En la reciente semana distrital el parlamentario de la Región de Antofagasta, conversó con diversos actores de la comuna de Mejillones, quienes manifestaron sus aprensiones por la tramitación de la modificación plano regulador de la vecina comuna, que acoge el puerto más importante del norte de Chile, y a la vez es el lugar donde se debiera desarrollar toda la potencialidad de la industria del futuro, el hidrogeno verde.
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La actualización del instrumento de planificación plantea que gran parte de la bahía quede registrada como una zona inofensiva, lo que impedirá tanto la expansión de las empresas existentes como la instalación de nuevos proyectos. Actualmente ya ingresó a evaluación un proyecto de hidrógeno verde para Mejillones y hay más de 20 iniciativas en camino. A ello se suma el anuncio de una empresa china que invertirá 233 millones de dólares en una fábrica de baterías de litio en la comuna.
- ¿Cuál es la principal preocupación por lo que está ocurriendo en Mejillones ?
El futuro de la región tiene múltiples posibilidades, y en particular en un contexto donde la economía mundial va a girar en torno al desarrollo de nuevos combustibles, es asombroso, que lo que debía ser una excelente noticia, como es actualizar el plano regulador en Mejillones, se esté transformando en una posible amenaza para desarrollar la industria del hidrogeno verde, aquí en la región, es ilógico lo que está sucediendo
- ¿Cuál ese ese riesgo concreto que usted está mirando ?
La tramitación de una modificación a los planos reguladores es muy extensa y compleja, tiene múltiples etapas y trámites, instancias de participación ciudadana, definiciones de la autoridad, espacios de decisión técnica de funcionarios, etc, en todo ese entramado, la tramitación está en el punto de levantar las imágenes objetivos, las que dan las primeras luces de como será la nueva norma de uso de suelo, y en ese contexto, hay concejales y concejalas que están jugando con el futuro de la región, podrían impedir el desarrollo del hidrogeno verde, y toda la cadena de valor, al dictar una norma de suelo que prohíba la actividad, por la vía de permitir solo actividades inofensivas en toda la zona de proyección industrial, con todos los impactos negativos que eso puede tener en materia de puestos de trabajo, desarrollo, crecimiento y progreso, no solo para la región, sino que para el país.
- ¿Realmente ve posible que esta amenaza llegue a concretarse?
La historia de la región está plagada de promesas que nunca se concretaron, por lo que tengo el legitimo derecho a dudar, y para prevenir que esto ocurra hay que levantar estas alertas tempranas, hay una fuerte preocupación de distintos actores, y si bien no estamos en una etapa decisiva, es muy relevante poner esto arriba de la mesa, afortunadamente ahora todo es más transparente y se puede acceder fácilmente a toda la información, y en eso es importante que toda la comunidad pueda incidir, el futuro de la región es responsabilidad de todos y todas.
- ¿Por qué cree que ocurre esto ?
Hay varios factores, el primero tiene que ver con algo que el alcalde Marcelino Carvajal siempre reclama y denuncia, la mayoría de los trabajadores de Mejillones son de fuera de la comuna, salvo el Complejo Portuario Mejillones, donde efectivamente hay mano de obra local, las empresas no se comprometen con metas claras, ni indicadores transparentes, que permitan tener evidencia, tampoco son intensivos con capacitar a vecinos de la comuna, para que puedan ingresar a trabajar.
Esa sensación que los costos los paga el habitante y los beneficios se van para otras ciudades es muy determinante, no hay incentivos ahí, y en esa variable, solo el alcalde Marcelino Carvajal ha puesto el punto reiteradamente, pero no hay un política pública que se haga cargo de esto. El problema adicional radica en que esto se replica a escala regional, y en eso el Profesor Cesar Trabucco ha sido una de las pocas voces que ha elaborado estas ideas y las ha sostenido en el tiempo, buscando una explicación científica y política a esta externalidad negativa.
- ¿Existe responsabilidad del organismo publico en esto?
Sin duda, el desarrollo y progreso de la región requiere que pongamos el pie en el acelerador, y lamentablemente hay mucha gente erróneamente convencida que se pueden tomar todo el tiempo del mundo para responder a las empresas, creen que solo se pueden hacer proyectos en esta región, y están seguros que pueden seguir trabando la inversión sin ninguna consecuencia.
Hay gente en la administración publica que no son capaces de mirar como ha cambiado el mundo, no es posible que una región tan rica como la nuestra, hoy día esté amenazada por el arribo del crimen organizado, en sus múltiples dimensiones, y al mismo tiempo amenazada por la tramitación burocrática, constituida por una verdadera traba para el desarrollo. El progreso y la inversión requieren de un trabajo más acelerado del sector público, porque finalmente quienes no trabajan en la administración publica, son quienes dependen de esas decisiones, es un poco difícil de decir, pero quienes cumplimos funciones publicas no podemos olvidar que nuestras acciones muchas veces permiten o impiden que un trabajador pueda llevar el pan a su familia, educar a sus hijos, garantizarles la salud, la vivienda y una serie de derechos que el estado no garantiza, ni provee.
El caso de Mejillones debe transformarse en un ejemplo de como alcanzar el desarrollo, no puede ser otro numero en la larga colección de sueños frustrados, estamos a tiempo de ponernos de acuerdo.
Sería importante que el Diputado se pronunciara acerca de la urgente necesidad de movilizar el puerto de Antofagasta y el FCAB a Mejillones, para por un lado destrabar el desarrollo de la ciudad de Antofagasta, y por otro para descontaminar la ciudad que ya no puede más, llevarlos ambos a Mejillones y concentrar ahí el gran polo de desarrollo portuario regional, con criterios de sostenibilidad y sustentabilidad. Si ese es el objetivo de fondo, es decir el desarrollo de nuestras ciudades para el futuro y para el ciudadano, entonces las discusiones acerca de los planes reguladores de Mejillones, de Calama y Antofagasta debieran ser de primera prioridad. Si no, parece más una intervención «político-quirúrgica» y eso no contribuye a la visión integral que tenemos que tener de nuestra Región para el futuro, y menos la de él como legislador por la Región.