONAL y COMUNITARIA, como legítima aspiración humana universal.
En definitiva, la PAZ y la FELICIDAD no se escribe, no se predica; sino que, en COMUNIDAD, desde la EDUCACIÓN, la FAMILIA y la SOCIEDAD TODA, como un todo armónico, se enseña, se siente, se practica, se disfruta y… SE REGALA.
Por ello, Amigos y Amigas, hoy, conmemoremos un Primero de Mayo, ya no de tristezas, en pequeños avances como el Aumento del Sueldo Mínimo y la Disminución de la Jornada Laboral, con generosidad por los más vulnerables, os invito a:
¡BRINDAR Y ABRAZARNOS COMO HERMANOS, EN PAZ Y FELICIDAD!