Pertenecer al Team Chile y viajar constantemente a representar a la región y al país en disciplinas deportivas implica costos que son muy altos para que únicamente los pueda asumir una familia, explicó Nicole Merino. La secretaria de la Junta de Vecinos Centro es madre de los mellizos de 15 años, Lucas y Nicole Rojas, quienes junto a otros adolescentes locales son seleccionados nacionales de waterpolo.
Los deportistas antofagastinos viajarán al sudamericano de la especialidad en Cali, Colombia, competencia en la que estarán desde el 30 de octubre hasta el 7 de noviembre. Parte de la delegación ya está en Santiago realizando el concentrado previo a la competencia, lo que amplía los gastos por concepto de pasajes a la capital, alimentación, traslado, dinero para gastos diarios, lo que se suman a la compra de la ropa para asistir al torneo y el vuelo al extranjero.
La familia habilitó la siguiente cuenta para quienes quieran aportar:
Nombre: Nicole Merino | RUT: 15.021.261-8 | Cuenta Rut del Banco Estado: 15021261 | Mail: [email protected]
“Faltan empresas que crean en ellos, que los ayuden, que confíen en los jóvenes que se desmotivan que cuando no reciben apoyo. Lo más fácil para las familias sería decir ‘no nos alcanza, no van a competir’, pero eso priva de obtener premios para la ciudad, el país, no se valora todo lo que involucra y lo que hay detrás”, afirmó Merino.
La dirigente detalló que la convocatoria al sudamericano señala el pago de 60 dólares diarios por alojamiento, alimentación y traslado. Un tema a parte son los pasajes, que están prorrateados y tienen un costo de 476 mil pesos cada uno. Sin embargo, la delegación antofagastina tiene que sumar a este gasto el viaje hasta Santiago.
“Tenemos poca ayuda, hay padres que tienen que financiarse solos porque no tienen redes de apoyo y la situación es compleja. Para tratar de sacar adelante a nuestros hijos tenemos que prácticamente conseguir otro trabajo, está el caso de una mamá tiene que tres empleos”, aseguró Merino.
Los hijos de Nicole comenzaron a los ocho años cuando entraron a la escuela del Club Aqua Polo y luego fueron elegidos para continuar en esta especialidad que contempla entrenamientos desde las seis hasta las ocho de la mañana en las instalaciones del Estadio Escolar. Y detalló que sus hijos y dos compañeros más del club están en la educación municipal y al terminar su preparación diaria asisten a clases en el Isca, donde también cursa Paula Torres, quien ha participado en instancias panamericanas y Andrea Zavala, quien estudia en el Liceo Técnico.
Esfuerzo personal
“Forman parte del Team Chile, son seleccionados nacionales. Mucha gente me dice que si están ahí deberían pagarles todo, pero el profesor nos explica que no es así. Cuando son invitados a juegos más grandes, que involucran más disciplinas, pueden comprar la indumentaria y pagar todo, pero en este caso, los padres tenemos que financiar el total”, dijo.
Merino indicó que restan diez días para la cita y pudo comprar las zapatillas que tienen que ser de una determinada marca para que sean parte del uniforme. También expresó que podía conseguir el uniforme con el liceo y la directora le manifestó que no había ningún problema. Sin embargo, a última hora mencionaron que solo podrían apoyar con el polerón, faltando el pantalón y la camiseta. Este uniforme es el que utilizan todos los integrantes del Team Chile.
“Todavía no tenemos la plata del pasaje, pero estamos haciendo gestiones con la Gobernación Regional, pero no sabemos cuál es el monto que podrían darnos. Ya tengo un comprobante del pasaje, porque se realiza una compra grande con factura para todo el grupo que viaja. En este caso, la federación no tenía los recursos, los pasajes los adquirió el Estadio Italiano, un club deportivo que está en Santiago y ahora los padres tienen que pagar ese dinero”, precisó.
La representante de los mellizos agregó que desde hace muchos meses estuvieron gestionando ayuda porque estaban complicados y ahora lo que más pesa es la falta del uniforme completo.
“Todavía ni siquiera se compraban los pasajes y tuvimos que juntar recursos para una inscripción de 200 mil pesos. Para eso hicimos actividades, rifas con los apoderados, pero estuvo todo muy lento porque mucha gente ya no coopera con las rifas. También hice un plato único y salí para atrás. Al final todo el trabajo que realizamos deja muy pocos ingresos, porque, además, tenemos otro costo, el pasaje de ida y regreso de Antofagasta a Santiago. Y adicional a eso, mi hija, las mujeres, viajaron el 14 para concentrar y los niños se van el 24. Eso significa pagar la alimentación diaria, plata para el bolsillo y el traslado en el Metro que está muy caro, todos son costos que asume la familia”, lamentó.
También dijo que el miércoles Lucas fue a competir a Iquique con otros tres niños a una copa sub-16, porque la idea es que no dejen de participar y como pueden los padres se las arreglan para que asistan. “Incluso entré a trabajar porque tengo un hijo con alergia alimentaria y con mucho dolor tuve que volver. Dije que, en último caso, de los 400 mil pesos que recibo, doy 200 mil pesos para la persona que lo cuida, porque en la sala cuna todas las semanas me lo devolvían porque no pudo adaptarse”, señaló.
Además, reconoció que la primera información apuntaba a que el concentrado sería en Antofagasta, lo que era de gran utilidad por el ahorro que implicaba, pero finalmente ello cambió y tuvierion que mandar a las niñas primero a Santiago. Los niños viajaron antes a un concentrado, la última semana de septiembre, pasaron hasta las Fiestas Patrias entrenando y también fueron gastos de alimentación y traslado.
Toda ayuda sirve
Sobre los recursos que necesitan, Merino reconoció que “mínimo un millón de pesos, pero en vista de que estamos en la última semana, cualquier aporte nos sirve. En el WhatsApp (de la delegación) todos los padres que debemos los pasajes somos de Antofagasta y decimos que nos esperen porque estamos reuniendo los recursos e incluso nos dieron hasta otra rifa para vender”.
En esto este contexto, añadió, todos los chicos recibirán atención psicológica por el estrés que significa competir en un sudamericano. Están en una etapa de término de las pruebas, trabajos pendientes y las niñas llevan desde el 14 hasta noviembre afuera, casi un mes.
“Pero aun así tienen buenas notas, Lucas un 6,8 y Nicole un 6,2. El liceo ha tenido una muy buena acogida con ellos entregando facilidades, pero quieren volver a clases presenciales. Es un peso grande el que llevan, entrenan en doble jornada porque viene un sudamericano, saben que los padres invierten en ellos y hay mucho sacrificio, golpeamos puertas por todas partes, vendemos rifas y al tratar de hacer lo mejor posible se estresan”, dijo la dirigente.
Nicole Merino recordó que en la ciudad no solo el fútbol tiene historia, afirmando que el waterpolo es una disciplina esencial en Antofagasta que nació en el puerto. “Personas mayores de 80 años fueron invitadas a una actividad que hubo en la CMDR y se les reconoció en un festival de los niños que recién comenzaban. Y eso motiva porque ellos jugaron durante años, contra viento y marea en el puerto. Nuestros chicos entrenaron en la pandemia de madrugada en el balneario, entre los roqueríos y aun así seguimos. Gracias a eso salimos vicecampeones nacionales este año y luego viajaron a Santiago donde también fueron vicecampeones en la categoría sub-16, recibiendo reconocimiento de la alcaldía y la Gobernación Regional”, dijo.
