Una caótica jornada inaugural vivió el Festival de Antofagasta luego que miles de personas hicieran ingreso al lugar, desbordando todos los puntos de control que existían en el Estadio Calvo y Bascuñán. En su mayoría, para ver al artista principal de la jornada: Pailita.
Los problemas comenzaron desde temprano luego que desde la municipalidad informaran que ya se habían repartido las mil pulseras (entradas), alcanzando el máximo aforo permitido para la ocasión que era de 8 mil personas. Sin embargo, esto enardeció los ánimos en las enormes filas de jóvenes que se encontraban desde temprano haciendo la fila esperando poder ingresar. De ahí vino el caos.
Según quedó registrado en videos y fotos de redes sociales, la seguridad del recinto simplemente colapsó detectándose un ingreso masivo al lugar y repletando el Calvo y Bascuñán.
Versión de Carabineros
El Subprefecto Coronel Franzani de Carabineros salió a referirse al tema señalando que «ellos como organización nos dicen a nosotros como Carabineros cuántas personas van a venir (…) estas normas están para la seguridad de los asistentes, lo que hoy en día no se cumple. La misma organización abrió las puertas y dejó entrar a cualquiera sin control. Eso fue lo que pasó».
Además, aclaró que existía una una directiva de funcionamiento que presentó la misma organización a Carabineros donde se manifestaba el aforo en cuestión. «Nosotros no ponemos la gente que viene», agregó Franzani. «Ellos dijeron que la entrada sería mediante pulseras para verificar que el aforo se cumpliera. ¿Por qué existe este aforo?, existe a raíz que la organización contempla guardias de seguridad privado, ambulancias, personal de bomberos, camarines, baños y todo lo necesario para poder atender a las 8 mil personas», concluyó.