Es uno de los temas más susurrados en los pasillos de la Democracia Cristiana local pero públicamente se ha optado por un absoluto hermetismo. Esto, pues no son pocos los militantes que aseguran que es difícil sostener públicamente llevar entre su lista parlamentaria al ex diputado Rubén Gajardo Chacón. ¿El motivo? Una historia conocida para quienes tengan memoria y que hoy cobra más fuerza que nunca en el debate público.
(Fuente: El Mercurio de Antofagasta)
El polémico episodio se remonta al mes de mayo del año 2000 cuando Gajardo se desempeñaba como Seremi de Justicia, cargo al que renunció luego que se hiciera pública una denuncia de maltrato y violencia intrafamiliar presentada por su ex pareja.
Según consignó Emol.cl en su momento, «Gajardo envío vía fax su renuncia al ministro de Justicia, José Antonio Gómez, quien se la aceptó de inmediato. El ex Seremi de Justicia había sido denunciado por su ex pareja por maltrato, luego que se le constataran lesiones en la nariz y gluteos en el hospital de Antofagasta. La denuncia había sido presentada por su actual compañera, quien desistió de ésta a petición del intendente regional, quien le sugirió a Gajardo que se sometiera a un tratamiento terapéutico.»
(Link nota Emol del 19/05/2000: http://www.emol.com/noticias/nacional/2000/05/19/21576/renuncia-seremi-de-justicia-de-antofagasta.html)
Según fuentes de Timeline.cl, cercanos al decé le habrían advertido los riesgos de competir en estas elecciones del 2017 con ese antecedente. Más aún, tras conocida la medida aplicada por la candidata del partido, Carolina Goic a Ricardo Rincón. Pero esto no habría bastado para lograr que Gajardo desistiera de su opción.
Candidatura que pone en jaque a la dirigencia nacional de la Democracia Cristiana y en particular a su candidata presidencial frente a un tema como VIF por el cual marcó pública postura pero cuya determinación no se habría visto al momento de armar la lista parlamentaria en Antofagasta.
