Tras un viaje de 10.000 km a través del mundo, los primeros segmentos del espejo principal del Extremely Large Telescope de ESO (ELT) llegaron a salvo a su nuevo hogar, la Instalación Técnica del ELT en el Observatorio Paranal, situado en el desierto de Atacama, Chile. Un total de 18 segmentos del espejo principal (M1) del telescopio viajaron con éxito desde Europa a Sudamérica, llegando al Terminal Internacional del puerto de Antofagasta, Chile, la semana pasada.
Una vez completado, el M1 del ELT tendrá 39 metros de diámetro y se convertirá en el ojo más grande del mundo para mirar el cielo. Debido a tal envergadura, el espejo no puede ser fundido en una única pieza, por lo tanto, 798 segmentos hexagonales trabajarán conjuntamente para conformar el M1. Se fabricarán 133 segmentos adicionales para facilitar su revestimiento.
Los segmentos del ELT comenzaron su notable viaje cerca de Poitiers, Francia, donde se terminaron, para luego trasladarse por tierra hasta el puerto de Le Havre. El 17 de diciembre de 2023, estos componentes vitales del ELT iniciaron su travesía por el océano. Llegaron al puerto de Antofagasta y continuaron su recorrido por tierra, para llegar al Observatorio Paranal de ESO el 12 de enero de 2024. Allí, los ingenieros de ESO realizaron inspecciones en detalle para confirmar que no habían sufrido ningún daño durante el traslado.
Con los segmentos en Paranal, la siguiente fase de este intrincado proceso implicará el revestimiento de los segmentos del espejo en la Instalación Técnica del ELT, para darles un acabado altamente reflectante, proceso que se repetirá en cada segmento cada 18 meses, una vez que el ELT inicie sus observaciones. El monumental telescopio que estará operativo a fines de esta década, podrá abordar los mayores desafíos astronómicos de nuestra era, y se espera que logre descubrimientos aún inimaginables.