Finalmente se dio a conocer el resultado del estudio de diagnóstico y monitoreo ambiental realizado en la comuna de Mejillones por parte del Centro de Ecología Acplicada, y su resultado es categórico: «Tenemos fondos anóxicos (donde no hay oxígeno) que están producidos fundamentalmente por la descarga de materia orgánica por los emisarios de enfriamiento, por otras industrias que tienen sus emisarios a la bahía y por las aguas servidas», indica el seremi de Medio Ambiente, Rafael Castro.
Según informa La Estrella de Antofagasta, la autoridad cuenta que esa materia orgánica que se ha depositado en los sedimentos marinos, al descomponerse, consume el oxígeno presente. Por eso las especies que pasen por ahí se ahogan y terminan varadas.
El estudio también analizó metales en la columna de agua que, si bien no tiene concentraciones como para generar efectos toxicológicos inmediatos, sí hay significativas cargas que se acumulan en el sedimento entre Mejillones y La Rinconada. También se vieron los metales pesados en organismos marinos: hay distintos grados, pero los que viven adosados al fondo tienen más factor de bioacumulación para arsénico, cadmio y cobre. En resumen, el estado de la bahía Mejillones del Sur, de acuerdo al estudio, es deficiente con tendencia en deterioro.
Por su parte, la Asociación de Industriales de Mejillones, señaló a dicho medio que el informe se une a otros estudios elaborados con otros organismos que han llegado a conclusiones distintas, «no habiendo podido establecer de manera concluyente las causas de los fenómenos que afectan la calidad del agua de la bahía».