La decisión de poner término a la planta académica no regular de la Universidad de Antofagasta (UA) por razones financieras expuso el crítico momento que atraviesa el plantel estatal. La rectoría informó que existe un déficit estructural acumulado durante años que generó desajustes entre los ingresos y costos, lo que encendió las alertas entre los parlamentarios de la región respecto a que podría verse riesgo el proyecto de la implementación de una sede universitaria en Calama.
A través de una carta a la comunidad de la UA, el rector Marcos Cikutovic explicó que para asegurar la estabilidad financiera y económica de la institución tomaron diferentes medidas administrativas. Entre ellas siguieron las recomendaciones de la Superintendencia de Educación Superior, las que apuntan al control de costos y la mejora de la eficiencia de los procesos académicos, lo que está centrado en remuneraciones y programación académica.
La idea de que Calama cuente con una universidad se arrastra desde hace varias décadas, sin embargo, en los dos últimos años se aceleraron las gestiones y para responder a esa necesidad en el corto plazo, lo más rápido es disponer de una sede de la UA en la capital de El Loa. Este compromiso incluso fue reiterado en octubre durante la visita del presidente Gabriel Boric a la región.
Pero la situación económica del plantel estatal abre varias interrogantes respecto de si podrá cumplirse con este proyecto. El diputado Sebastián Videla (IND-PL) manifestó que “se ha dado cuenta de una situación compleja y eso podría eventualmente poner en riesgo el campus Calama de la Universidad de Antofagasta y por eso es bueno que esta situación pueda clarificarse”.
El parlamentario explicitó su disposición a participar en reuniones para conocer en detalle lo que está ocurriendo con la voluntad de ayudar. “Todos los mecanismos que puedan utilizarse para sanear y buscar alternativas deben utilizarse. En la Cámara solicité un informe a la Superintendencia de Educación Superior para que nos entreguen detalles de lo que está pasando. Estoy del lado de los estudiantes y disponible para avanzar en soluciones, tal cual lo hice con la Universidad Católica del Norte, proceso en el que fui partícipe para destrabar las dificultades que tenían”, destacó Videla.
El diputado José Miguel Castro (RN) dijo que quienes han sido nombrados para la dirección de la universidad deben tomar todas las medidas para que la posibilidad de que el proyecto en Calama quede en suspenso no se concrete. “Sería lo peor que le podría pasar a una provincia tan postergada como El Loa. En ese mismo sentido, desde hace bastante tiempo he enviado oficios para que se analice la situación financiera y que no llegue a mayores. Como fiscalizadores podemos hacer este tipo de consultas y espero que la Superintendencia de Educación Superior y el ministro de Educación tomen un rol un poco más activo en regiones y ayuden a la universidad a salir de esta crisis”, expresó Castro.
Revisar la Ley de Universidades
“La crisis no solo está afectando a la UA, sino que también a otras instituciones universitarias del país con distintos componentes del por qué se ha generado este problema financiero”, indicó el senador Pedro Araya (PPD). Y en esa línea, señaló que el proyecto de la sede para Calama podría verse afectado, porque si la universidad está con un problema de flujo de caja, difícilmente podrá ampliar su rango de trabajo.
“Sin embargo, es un proyecto prioritario para el gobierno del presidente Boric y para el Gobierno Regional. Independiente de la crisis financiera, si existe real voluntad de sacar adelante la sede para Calama podrían realizarse aportes extraordinarios tanto del Gobierno Regional como del Mineduc para garantizar la operación del proyecto”, sostuvo Araya.
Frente al momento financiero del plantel, el parlamentario remarcó más que una intervención directa lo que deben hacer es revisar la ley de universidades y ver de qué manera los planteles estatales logran ser competitivos en un escenario diametralmente opuesto al que existía cuando se crearon. “Hoy cuentan con una serie de restricciones que no tienen, por ejemplo, las instituciones privadas. No se trata solamente de inyectar recursos financieros, sino de pensar en una nueva estructura respecto del gobierno universitario y la forma en cómo perciben recursos”, propuso.
“No debería ser un riesgo»
Para el senador Esteban Velásquez (FRVS) lo que sucede con las finanzas de la UA “no debería ser un riesgo”. Esto, porque la sede pensada para Calama tendrá fuentes de financiamiento distintas y recursos que irán directamente del Estado. “Es un convenio grande, con aliados públicos y privados. No deberíamos tener complicaciones, no obstante, situaciones como esta llaman la atención y esperamos que la universidad mejore en todos los procesos posibles para superar este momento complicado que tienen varios planteles estatales”, subrayó Velásquez.
El senador también dijo que la sede de Calama tendrá varios socios públicos y privados y que esa forma podría ser una manera de buscar colaboración por parte de la UA. “Son varias las universidades estatales con complicaciones de este tipo y pensar que el Estado lo puede financiar todo es difícil por las demandas en salud y vivienda, entre otras. Pero la UA está en una región distinta, próspera y es el momento para que el mundo privado se acerque a las estatales, porque el aporte que hacen es incalculable. No solo preparan profesionales, también construyen ciudades distintas, lo que es un ganancial para la industria minera, porque genera actores mejor preparados, con expectativas distintas y así se conforma la comunidad ciudadana”, apuntó el parlamentario.