El líder del Partido de la Gente (PDG), Franco Parisi, manifestó total confianza en que su candidata a gobernadora de Antofagasta, Paola Debia, pasará a segunda vuelta. En el 2021, con más de 12 mil votos, la abogada calameña estuvo muy cerca de convertirse en senadora por la región, cuando el PDG se presentó a sus primeras elecciones y consiguió en todo el país seis diputados y un alto número de consejeros regionales. Un mejor cálculo a la hora de confeccionar la lista les habría asegurado un cupo en el Senado; sin embargo, Parisi sostuvo que para el proceso de este fin de semana llegan mejor preparados, con una estructura consolidada y con los problemas internos del partido, que derivaron en la salida de parlamentarios y militantes, resueltos.
El excandidato presidencial estuvo ayer en Antofagasta para respaldar a todos los candidatos del partido, ocasión en la que analizó el presente político de Chile. “Lo único bueno de este gobierno es que el país se desenamoró de la extrema izquierda, pero tampoco queremos extrema derecha, nadie quiere volver a lo que ocurrió antes del retorno a la democracia. El futuro es de la clase media emergente”, aseguró.
Parisi viajó a Iquique, Arica y dijo que en el norte son muy bien recibidos, ya que cuentan con una votación base significativa. Respecto de toda la zona norte, detalló que quieren transformar Arica en el Miami del Cono Sur; en Iquique quieren los corredores bioceánicos y mejorar el puerto para ser la competencia del Shanghái de Perú.
“En Antofagasta soñamos con un Codelco que tenga su casa matriz en la región o el Ministerio de Minería, no sé por qué la gente de Antofagasta permite que siga en Santiago. Cochilco, donde trabajé como director, está en Santiago. Son elementos que no tienen sentido y creo que todo lo de minería debería estar aquí y no en Santiago donde paran los proyectos, como uno reciente para una desaladora de agua por más de dos mil millones de dólares. No sé si es por un sesgo del gobierno al que no le gustaban los inversionistas, pero claramente está retrasando, porque si no tienes agua con el precio de la energía que está carísima en Chile claramente habrá una menor inversión a pesar de alto precio del cobre”, apuntó.
- Según la información que manejan como partido, ¿cuáles son los cargos que podrían conseguir esta fin de semana?
En la región de Antofagasta estimamos que nuestra candidata a gobernadora, Paola Debia, pasaría a segunda vuelta. Invito a la prensa a fiscalizar, si bien hay varias restricciones para los aportes, hay alguien que está mintiendo. El festival que levantó el gobernador de Tarapacá fue impresionante, tenía más demás de 20 artistas, un escenario envidiable y dice que sale en cinco millones de pesos. En Antofagasta han pasado varias situaciones de corrupción, el gobernador trata de tirar la pelota para otro lado, pero está claro que ha faltado fiscalización de su parte y por eso queremos sacarlo y colocar elegida democráticamente a Paola Debia, quien fiscalizará con todo.
- En el caso de que la candidata no logre pasar a una segunda vuelta, ¿contemplan apoyo a otro partido?
Queda tan poco que no especulamos con eso. Estamos apostando a nuestra candidata, quien se ha sacado la mugre recorriendo toda la región. Nos irá muy bien en Calama con nuestro candidato Sergio Marmie, un exPDI y emprendedor muy querido en la zona. También nos irá muy bien en San Pedro de Atacama con Ricardo Mallorca y en Antofagasta tenemos a Ricardo Vargas que está subiendo fuertemente en las encuestas sin gastos como lo está haciendo el candidato de Chile Vamos, quien parece está auspiciado por un cajero automático igual que el resto. Creo que en esto falta fiscalización, porque esas platas quién las paga, no lo hacen por darse un gustito, sino que finalmente se pagan a través de favores políticos, contratar asesorías o cargos para a amiguitos y amiguitas, como lo hemos visto a lo largo de esta administración.
- Se ha cuestionado por parte de los especialistas en política una falta de columna vertebral ideológica en el PDG. ¿Cuáles son las ideas estructurales del partido?
La gente, los problemas son de la gente, no son ni de izquierda ni derecha. En Chile el problema se genera en la izquierda y la derecha que no se interesan en la gente. En la hermosa ciudad de Antofagasta tenemos un basural que lleva años. Lo visité, estuve ahí cuando llegaban descaradamente camiones a botar la basura sin preguntar a nadie. Dónde está el alcalde, el gobernador, los parlamentarios, pero eso no interesa porque hablamos de La Chimba Alto, pero si fuera en Jardines del Sur, sería otra cosa.
Si me preguntan si somos de izquierda o de derecha, nosotros somos pro clase media, pro gente. Por ejemplo, la izquierda y la derecha cobraron el 19% de IVA a los remedios y estamos en contra de aquello. No sé si eso es de izquierda o derecha, pero es injusto e incoherente. Las carreras, cinco años de Periodismo no existe en ninguna parte, una carrera de cinco años de Ingeniería Comercial no existe en ninguna parte. No sé si eso es izquierda o derecha, pero sí sabemos que está mal.
Cuando me preguntan si somos izquierda o derecha respondo en qué. Queremos educación pública, pero meritocrática. A los niños se les hacen dos o tres Simce, eso es mala educación pública y lo digo directamente, por razones laborales y por seguridad vivo en Estados Unidos. Todos los trimestres mi hijo tiene un Simce y cuando aprieta la última respuesta, inmediatamente a mi teléfono llega el nivel del curso, del colegio, de la municipalidad, del Estado y del país. Y empiezan a llegar cartas de las universidades. Queremos educación pública, pero meritocrática y no con ruleta. No todos tienen que ser lumbreras estudiando, sin embargo, pueden ser emprendedores o artistas. Este gobierno que me ganó proponía que el Estado comprara departamentos para arrendarlos y en el PDG decimos que no, queremos más propietarios, no más arrendatarios.
- Independiente de si son de izquierda o derecha se sienten oposición al gobierno.
Sí, de todas maneras. Los únicos a favor del gobierno son los que están lucrando con la política, gente inmerecida recibiendo sueldos increíblemente altos. Pasaron de ganar 300 lucas y tomar vino en caja a ganar tres millones de pesos, pasando al cabernet Sauvignon 2012. Son tipos flojos que no hacen la pega y que en la universidad les regalaban las notas y lo digo porque era académico de la Universidad de Chile y veía cómo quienes ahora son ministros eran prepotentes, violentos y flojos. Se les pasaba y regalaban las notas porque de lo contrario se tomaban la universidad, sacaban al profesor o al decano. En particular sufrí amenazas del ministro Grau, “que maten a Parisi y lo cuelguen con su mugroso libro desde la torre de economía». Le hicimos un sumario, llamó Bachelet, su mamá y la sanción fue contratarlo en el Departamento de Economía y mandarlo a sacar un doctorado y tuve que firmar los papeles.
Y ahora vemos la situación del señor Monsalve, un protegido del presidente, de la señora Tohá que quiere ser candidata. No vamos a apoyar un gobierno así y, además, nunca han presentado un proyecto bueno. El proyecto de reforma tributaria es malo, también la reforma de pensiones y el reglamento del uso de la fuerza. No hay ni una buena idea, apostó todo al hidrógeno verde, pero todas las iniciativas en el mundo están siendo frenadas y algunas canceladas, como en Australia.
- El 2021 en Antofagasta usted ganó en la primera vuelta presidencial, pero en el balotaje, Boric sacó mayoría. ¿Qué explicación tiene ese fenómeno?
La segunda vuelta fue una elección entre “guatamala y guatapeor”, es un dicho argentino. Obviamente, el proyecto Republicano no es lo que representa a Chile. Cuando uno mira a su líder, que lo respeto, me cae bien, pero todo es pecado y todo es malo. La segunda vuelta fue de unos cabritos que decían tener una moralidad alta, representado por Giorgio Jackson y su sobrino y los republicanos. Nosotros no andamos colocando chapa a quienes se han equivocado o tomado decisiones, no castigamos según de dónde eres, qué religión, en qué colegio estudiaste, con quién te casaste o si eres cuiquito de izquierda o de derecha.
- ¿Entonces dónde se refugiaron sus votantes en esa elección?
Fueron libres, era elegir qué es lo peor y fue malo para Chile. Lo dijimos, pero nos persiguió la prensa, fue descarado. Lo único bueno de este gobierno es que el país se desenamoró de la extrema izquierda, pero tampoco queremos extrema derecha, nadie quiere volver a lo que ocurrió antes del retorno a la democracia. El futuro es de la clase media emergente.
- ¿Existe alguna instancia en la que como partido puedan alcanzar acuerdos con Republicano?
Esto es por proyectos. Si somos gobierno en Antofagasta y si llegamos a La Moneda, por supuesto que hay que revisar, porque tampoco tenemos la verdad absoluta. Es importante entender que hay que escuchar, pero con ganas de escuchar y no estoy seguro de si la extrema izquierda, la extrema derecha, la izquierda y la derecha quieren conversar.
- El partido en su conformación prometió la democracia digital, mecanismo en el que los militantes podrían incidir en la votación de sus representantes. ¿En qué está ese proceso?
Lo hicimos para la segunda vuelta, para el rechazo y la segunda Constitución. Funciona bastante bien, no todos quedan contentos, pero hay que aceptar las reglas. De hecho, para el segundo proyecto constitucional que fue una pérdida de plata, quería ir en pacto con distintos partidos políticos. Lo preguntamos, ganó no ir en pacto y se apoyó lo que dijo la gente.
- ¿Cuáles son las expectativas para las parlamentarias, que aparecerán en el horizonte la próxima semana?
Todo lo hacemos a través de democracia digital y competencia, todos nuestros militantes pueden inscribirse si quieren ser diputados o senadores y en el caso que tengamos más candidatos que puestos hacemos una primaria digital. Y también creemos que de este proceso de elecciones regionales y comunales saldrán algunos potenciales candidatos y candidatas al Congreso.
- El partido atravesó dificultades, asumieron nuevas directivas y tuvieron renuncias de militantes. ¿Cómo está internamente el PDG ahora?
Todos los partidos están con problemas, lo que pasa es que nosotros lo demostramos. Hay diputados que han robado plata, uno que le pasaba la tarjeta a la esposa para cargar gasolina, otra que tenía fundaciones y que no sabía. Los partidos se quedan callados y no los echan porque reciben plata. Nosotros proponemos dos modelos, en uno los diputados duran dos años y deben ir a la reelección y los senadores seis años. Así tendremos elecciones de media temporada, como Estados Unidos y Argentina. Lo bueno es que, si el presidente o la presidenta lo está haciendo bien, después ganan mayoría parlamentaria.
Creemos que los diputados que traicionan a los partidos políticos deberían salir del Congreso, son unos patudos, porque los partidos hacen tremendo trabajo para sacar un diputado o un senador. No sé cuántas horas dediqué a los seis diputados, pero fueron muchas horas, lo que hice contento, no cobro por eso. Y después se retiran tirando el mantel, son unos patudos, mal agradecidos. Lucran con la política, porque les dijimos que bajaran sus sueldos, no donaron la plata y después se vendieron por ser un vicepresidente de una Cámara. A quién le interesa ese cargo, es estar ahí tocando la campanita.
Uno como partido debería poder destituir a estos diputados y senadores y colocar a la gente que realmente se saca la mugre, por ejemplo, el que sigue en la lista o bien aplicar democracia digital en la región o el distrito. Tuvimos problemas, pero los enfrentamos y los echamos, porque no nos interesan los que traicionan a su gente.
Tenemos bien claro que para la elección de gobernadores y alcalde lo primero que tienen que hacer es una auditoría forense para ver si están robando plata o no. Sabemos el escándalo y fue representado por Canal 13, un canal que me odia, que mostró todas las asignaciones directas. Todas las municipalidades aparentemente están robando y lo hacen a través de las corporaciones, también, para mí son un signo de corrupción los sueldos que se pagan. El alcalde Vodanovic gana diez millones de pesos bruto, Ripamonti ocho millones de pesos y no se tituló, parece que en Chile solo los giles se titulan. Lo dijimos, nadie tiene que ganar más de cinco millones y el presidente nos copió la idea, no lo ha hecho y por el contrario, ha contratado a sus amigos con sueldos extraordinarios.
