Los ingresos de los gobiernos regionales aumentarán cerca de un 20% en total y un 70% en relación con sus ingresos propios, informó ayer el ministro de Hacienda Mario Marcel, respecto del impacto que tendrá el proyecto de royalty minero que desde el Senado ahora pasó a su tercer trámite en la Cámara de Diputados. Y aunque todavía no está completamente zanjada la posición que ocupará Antofagasta en la lista de distribución nacional del impuesto, esta inédita inyección de recursos plantea desafíos para los municipios, que durante los últimos años registran una baja presentación de proyectos para ser financiados por el Consejo Regional (Core).
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Entre el 2020 y el 2022, la Municipalidad de Antofagasta, uno de los cinco municipios más grandes del país, presentó al Fondo de Desarrollo Regional solo dos iniciativas mayores a siete mil UTM, una menos que Mejillones. Además, al 31 de agosto del año pasado, el edificio consistorial antofagastino presentaba solo un 21% de la ejecución del presupuesto de obras asignado por el Core, mientras que Calama en ese mismo periodo alcanzó solo un 5%.
Por eso la eventual llegada de más dineros producto del impuesto a las grandes mineras es un emplazamiento para que los jefes comunales formulen más proyectos y que, al mismo tiempo, estos no sean constante objeto de observaciones que dificultan su aprobación.
La consejera regional Paula Orellana (RD) manifestó que este tema es una preocupación, Antofagasta requiere una cartera de proyectos bien formulados. En ese sentido, dijo que no basta con una acción aislada para concretar más presentaciones al Core y que para un mayor porcentaje de éxito se necesitan varias medidas. “A nivel municipal, contar con más y mejores profesionales para que sepan hacer buenos proyectos. En segundo lugar, la glosa 7.1, que tiene una mayor apertura para que fundaciones o direcciones de gobierno presenten iniciativas y eso requiere gestión previa para ir de acuerdo con los requerimientos y demandas del desarrollo de la región. La tercera arista, que comenzó este año, es que el Gobierno Regional puede trabajar como una entidad ejecutora de proyectos”, destacó.
Orellana indicó que los municipios tendrán que fortalecer sus unidades técnicas para una buena formulación, ya que en ocasiones desarrollan iniciativas, pero luego no consiguen la RS o cuesta bastante trabajo que la obtengan porque al recibir demasiadas observaciones. Como las municipalidades tienen un tope de contratación de profesionales, añadió que existe la Asociación de Municipalidades de la Región de Antofagasta, que hasta ahora se focaliza en proyectos de infraestructura de forma asociativa. Aunque en este contexto puede buscarse la manera de levantar otro tipo de iniciativas que vayan a programas que mejoren en varios ámbitos el desarrollo de la región, como en salud, educación y que no necesariamente requieren diseño de infraestructura, eso sí, recordando que están al debe en ese ítem.
Orellana recordó que desde este año el Gobierno Regional también puede ejecutar proyectos y ahora están evaluando el complejo deportivo escolar Corvallis para su ejecución desde el Gore. Este trabajo es algo que por primera vez se realizará y verán cómo funciona, ya que, si demuestra buenos resultados, habría que potenciar esa nueva oportunidad de ejecución que antes no existía.
Sobre la distribución nacional del royalty, en la que Antofagasta, la principal zona productora de cobre estaría en un noveno lugar, indicó que quizás debería estar mejor priorizada. Sin embargo, como Chile sigue siendo un país unitario, expuso que hay regiones que requieren recursos. “Creo que es importante hacer también una distribución equitativa, favorecer a las regiones que tal vez generan menos ingresos. Pero esto también dependerá de la voluntad política de los parlamentarios, la verdad es que no sé por qué no se logró un mejor lugar en la lista de distribución, sin embargo, hay que ver el vaso más lleno que vacío. Se trata de un gran logro que tengamos este royalty, porque antes no había nada y, además, tenemos que ver cómo funciona este proceso para insistir en una modificación. Si tenemos problemas con la cartera de proyectos, primero habría que solucionar ese tema y ver si realmente estamos a la altura de enfrentar un desafío mayor”, aseguró Paula Orellana.
“Deben ser ejecutores de proyectos”
La consejera independiente Katherine San Martín detalló que el resultado del polinomio del cual se arrojan los porcentajes de inversión siempre jugará en contra de la región y jamás la ubicará por sí sola como prioridad, considerando que son los habitantes de la zona extractiva del 15% del cobre mundial quienes son perjudicados por las externalidades negativas de la industria.
“Con esto, más allá de que se nos abulte un poco más la billetera regional en algunas comunas, seguiremos sin conexión celular en rutas, caminos en pésimo estado, una logística vetusta, paupérrimas zonas de descanso y así una suma de cosas que realmente hacen inviable cualquier discurso de interconexión transnacional. Nuestra infraestructura es pobre. Simplemente teniendo más recursos es la oportunidad de enfrentarse a aquello y pedir la implementación de grandes obras en nuestra región, y el sector privado también podría ayudar en incentivar porque también les sirve y su riqueza la crea en esta zona”, dijo.
En cuanto al rol de los municipios, San Martín sostuvo que aún no entienden su importancia en la generación de proyectos, porque son ellos quienes deben dar cabida a las iniciativas comunales y ser ejecutores de proyectos, no el Core. De lo contrario, continuó, solo serán gastos sin planificación y una billetera con recursos más altos, pero sin mayor operacionalidad. “Ese problema debe ser enfrentado de verdad porque el municipio actual de Antofagasta es la muestra de un botón de esa situación, un desastre en esa materia y por rebote la calidad de vida en Antofagasta es cada vez más baja. Y eso no es culpa de los recursos disponibles”, lamentó.
También recalcó que los parlamentarios deben hacer todas las gestiones posibles para que Antofagasta quede en un lugar más arriba en la lista de regiones que recibirán los recursos del royalty, porque fueron elegidos para representarnos en el Parlamento con esos fines. Y esto, declaró la consejera, no va a contrasentido de los principios que rigen un Estado unitario, porque los antofagastinos siempre serán solidarios con las otras regiones. “Pero eso no puede impedir que no se tome en consideración todas las particularidades que vivimos por ser la región minera del continente y esa discusión no se circunscribe solo al caso del royalty. Por ejemplo, en la discusión presupuestaria y de la manera en cómo se reparte el ingreso por región se debería exigir evaluar la realidad de las zonas extractivistas y productivas. Somos nosotros quienes generamos riqueza y nos quedamos con las externalidades de todo tipo, como la contaminación, costo de vida, viviendas, salud, inmigración, problemáticas de todos los días y por décadas. No es solo una discusión del royalty”, cuestionó San Martín.
“Años de bonanza que no podemos desaprovechar»
La región ya es rica en recursos económicos gracias a los otros ingresos que vienen por litio y con royalty lo será aún más, “viviremos años de muy buena bonanza que no podemos desaprovechar, más aún si tenemos comunas con grandes deficiencias en seguridad, escuelas, liceos, centros de salud, manejo de residuos, transporte público, veredas, calles, innovación, parques, complejos deportivos o áreas verdes”, puntualizó Fabián Ossandón, core IND-PR.
Frente a esto, dijo que los alcaldes y alcaldesas deben estar a la altura de los desafíos que vienen, porque ya no basta con ir a Santiago a exigir más recursos, sino más bien, hay colaborar con más y mejores proyectos que permitan solucionar los problemas urgentes de la comunidad. “No debemos olvidar que los municipios son las instituciones públicas más cercanas a las personas y su principal objetivo es el desarrollo económico, social y cultural de la ciudad”, subrayó.
Ossandón expresó que quienes ejercen una función pública, más aún si es con mandato popular, deben agotar todas las instancias para que Antofagasta no sólo tenga más recursos, sino que también una gestión y administración pública eficiente, proba y visionaría. “No sirve de nada tener recursos económicos millonarios si estos no se invierten en planes, programas y proyectos de envergadura que hagan sentido y conecten con las personas que viven en la región”, insistió.
“Ya no tendrán excusas»
El consejero regional Dagoberto Tillería (UDI) aseguró que deberíamos exigir a los alcaldes muchísimo más. Esto, porque si tenemos más recursos provenientes de la minería, como ciudadanos tenemos el derecho de hacerlo y más allá del arreglo de un par de plazas, dar un salto importante en cantidad y calidad de la cobertura de salud y educación. “Se sabe que el pilar del desarrollo de un país, en este caso nuestra región, es la educación, que hoy tienen grandes falencias, hay que crear actividades de integración comunitaria, como son las deportivas y culturales, mejorando la infraestructura existente”, propuso.
Tillería emplazó que aún la ciudad no posee un espacio para la realización de grandes eventos o una sala de exposición de nivel mundial. En desarrollo vial, todavía son temas los hoyos en las calles, tampoco existe canil municipal acorde a la ciudad ni se desarrolla una actividad económica para el turismo, para la cual se podría habilitar el símbolo de la ciudad, La Portada. “Y así una larga lista de aspiraciones frustradas de la comunidad que deberían ser resueltas y que ya no tendrían excusas para no hacerlo, salvo la falta de ideas de las autoridades y sus equipos de turnos”, manifestó.
Sobre la otra discusión, si Antofagasta merece el noveno lugar en la tabla de distribución del impuesto minero, Tillería señaló que lo ideal es que estemos en los primeros lugares de este ranking, por todo lo que la región aporta en materia minera al país. “Desconozco que gestiones nuestros parlamentarios han hecho al respecto, deberían ir en esta misma línea, pero la pregunta es otra, ¿para qué se están pidiendo más recursos? Puede no ser popular esta interrogante, pero es importante que los dineros se inviertan bien para el desarrollo de nuestra región y no sean gastados simplemente por gastar sin un norte”, advirtió.