Una de las lecciones que aprendimos, mejor dicho que nos dejó el terremoto y posterior tsunami del 27 de Febrero de 2010, es que la falta de protocolos o el no cumplimiento de los vigentes en situaciones extremas deriva en decisiones poco asertivas o falta de esta, que en el caso del 27 F terminó cobrando muchas vidas de compatriotas algunas de las cuales se pudieron haber evitado si hubiéremos tenido protocolos claros y se hubieren aplicado.
Con este diagnóstico y una vez asumido el Gobierno del Presidente Sebastián Piñera una de nuestras primeras tarea fue abocarnos a establecer protocolos y procedimientos claros para enfrentar las futuras emergencias.
En la región nos encontramos con una serie de falencias en esta materia, la Onemi se encontraba ubicada en el sexto piso de la Intendencia Regional, la cual está en zona de inundación y los protocolos estaban más orientados a una labor asistencial que de prevención, recuerdo que a días de asumir el Intendente Alvaro Fernández convoca a un Comité de Operaciones de Emergencia Regional (COE Regional) para interiorizarnos si estábamos preparados para una emergencia como la ocurrida aquel fatídico 27F, a modo de anécdota fueron llegando uno a uno los miembros de este, eran tanto que nos llevó más tiempo en presentarnos que la reunión misma, por lo cual se tomó de inmediato la decisión de reformular la composición de este y establecer nuevos protocolos.
Tarea que fue encomendada a quienes tenían mayor experiencia en esta materia, cumpliendo un rol fundamental las Fuerzas Armadas, de Orden y Seguridad en conjunto con especialista y académicos que estaban en la Región.
Así se dictó un nuevo protocolo y se estableció un COE Regional más acorde con las tareas que le son propias, esto es, la prevención y no el asistencialismo, este primer Protocolo o Plan Regional de Emergencia a tenido diversas actualizaciones y modificación con objeto de hacerlo cada vez más operativo y enfrentar las diversas situaciones a que como región nos podemos ver enfrentados, no sólo terremotos y tsunamis, lluvias, aluviones, erupciones volcánicas, a saber nos encontramos en una de las zonas con mayor número de volcanes activos.
Durante este año nos hemos visto enfrentado a tres episodios que gracias a Dios no han provocado mayores daños ni a personas ni a infraestructura.
Con preocupación salvo el segundo de ellos, el terremoto que afectó mayormente a las regiones de Arica y Parinacota y Tarapaca, los protocolos que por los demás se estandarizaron desde Arica y Parinacota hasta Magallanes siempre con las debidas especificidad por Regiones, no se han cumplido en el primero de ellos fuimos testigos que quien era Gobernador y ex Director Regional de la Onemi, apareció dando declaraciones ante los medios de comunicación, contraviniendo lo dispuesto en el Plan Regional que establece una vocería única radicada en el Intendente Regional, esto no es por un mero capricho su fundamento es que una de las causas del desastre del 27F fue la multiplicidad de autoridades que hablaron ese día confundiendo a la población, la comunidad debe estar siempre informada para tomar buenas decisiones y que muchas autoridades hablen o comente lo único que produce es confusión y descredito a la información.
La segunda emergencia y haciendo suya lo denominado lecciones aprehendidas, las autoridades convocaron a un COE Regional y se cumplieron perfectamente todos y cada uno de los protocolos.
Estos días nos vimos enfrentados a u frente climatológico que trajo consigo lluvias y fuertes vientos, declarando Onemi Nacional alerta roja para nuestra región, sin perjuicio de ello no se convocó al COE Regional, a sabiendas que nuestra ciudad sufrió los embates de aluviones que cobraron vidas de antofagastinos y que si bien se construyeron vías aluvionales no todas las quebradas cuentan con estas, y existen en la actualidad viviendas – campamentos – en alguna de ellas.
Esta columna no es para efectuar una crítica política de esto, pues también aprendimos que la Onemi no es una oficina política sino técnica es sus manos y de sus autoridades esta la vida de muchas personas que esperan una respuesta eficaz, eficiente y oportuna ante estas emergencias, la credibilidad de la Onemi no la podemos perder, este es un capital que tanto nos ha costado construir.
Es justo también señalar que las Alcaldesas y Alcalde de nuestra región en esta última emergencia actuaron como la circunstancia lo ameritaban, constituyendo sus COE Comunales, felicitaciones a cada uno de ellos.
Me tocó enfrentar muchas emergencias tanto de Gobernador como de Intendente y la experiencia me indicó que por sobre mi opinión, esta siempre la visión técnica de la Onemi donde tuve la suerte de contar con extraordinarios Directores Regionales y un equipo de Onemi profesional y capacitado, espero que las nuevas autoridades valoren lo mucho que se avanzó, no podemos cometer los mismos errores que derivo en malas decisiones en el pasado y que costaron la vida de muchos compatriotas.
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