Durante meses en la coalición Chile Vamos se repitió que la unidad, “desde Republicano hasta Demócratas y Amarillos”, era clave para el éxito electoral en las elecciones del 27 de octubre y que para conseguirla estaban dispuestos a realizar todos los esfuerzos posibles. Sin embargo, la realidad dijo otra cosa y las negociaciones terminaron con la oposición inscribiendo cinco candidatos para la alcaldía de Antofagasta y otros tres para el Gobierno Regional. Esta dispersión amenaza seriamente las posibilidades del sector de conseguir el municipio más grande de la macrozona norte del país, mientras que los comicios por la jefatura regional cuentan con una segunda vuelta, lo que amplía las opciones de la derecha a pesar de no agruparse bajo una candidatura única.
Finalizado el plazo para la inscripción, el Servel recibió como candidatos a la alcaldía de Antofagasta a Roberto Soto (Republicano), Sacha Razmilic (Chile Vamos), Luis Aguilera (IND-exRN), Eslayne Portilla (IND-Partido Social Cristiano) y Ricardo Vargas (PDG). Por el Gobierno Regional competirán Carlos Cantero (Chile Vamos), Carlo Arqueros (Republicano) y Carolina Moscoso (Partido Social Cristiano). En el análisis también podría sumarse el alcalde Jonathan Velásquez, quien, si bien es independiente, ingresó a la política gracias a un cupo de Evpóli y por su parte, Fabián Ossandón, de igual forma candidato a gobernador independiente, registra un pasado en Renovación Nacional.
Desde una perspectiva de política individualista, fragmentación de la democracia y dispersión de votos, la derecha tiene pocas posibilidades de obtener el sillón edilicio, afirmó Francis Espinoza, académica de la Universidad Católica del Norte y doctora en Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales. Esto, continuó la especialista, lo tenían claro los liderazgos locales y en la visita de la presidenciable Evelyn Matthei a la región se hizo hincapié en la necesidad de unidad y candidaturas únicas.
“Esto podría abrir la discusión hacia la decadencia del ‘Paulinismo’, pero tampoco se levantan con fuerza otros liderazgos que al menos puedan convocar mayorías y no necesariamente candidaturas únicas. Es complejo vaticinar un resultado, porque las municipales son las elecciones más abiertas en una era de post-democracia o post-política. Creo que Sacha Razmilic ya ha hecho un camino y de seguro constituye la carta de los poderes fácticos en la comuna y del electorado de Jardines del Sur. Por otra parte, Roberto Soto tiene territorialidad y disputará algunos votos en el sector norte al actual edil. El resto, a mi juicio, sólo son cartas disuasivas de la fragmentación política de una democracia representativa como la nuestra”, explicó la académica.
Esta fragmentación la observan otros dos nombres en carrera, Pablo Iriarte (PC) ganador de la primaria en la izquierda y el alcalde que busca la reelección. Espinoza sostuvo que si finalmente Iriarte logra derribar un anticomunismo, que cree no existe en una comuna pragmática como ésta, tiene fuertes opciones de convocar una transversalidad desde el centro-centro a la izquierda. En cuanto al alcalde dijo que éste sabe que cuenta con el voto del norte y enfocará todas sus energías en ese electorado. Además, no ve a Velásquez haciendo contrapropaganda y eso puede jugar a su favor.
Sobre las cartas al Gobierno Regional manifestó que al igual que en el municipio, la dispersión de votos es la derrota y que acá la variable interviniente es que el catálogo político es malo, porque oscila entre la vieja política y candidaturas desconocidas.
“Se agradece la presencia de una renovación, por cierto, pero en política el tiempo es fundamental y se requiere para definir liderazgo político, posicionarlo en la mente de la gente y provocar un cambio de conducta que culmine en un voto a favor de la derecha. Esta secuencia de situaciones no la veo presente, y de seguro la segunda vuelta será entre candidaturas de la centro-izquierda”, anticipó la doctora en Ciencias Políticas.
Razmilic y Cantero
El sociólogo y académico de la Universidad de Antofagasta, Alberto Torres, señaló que debido a la dispersión en la derecha resulta complejo elegir un alcalde de esas filas, corriendo con ventaja Pablo Iriarte y Jonathan Velázquez.
“No podemos pasar por alto la unidad que ha logrado la izquierda, sin embargo, Sacha Razmilic ha hecho una muy buena campaña y se ha medido en distintas elecciones con un alto número de votos. Además, tiene un gran conocimiento técnico respecto a cómo abordar los problemas de la ciudad, por lo tanto, es un candidato potente dentro de la coalición de derecha”, advirtió.
Quien corre con mayor ventaja para el Gobierno Regional es el exsenador Carlos Cantero, indicó el sociólogo. Esto, porque es el único candidato que cuenta con un programa de gobierno macizo, con grandes iniciativas en el área de seguridad, salud pública, educación y relaciones internacionales. “Además ha centrado su discurso en el tópico de la unidad, algo que no ha hecho el candidato republicano Carlo Arqueros, de quien hasta el momento no se conoce un programa de gobierno. La carta republicana se encuentra al parecer sumergida porque no se ha visto en apariciones públicas y cuando lo hizo a través de redes sociales, su discurso se centró en la descalificación de Cantero sin llamar a la unidad”, subrayó el académico.
Torres puntualizó que la situación en este momento pareciera ser más compleja para la izquierda, por el hecho de que sus dos nombres (Díaz y Hernando) se han enfrentado públicamente, algo que no ha ocurrido en la derecha, porque, insistió, Cantero ha llamado constantemente a la unidad del sector y Arqueros ha peleado solo, porque sus ataques no encuentran réplicas en el exsenador.
En la alcaldía de Antofagasta, “Roberto Soto tiene atributos que son reconocibles, como, por ejemplo, su trabajo en terreno, incorporando un concepto importante en su campaña, la interculturalidad, lo que sin duda se debe destacar. Eslayne Portilla tiene una fuerte trayectoria a nivel político, pero creo que no sea suficiente para ganar. En el caso de Luis Aguilera, lo que aprecio es un concejal con una larga trayectoria en la derecha, sin embargo, genera distintas pasiones en su sector, especialmente si exploramos cuál es la percepción de la UDI respecto de Aguilera. Obviamente, este partido y otros no le perdonan que en el Concejo Municipal votara por Ignacio Pozo para que en su momento fuera electo como alcalde subrogante en reemplazo de Karen Rojo. Eso es un factor, dentro de otros, que impidió que fuera el candidato único de la derecha”, recordó Torres.
Republicano suma a la derecha tradicional
Con cinco candidatos al municipio y tres al Gobierno Regional, las posibilidades de la derecha resultan escasas y necesita un cambio de piel, expresó Cristian Zamorano, doctor en Ciencias Políticas. Si la oposición se queda tal cual será imposible una victoria y tendrán que buscar el bolsón de votos que está fuera de su sector, remarcó.
“Si nos circunscribimos al voto clásico de la derecha, excluyendo a Republicano, la chance sería nula. Simplemente hay que referirse a la cifra que alcanzó la lista de Chile Vamos en el Consejo Constitucional, que no fue más allá de 33.000 votos. Si agregamos a ese patrón electoral el mundo que logró atraer Republicano en la última elección constitucional son 70.000 votos más, lo que podría ser más interesante para la derecha completa. Ahora, no estamos seguros de que ese apoyo pertenezca a Republicano, y si ese sector quiere tener una oportunidad con cinco candidatos, el nombre más competitivo será el que logre seducir fuera del círculo de la derecha”, enfatizó.
Zamorano expuso que en política la unión hace la fuerza y la izquierda está unida, pero tiene un techo, como lo viene a confirmar la contingencia internacional con un rebote indirecto con lo que pasa en la comuna, lo que inevitablemente recordará la militancia de Pablo Iriarte.
Sobre la variedad de nichos que ofrecen los candidatos a alcalde de la derecha, el analista no considera que veamos una segmentación tan equilibrada y que, en algún momento, uno o dos candidatos emergerán más que el resto. Y una pregunta que plantea es quién seducirá a los jóvenes, a los que no votan, a los que están enojados, toda una gama de electores que no pertenece a la derecha y que deben salir buscar, al igual que la izquierda.
En la municipal, Zamorano percibe con mayor fuerza a “Sacha Razmilic, por un aspecto de trabajo y de figuración, porque si bien no ha prendido mucho está presente desde el año pasado con un progreso constante y tendrá medios para hacer una buena campaña. Luego creo que el trabajo en terreno de Roberto Soto debe traducirse en algo, quizás no para ganar, pero sí para sumar a la marca Republicano. Luis Aguilera también tiene una tasa de conocimiento interesante y mi temor es que Eslayne Portilla se encierre en un voto de cierto color religioso y en el PDG veo una falta de medios, baja tasa de conocimiento y que ya no están de moda”.
A nivel regional, manifestó el doctor en Ciencias Políticas, la gran apuesta para uno de los partidos de la derecha es Carlo Arqueros. A diferencia de Roberto Soto, quien tiene un pasado en la UDI, valoró que Arqueros es netamente Republicano, es nuevo y financiarán su campaña. Cantero tiene trayectoria, agregó, llega a un cierto sector, pero su candidatura no ha encendido pasiones desde que la anunció hace varios meses. Y en el caso de la core Carolina Moscoso, dijo que, de hecho, su proclamación de candidatura no hizo mucho ruido y tampoco ha mostrado un desempeño en el Consejo Regional que la pusiera en la palestra.
“Por tasa de conocimiento Cantero es competitivo y por proyección, ganas y respaldo de partido, Carlo Arqueros. En ellos estará la disputa del liderazgo. Creo que lo más complicado está en la derecha, porque, así como la izquierda aprovecha la dispersión de voto en la municipal, la derecha no aprovechó la dispersión de votos de la izquierda en el Gobierno Regional. Si hubiesen puesto una sola candidatura estarían más favorecidos, porque los dos nombres de la izquierda son muy fuertes”, remarcó Cristian Zamorano.
Time line, me decepciona, porque siento que me menosprecian, encuentro que es una falta de respeto que por ser una candidata a la Gobernación Regional de provincia, ni siquiera me mencionan en sus análisis. Talvez porque no tengo una carrera política, lo que me enorgullece, porque soy una persona honesta, que lo único que busca es TRABAJAR como gobernadora por la Región de Antofagasta.