El 2024 ha sido un año estancado para el sector, explicó Antonio Sánchez, presidente de la Cámara de Comercio de Antofagasta. Los niveles de consumo están lejos de lo que observaban hace una década y la cantidad de locales en arriendo en el centro de la ciudad nos disminuye. Por eso el sector tiene buenas expectativas para este mes, las que principalmente están impulsadas por las extensas Fiestas Patrias y el circulante que aportan a la economía local el bono de Minera Escondida y los aguinaldos de los funcionarios públicos y de las empresas.
“Por eso los ramaderos también tienen altas expectativas y dieron tanta pelea para instalarse, porque se anticipa que podrían ser días muy buenos”, sostuvo el dirigente. Un estudio de la Cámara de Comercio de Santiago precisó que el gasto de las familias aumentaría en promedio hasta en un 20% en comparación a otros meses del año e indicó que, a nivel de gasto total por las festividades, lo invertido se incrementaría en un 3% con relación al año anterior.
Sánchez expuso que el comercio relacionado con las festividades debe notar una mejora, “esas expectativas están en el sector”. Las Fiestas Patrias contemplan como feriados los días 18, 19 y 20, aunque a ello se añade el fin de semana. El dirigente manifestó que son varios los elementos que influyen, el bono minero, pero también el de muchas empresas que entregan aguinaldos y el de los funcionarios públicos. “Esto se traduce en mayor circulante que llegará al comercio de distintos tipos, especialmente a quienes proveen los productos para las celebraciones, los comerciantes que realizan estas actividades como los ramaderos, junto a los restoranes y pubs”, dijo.
Esto permitiría repuntar una actividad estancada, agregó, porque, en general, para el gremio el año solo ha marcado el paso sin muestras de mejoras.
“Para que se vean mejoras es necesario una reactivación con mayor fuerza. Antofagasta, comparativamente con el resto de Chile está mejor, tiene más inversiones que el resto del país y ese colchón lo produce la minería, que por el solo hecho de mantenerse en actividad genera inversiones y un flujo que nos mantiene en un nivel superior al promedio. Antofagasta tiene diferencias por la actividad minera, por las inversiones en energía, el desarrollo de proyectos como la desaladora, que son exigencias de la misma industria”, apuntó.
El dirigente expresó que todos los indicadores muestran que la economía no está creciendo y que el mismo gobierno declaró que este año podría llegar a un 3%, pero “eso es comparación al 2023 que fue un año malo”. Y, aun así, añadió, esa expectativa bajó y esperan llegar a un 2,7%. El ingeniero comercial sostuvo que en economía no existe la magia y que ésta no puede mejorar por decreto. “Crece cuando hay más inversión y eso lamentablemente no está ocurriendo. Para el próximo año, el gobierno ha adelantado un crecimiento del 1,5%, lo que en pocas palabras significa que Chile es más pobre que el año anterior”, analizó.
En todo este contexto, las Fiestas Patrias XL y los bonos tendrán un impacto positivo en el comercio, sin embargo, cuestionó que son elementos circunstanciales que ayudan, aunque no sirven para acercarse a lo que la región vivía hace una década.
Centro de Antofagasta
El dirigente explicó que la situación local del sector puede apreciarse en la cantidad de letreros de locales disponible para arriendo, lo que antes era impensado en el centro de Antofagasta. En eso influyen varios factores, por ejemplo, que el corazón de la ciudad vive un deterioro muy fuerte, tanto de manera estructural, de seguridad y el tipo de negocio que dispone de recursos para instalarse.
“Todo este entorno hace que varios emigren del sector y los primeros fueron los profesionales, como arquitectos, médicos, dentistas, abogados que buscaron otros sitios para sus oficinas. Como van quedando locales vacíos los valores son más bajos y eso lleva a que aparezca comercio que, no es por mirar en menos, pero no nos gustaría que estuviera en pleno corazón de Antofagasta. Era difícil imaginar que en el principal paseo peatonal de la ciudad habría minicasinos o carnicerías”, cuestionó.
En cuanto al deterioro estructural dirigió sus críticas al mantenimiento de las plazas del centro, las que Sánchez catalogó abandonadas, como la Sotomayor, apuntando a la suciedad y los rayados.
“En el noveno encuentro nacional del comercio se realizó en el Mercado Central de Santiago, que alguna vez fue un punto de atracción turística importante, ahora está rodeado de ambulantes, rayados, locales vacíos. El encuentro se hizo en ese lugar para que las autoridades vieran que lo que se observa en ese lugar también ocurre en Antofagasta, en Temuco, en todo Chile.
Es posible recuperar todos estos espacios, pero para eso necesitamos autoridades que tengan la capacidad para hacerlo. En Antofagasta creo que no está la intención por parte del alcalde, ni él tiene la capacidad ni la inteligencia como para resolver el problema”, afirmó Antonio Sánchez.
