En esta noche otoñal, en que habito mi Mirador Nerudiano, imaginario astillero de pausa espiritual que invita, pleno de humildad, a crecer en el canto del hombre libre, que rompe el “YO”, para conjugar el verbo “NOSOTROS”; mientras, los ritmos eternos de ILLAPU, inundan los espacios, danzando su Morena Esperanza y sus versos juguetean con los cerros y mares de azul pacífico, entrelazados con el espacio cósmico de las estrellas; entonces, repentinamente, el sonido del celular, rompe el mágico silencio ¡Era el llamado desesperanzado de una de las Trabajadoras de Casa Central de CMDS!
Aquella digna y gran a Trabajadora, expresó su preocupación, a las probables consecuencias y “Costo Social” de la aplicación de Ley N°21.040/17 de la “NUEVA EDUCACIÓN PÚBLICA” que, mediante el Decreto 69/2021, ordena la creación del Servicio Local de Educación “Antofagasta” y, con ello, pondrá fin a la Municipalización de la Educación en nuestra ciudad.
Clarifiqué que la Des-Municipalización nace producto de la demanda generalizada planteada, desde el 2006 adelante, por los Estudiantes y Trabajadores de la Educación; por el deterioro permanente de nuestra Educación en Calidad y Cantidad, en que durante 4 décadas (1980-2020) se redujo desde un 80% de la Matrícula Nacional a sólo un 30 %; señalando además que la Municipalización no fue un feliz aporte a la Mejora de la Educación; sino que, aumentó su deterioro en Resultados de Aprendizaje y en los diferentes ámbitos de Gestión Escolar.
Expliqué además que, entre las muchas razones que justifican el Traspaso de las Administraciones Municipales a los SLEP, además de la despreocupación de los Gobiernos de la época por la Educación Pública en la confusa y doble dependencia Ministerio de Educación y Municipio; además, se manifiesta el excesivo poder de cada alcalde de turno con sus vicios de gestión y su manejo político partidista en los nombramientos (Incluido ADP); Sobredotación de funcionarios, tanto Profesores como Asistentes de Educación; Uso inadecuado e indebido de Recursos que originaron déficit permanente; Baja Capacidad Técnica para Desarrollar Proyectos de Infraestructura , Sub-Ejecución y/o Uso Indebido e Ineficiente de Recursos como SEP, FAEP y otros.
Es que, este tema del TRASPASO CMDS a los SLEP que ayer parecía lejano, hoy es nuestro presente; y requiere adoptar, con urgencia, una serie de medidas informadas y, participativas, con TODOS los Estamentos involucrados y/o afectados, de modo tal que, éste, sea un proceso DIGNO que garantice el éxito pedagógico, administrativo y HUMANO en que, junto con avanzar hacia la Mejora de la Educación, cautele el resguardo de Todas y Todos sus Trabajadores-as, incorporando justicia plena a los instrumentos y mecanismos que mitiguen y protejan al máximo la Estabilidad Laboral y/o los Derechos y beneficios adquiridos en el tiempo.
Obviamente el llamado angustiante de la Trabajadora, absolutamente pertinente, se justifica plenamente; puesto que, el tema en cuestión, definirá e incidirá en el presente y futuro de muchos Trabajadores de la Educación. Entonces, aunque reiterativo, será fundamental, cautelar las mejores y justas condiciones humanas, laborales y profesionales de los Trabajadores de la Educación de CMDS., incorporando en justicia plena los instrumentos y mecanismos que mitiguen y protejan al máximo la Estabilidad Laboral y/o los Derechos y Beneficios adquiridos en el tiempo. También, es justo y necesario reafirmar, con alegría esperanzadora que, esta Ley N°21.040 de Nueva Educación Pública favorecerá los Aprendizajes y será un avance; más, NO es ni será la receta mágica que resolverá todos los males.
Este Traspaso a los SLEP y fin de la Municipalización en Antofagasta, normado por la Ley N°21.040; obviamente, está concebida con muchos Artículos que habrá que estudiar detenidamente y que, para el proceso sea menos traumático, todos los actores deberán revisar, con detenimiento y jurídicamente; entre muchos otros, los Artículos Transitorios 38,39 y 41; puesto que ellos especifican las condiciones legales establecidas.
La principal razón del llamado de la Trabajadora CMDS., no es de oponerse a esta Ley; a la inversa, ve en ella, una luz de esperanza para potenciar la Educación Pública y recuperar la confianza en ella, como cuando décadas atrás, atendía el 80 % de nuestros Estudiantes y lograba una Educación Integral; su preocupación es “Recibir oportunamente la información e interpretación de la mencionada Ley; luego, adoptar medidas de anticipación en favor de los Trabajadores de la Educación y, además, un Desenlace final con un Resultado Profesional, Justo, Digno y Equitativo del Traspaso , cautelando que ello, no signifique un Grave e inmerecido Costo Social a algunos, apartándoles de la Ley misma.
Culminada la conversación con la Trabajadora, pienso que, aún en tiempos de Pandemia y de Crisis socioemocional y Salud Mental, invadida de oscuridades; no debemos rehuir jamás la ruta escabrosa , ni vivir desde la inercia cómplice del silencio; tampoco, transitaremos paralogizados por el miedo que congela; sino que, como ayer, hoy y siempre, en la acción educadora, como un acto poético del amar, debemos enfrentar los propios miedos y combatir, eternamente, con los molinos de la soberbia en favor del prójimo, para transformar las piedras en puentes de encuentro, diálogo y florecimiento humano; porque así, solo así, haremos del Sueño Educador, carne de nuestra propia piel , fecundando cada grano de trigo en el pan del alma de nuestra sociedad.
Entonces, os invito a que, con el Traspaso de la Educación, transformemos a nuestra Antofagasta, en una Ciudad Educadora, como Comunidad de Hermandades en el BIEN CONVIVIR ¡HACIA MAÑANAS DE AURORAS SONRIENTES!