El senador Esteban Velásquez (FRVS) explicó que las instituciones atravesaron una crisis que generó fundados cuestionamientos y de ello no escapó Carabineros, con los casos de corrupción en el alto mando, operativos viciados en la Araucanía y el rol durante el estallido social. Sin embargo, el parlamentario aseguró que la sociedad tiene que revertir esta situación, ya que para ejercer de buena manera la democracia en un país se requieren de fuerzas policiales con mayor respaldo.
Desde la oposición cuestionan que el actual oficialismo fue en parte responsable por el daño que sufrió la imagen de Carabineros en los últimos años. Sobre estos reproches, Velásquez sostuvo que “sin duda que todos tenemos que corregir situaciones que, en determinados momentos, por las circunstancias también del país, fueron muy duras con la crítica”. Y es por eso que, en este escenario de discusión sobre la seguridad pública, el senador presentó un proyecto de acuerdo para que el presidente disponga de una serie de medidas que reconozcan e incentiven la labor de Carabineros, especialmente de quienes desempeñan labores en la calle.
“Sabemos estadísticamente que no hay mucho interés de los jóvenes en los últimos años por las diversas razones que se han analizado. Por eso es importante también que exista una política de mejoramiento de remuneraciones e incentivos económicos que permitan fortalecer a la institución y, además, estimular, promover el ingreso a las escuelas de formación”, detalló el legislador.
Velásquez también analizó el trabajo del gobierno en esta contingencia, destacando que ninguna otra administración entregó tantos recursos a Carabineros en su primer año. Además, espera que el proceso constituyente cobre más importancia a medida que se acerca la fecha para la votación y que el proyecto de royalty minero, del que es autor, cuente con los votos de los senadores de la región en la sala para quedar muy cerca de convertirse en una ley que entregue nuevos recursos a las zonas productoras.
- ¿En qué consiste el proyecto que está presentando para dotar de incentivos a los carabineros de calle y qué tan crítica es la falta de postulación a la institución?
Me parece que un aspecto que falta en esta trilogía, por así decirlo, para fortalecer a las fuerzas policiales, tiene que ver con el mejoramiento y un incentivo económico a Carabineros particularmente. Hemos avanzado en marcos legislativos, con más atribuciones, sancionar con penas muy duras a quienes atenten contra ellos e incluso se está hablando de mejorar el entrenamiento. Sabemos estadísticamente que no hay mucho interés de los jóvenes en los últimos años por las diversas razones que se han analizado. Por eso es importante también que exista una política de mejoramiento de remuneraciones e incentivos económicos que permitan fortalecer a la institución y, además, estimular, promover el ingreso a las escuelas de formación.
El incentivo económico le hace bien al trabajador, a la trabajadora, la persona tiene otro estado anímico cuando siente que hay una estabilidad de por medio y si no veamos la bajísima renta que hoy tiene el personal de la tropa, porque a ellos está dirigido este proyecto de acuerdo que haremos llegar al presidente. Es para mejorar al carabinero que patrulla y que está todos los días en la calle arriesgando su integridad física.
- Las postulaciones a Carabineros disminuyeron drásticamente, en un 86% durante el 2021.
Debido a una serie de razones, las que particularmente tienen que ver con el comportamiento que tuvo el alto mando hace algunos años. Nos enteramos de la cantidad de dinero que ocuparon altos oficiales, entró con tal fuerza la corrupción que socavó y degradó la institución. Luego los hechos en la Araucanía, verdaderas orquestaciones con funcionarios que mintieron sobre cómo se intervino ciertos sectores de esa región. Y después lo ocurrido durante el estallido, donde se reconoce que hubo violaciones a los Derechos Humano que, si bien no son sistemáticas, en cierta medida tuvieron orquestación por algunos funcionarios. Todo eso ayuda al descrédito de la institución y lamentablemente permitió la disminución en el ingreso de postulantes a la Escuela de Formación. No obstante, para que un país puede ejercer de buena manera la democracia, requiere de fuerzas policiales con mayor respaldo y hoy, con un reconocimiento de la importancia que tienen, debemos revertir esa situación.
- Desde la oposición acusan que el actual oficialismo fue en parte responsable del daño a la imagen de Carabineros durante el estallido. ¿Comparte aquello?
El que esté libre de pecado que tire la primera piedra. Sin duda que todos tenemos que corregir situaciones que, en determinados momentos, por las circunstancias también del país, fueron muy duras con la crítica. Ayer y con justa razón se cuestionó a Carabineros, a las Fuerzas Armadas, a las iglesias católica y evangélica, no había institución que no tuviese algún espacio de crítica y se socavara por distintas razones. Hoy la sociedad tiene que revertir aquello, entendiendo que como decían nuestros abuelos, las manzanas podridas tienen que ser retiradas y la fruta fresca, la institución sana, tiene que continuar adelante.
- ¿Qué imagen tiene usted de Carabineros?
Es una institución permanente y necesaria en el país. Como profesor tuve la oportunidad de compartir gran parte de mis años de docencia y de director de escuela con Carabineros de Chile. Ellos en su propio himno tienen una declaración de principios, no obstante, tienen que separar, a penas se percaten, a quienes escapan de esos principios que juraron. La mayoría está en el servicio público por vocación y por eso es importante que el gobierno escuche y ponga atención a nuestro proyecto de acuerdo para que exista un reconocimiento en orden de incentivos económicos, de manera integral, como forma clara de reconocer el valor que brindamos a Carabineros.
- ¿Cómo evaluaría la conducción del gobierno en materia de seguridad, ha sido acorde a lo que está ocurriendo o falta algo más?
Al presidente Boric le ha tocado una ola increíble de crimen organizado que no había ocurrido nunca en el país. Sin embargo, no lo digo yo, sino el director general de Carabineros, no hubo gobierno en las últimas décadas que en un año entregara tantos recursos como lo está haciendo la actual administración. ¿Falta por avanzar? Por supuesto, pero ahí están las cifras, la voluntad y la disposición, porque en los últimos 30 años hubo mucha retórica y cariño a Carabineros que no se concretó en modernizar la institución ni entregar incentivos. Por lo tanto, nos encontramos con un crimen organizado que está en otro nivel de operación y habíamos dejado de lado nuestras policías sin la atención necesaria. El gobierno está en el camino sensato, no exento de errores y quién puede estar libre de aquello, pero en lo fundamental, está en sintonía con lo que requiere Carabineros.
- Las comunas de Antofagasta, inicialmente, no fueron priorizadas para esta intervención que planea el gobierno en seguridad. Algo similar sucedió el año pasado con la destinación de contingente policial, que tampoco contempló a la región. ¿Qué interpretación debe hacer la comunidad sobre estas señales?
Todos tenemos que seguir insistiendo, hacer notar a nuestra región y espero que en las próximas etapas estén consideradas nuestras comunas. Cuando se anunció la llegada del personal policial no estábamos incluidos, pero con la insistencia que tuvimos, finalmente Calama y Antofagasta recibieron contingente. Hoy es lo mismo, si en estas primeras diez comunas no aparece alguna de la región, deberemos insistir todos, haciendo llegar nuestros argumentos. De las 360 comunas que tiene el país no hay ninguna que quisiera quedar fuera de este plan, pero somos una región estratégica y en su conjunto debe estar considerada Antofagasta.
La región en términos económicos es estratégica y espero que en este sentido el gobierno nacional, regional y la propia Delegación Presidencial hagan notar que cualquier hecho de connotación social, de movilización, puede afectar significativamente a la economía del país. Por lo tanto, espero que se revise y me parece que dos o tres comunas deben estar en las prioridades de este plan de intervención, porque no es bueno que el gobierno las deje abajo.
- En materia política anteriormente mencionó que no había el mismo interés ciudadano por una nueva Constitución y que había momentos para hacer las cosas. ¿Qué sensación deja este desinterés de la comunidad por la elección de consejeros y cuál es su mayor temor en ese escenario?
Lo peor que puede ocurrirle a una democracia es que la desidia y la apatía de la mayor parte de los ciudadanos provoque que los mismos de siempre o, solo aquellos grupos que no quieren que nada se mueva en el país, salgan beneficiados. La desidia y la apatía podrían ser los grandes enemigos de este proceso eleccionario, por eso rescato a los candidatos y candidatas están acudiendo a los distintos sectores dando una tarea titánica por motivar a la población para que el 7 de mayo se acerquen con convicciones a respaldar sus distintas miradas. Es un momento de prueba para la democracia chilena y este proceso ha ido de menos a más, porque partió de manera muy tímida y confío que en los próximos días la ciudadanía va a darle importancia. El llamado también es a las autoridades que manejan los municipios y los gobiernos regionales para que animen con un mayor estímulo de lo que está haciendo el Servel y el gobierno para la participación.
- La comisión de expertos ha establecido marcos en lo que será la nueva Constitución que son bastante controvertidos respecto a la participación de partidos más pequeños. Entre los argumentos que defienden aquello está que la atomización de los partidos es dañina para la democracia. Incluso en su momento Ricardo Lagos planteó que “no podemos tener veinte y tantos partidos políticos”. ¿Está de acuerdo con esa propuesta?
Sí, estoy de acuerdo. Se probó en las últimas décadas esta posibilidad de los partidos pequeños, pero también se ha demostrado en la práctica que la atomización es tal que finalmente en algunos casos se vuelve un ruido y un muro al momento de consolidar el sistema democrático del país. Estoy a favor de partidos con mayor organización y que efectivamente tengan ciertas exigencias para que veamos más miradas colectivas y no solo pequeños grupos, a veces de buena voluntad, pero que se dispersan dejando una desorientación política. Soy partidario de fortalecer grandes colectividades.
- ¿Hasta el momento qué balance realiza de la alianza de gobierno entre Apruebo Dignidad y Socialismo Democrático?
Se ha construido, dentro de la diversidad, una unidad mucho más franca, más sincera, que ha cultivado la discusión democrática entendiendo que hay un solo norte y es fortalecer el Estado en sus principios democráticos. Cumpliremos 50 años de un hecho horroroso sucedido en el país y pone a prueba que la diversidad política puede encontrar unidades en principios de orden humanista y político. Este año tenemos una mayor madurez para escribir un futuro más prometedor.
- ¿En qué está el proyecto de royalty minero, iniciativa que levantó personalmente desde la región?
Si está la madurez necesaria como se ha observado en el último tiempo en la discusión de este proyecto, podríamos tener una ley de la República y el royalty minero para nosotros refleja mucho. Primero porque nace en la región, son las banderas del norte y en comunas como Calama, Antofagasta donde se generó este proyecto que me correspondió presentar como autor en el 2018. Ha avanzado notablemente y en los próximos meses podríamos tenerlo como ley, lo que implica recursos frescos de la industria minera para el Estado y en especial para regiones productoras como la nuestra. Un segundo principio tiene que ver con que el royalty reconoce el valor de los recursos naturales, de la materia prima que hasta ahora no tenía esa valoración y hoy el gobierno respalda la iniciativa, entendiendo que es un derecho que el Estado cobra por extraer un recurso natural. El llamado es a que los senadores de la región de Antofagasta, más allá de su mirada política, voten favorablemente cuando el proyecto llegue a la sala, porque beneficiará directamente a las nueve comunas.
Este mes o a más tardar la primera quincena de mayo pasaría a la sala a votación y ese es el último trámite en el Senado. Luego va a la Cámara, pero ya estamos en la etapa final, las discusiones son en tiempos menores.