En el primer semestre de este año con inquietud veíamos como un grupo quería imponer sus ideas en todas las reformas que el Gobierno deseaba aplicar, entregando el mensaje que si no estás con ellos estás en contra, al parecer entendiendo que la democracia significaba obtener mayoría en las Cámaras para imponer lo que se les antojara sin conversar, sin dialogar e incluso, sin analizar, dispuestos a echar por la borda todo lo que hemos creado en conjunto.
Pero algo pasó y a mediados de año un cambio necesario empezó, como un segundo tiempo en donde entró un nuevo grupo, a reordenar y volver a generar confianzas, pues se dieron cuenta que sin confianza no hay crecimiento y la incertidumbre estaba impuesta en el ambiente. Hasta Sampaoli entendió que debía aceptar cambios en su esquema e introducir variantes, generar concesiones y no morir en el intento (esto es para los amigos peloteros, que deben tener los ojos abiertos).
¿Qué pasó?, no sé, pero lo que sí sé es que había una retroexcavadora que al parecer estaba escondida o se quedó atrás, primero asomándose tenue y con poca fuerza desalojando la Huella Teatro de la Casa Abaroa, casa abandonada y que después de su desalojo está en la más alta desprotección, protección que un grupo de artistas impidió a lo menos 3 posibles quemas, pero claro, los conductores de esta retro excavadora jamás se enteraron.
Estaba claro que la retroexcavadora venía desde el sur ( parque Brasil) con destino el barrio histórico, imponiendo ideas sin preguntar, en donde en un hecho sin parangón declararon no a la Filzic, no al Antofadoc, así no más, pues a ellos no les gusta, o alguien no le gusta, o tienen miedo que alguien les quite el puesto, entonces es mejor cortar de raíz, total las 50.000 personas que esperan este evento no se darán cuenta en abril del 2016.
[blocktext align=»left»]Hoy me preocupa que otro proyecto se detenga y no sabemos lo que seguirá, a pesar que la Intendencia ha comprometido gestionar recursos privados.[/blocktext]
Para los que apoyamos fuertemente este tipo de proyectos -y lo digo con conocimiento de causa- ser un intermediario entre la cultura y la empresa es muy duro, desarrollar iniciativas que trasciendan no es fácil y que además proyecten la identidad regional es aún más complejo. La cultura no puede tener competencia, por el contrario es tarea de todos y también de nuestros consejeros regionales el propiciar todo lo que se pueda y hacer lo posible por dar y obtener la mayor cantidad de recursos. Les recuerdo que aún existe una ley en donde el 2% de los presupuestos de construcción de las obras fiscales deben destinarse a incorporar una obra de arte en los inmuebles, normativa que podría ser vitrina para la gran cantidad de artistas jóvenes locales a través de concursos y licitaciones y que poco y nada sabemos de ellos.
El rechazo a Filzic no solo es cerrar la puerta a un proyecto específico, sino también desmotivar a otras agrupaciones que necesitan recursos y en donde el Gobierno Regional debería ser promotor de ellas como lo son Docomomo, La Apech, Los del Norte, el Teatro de los Sueños, los muralistas de la cuidad, y tantas otras iniciativas llenas de esfuerzo y que cuentan con muy poca colaboración. Experiencias en la región de proyectos que sucumbieron por dejar de tener el apoyo público hay varias pero tal vez la más emblemática es el Festival de Cine que lideraba Adriana Zuanic y luego Pedro Arturo Zlatar, incansables gestores culturales que aparte de acercar a la comunidad al cine, posicionaron a la zona norte como una gran escenografía para el mundo.
Hoy me preocupa que otro proyecto se detenga y no sabemos lo que seguirá, a pesar que la Intendencia ha comprometido gestionar recursos privados (aquí no aplica la ley del Lobby?) es por ello que debemos poner ojo, porque la retroexcavadora no ha parado. Un dato importante, ninguno de los consejeros electos que votó en contra por este proyecto obtuvo tantos votos como visitantes de la última versión de esta Feria. Por ello creo que recapacitar es humano y devolver la cultura un gesto de nobleza, y si lo desean, pueden hacer campaña en la Filzic, la entrada es gratuita.