La trata de personas se ha convertido en un fenómeno criminal emergente en nuestro país y, principalmente en la macrozona norte (regiones de Arica a Coquimbo), área que contabiliza al menos 104 investigaciones relacionadas con este delito entre los años 2022 a 2024, la mayoría de ellas vinculadas a la actividad de bandas organizadas que ven en este ilícito una nueva forma de obtener ganancias.
El tema fue profundamente analizado durante una jornada de capacitación organizada por la Fiscalía Regional de Antofagasta, que tuvo como invitada a la ex Directora de la Unidad de Delitos Sexuales y Violentos de la Fiscalía Nacional (2003 a 2007) y profesora de Derecho Penal, Procesal Penal y Clínica Jurídica de la Pontificia Universidad Católica de Chile, María Elena Santibáñez Torres.
En el encuentro, la experta se refirió a las complejidades de esta nueva forma de criminalidad, su abordaje legal y la necesidad de resguardo de las víctimas, dejando un importante mensaje: hace tiempo dejamos de ser un país de tránsito y pasamos a ser un destino para la trata de personas, por lo que es urgente seguir adoptando medidas.
- ¿Su presencia en Antofagasta, invitada por la Fiscalía Regional, a qué necesidad responde?
Recibí una invitación de la Fiscalía Regional para conversar sobre la trata de personas, entendiendo que es un tema que golpea fuertemente a esta región. Y dentro de eso ver las últimas modificaciones en materia de trata, cómo la jurisprudencia ha recogido este delito y entregar elementos que ayuden en la litigación de este tipo de casos. Mi presentación parte de la base de enseñar el tema normativo internacional y nacional, y hacer las bajadas relacionadas, por ejemplo, con la perspectiva de género asociada a estos delitos, sobre todo considerando que es un delito que golpea fuertemente a mujeres, además de las medidas de protección y las características especiales de las víctimas, las diferencias con el tráfico ilícito de migrantes, así como también las modificaciones que tienen que ver con la reciente Ley de Reincidencia y cómo se aplican a esta clase de delito. Todo esto, desde la experiencia docente y también desde la práctica profesional.
- ¿La trata de personas es un delito que va creciendo en Chile o es una realidad que siempre ha estado, pero no teníamos a la vista?
El delito de trata está directamente vinculado con la criminalidad organizada y la criminalidad internacional, y es una cuestión evidente que en nuestro país hace bastante tiempo están funcionando bandas que tienen estas características. Y una de las cosas que generalmente hacen estas bandas cuando llegan a nuevos lugares, es concentrarse en el control total, y una de las formas en que se manifiesta ese control es a través de la explotación sexual o bien la explotación laboral. Hay bastante explotación laboral vinculada a la trata, pero yo creo que está más invisibilizada. Esta es una forma de explotación que afecta bastante a hombres, en muchos casos asociada a trabajo forzado respecto a personas que son traídas de otros países.
- El trabajo forzado lo hemos visto en esta región respecto de inmigrantes asiáticos. ¿Se da a ese nivel o también hay una realidad latinoamericana que tiene que ver con esto?
Latinoamérica está con cifras bastante preocupantes en materia de trata de personas. Lo que pasa con Chile en particular es que hace tiempo dejamos de ser un país de tránsito y pasamos a ser un país de destino para la trata de personas, a todo nivel, es decir, tanto para explotación sexual, como explotación laboral. Por ejemplo, para insertarlos en bandas criminales y en trabajos, a veces, domésticos. En situaciones de temporeros también hemos conocido casos, incluso en restoranes. Este fenómeno puede tener una manifestación a más amplia escala o bien más reducida.
- ¿Por qué las organizaciones criminales están incursionando en la trata de personas, es un negocio lucrativo, las penas son bajas o existe una realidad fronteriza que lo permite?
Todas las anteriores. Chile tiene un tema de control de frontera muy preocupante y que ha permitido un nivel de inmigración en condiciones muy paupérrimas para las personas que llegan, que quedan completamente vulnerables. No hay que olvidar que la pobreza es una de las fuentes que permite que exista la trata de personas. En cuanto a si es una fuente muy lucrativa: este es el tercer negocio a nivel mundial en términos de la cantidad de millones de dólares que mueve, entonces, evidentemente es bastante atractivo para las organizaciones criminales.
- ¿Cómo ha evolucionado este fenómeno desde el tiempo que usted trabajó en la Fiscalía Nacional?
Antes era un fenómeno casi anecdótico y curioso de observar. En esos años estábamos más preocupados por las personas que pasaban por Chile para ser tratadas en Europa, pero no era aún una realidad país. Hoy está instalado.
- ¿Desde lo normativo qué hace falta para enfrentar este delito, la legislación provee las herramientas necesarias?
En estos delitos tienes asociaciones criminales detrás y la posibilidad de obtener sentencia por asociación ilícita es bastante escasa, porque son muchos los requisitos que impone la ley para ese tipo de figura delictiva, que permite arribar a penas mucho más altas. Y lo que sabemos es que la forma en que la trata está funcionando en nuestro país es a través de organizaciones, es decir, no son tratantes individuales, por ende, debiésemos tener un correlato entre el fenómeno de la trata, cómo funciona, y las condenas por asociación ilícita, pero el problema tiene que ver con el tipo penal, que es muy exigente.
- ¿Hay experiencias exitosas que mirar en otros países?
Tengamos en consideración nuestras fronteras, que son bien vulnerables y eso fomenta bastante la trata. En Europa, que tiene fronteras abiertas, los países tienen convenios marco que les permiten actuar frente al fenómeno de la trata mancomunadamente, o sea, la cooperación internacional para perseguir este delito es fundamental. Nosotros, como país solo, por mucho que hagamos esfuerzos, no vamos a conseguir demasiado, sino que debemos intervenir cooperativamente con los lugares de origen de la trata.
- ¿Observa preocupación por enfrentar este problema de parte del Ministerio Público?
En la medida que hay fiscalías de alta complejidad que están encargadas de esto, y están este tipo de instancias de capacitación, me parece que la preocupación existe. Ahora, hace rato, y entiendo que se va a materializar prontamente, se requiere esta fiscalía especial de alta complejidad a nivel nacional, que sin duda va a ayudar también a manejar este fenómeno y otros que tienen las mismas características.
- ¿El hecho de que existan estas capacitaciones es un camino que deben seguir otras fiscalías?
Sí, de todas maneras, además que todas las personas que asistieron lo hicieron libremente, lo que evidencia preocupación por este fenómeno. Como dije, las regiones del norte están fuertemente golpeadas por este tipo de delitos y me parece que es una muy buena instancia, porque permite traer nuevos conocimientos que se han adquirido a nivel nacional e internacional y analizar cómo los están recogiendo los tribunales de la república.