La diputada por Antofagasta, Catalina Pérez (RD), se refirió a la próxima conmemoración de los 50 años del Golpe Militar a través de una columna de opinión publicada en The Clinic. Al respecto, se hizo cargo de la encuesta CEP donde se daba cuenta de una caída de 12 puntos desde la última medición en la valoración de la democracia como forma de gobierno, alcanzando un 49%. Al mismo tiempo, un 19% -seis puntos más que en la última medición- señalaba que el autoritarismo “puede ser preferible”.
«No es casual que el alza del pinochetismo y la mayor degradación de la democracia se den en medio de una crisis económica, política y social que sacude a los chilenos y los mantiene viviendo en la incertidumbre. En ese contexto, nuestra política e instituciones no han logrado responder con efectividad a las necesidades de las personas, dando constantemente señales de inestabilidad. Estas se expresan tanto en la banalización del debate público. Así también en la complejidad para alcanzar acuerdos que le mejoren el día a día a las familias de nuestra patria», indicó Pérez.
Además, señaló que si bien no es el principal factor, sí es importante consignar que «cuando la democracia y el sistema político no funcionan como una herramienta para la resolución de los conflictos y urgencias de la ciudadanía, lamentablemente se desdibujan las bondades de un gobierno democrático por sobre uno autoritario. Al final del día, las personas sienten que, independiente de quién gobierne y cómo lo haga, ellos seguirán viviendo igual».
«Nuestra obligación es brindar certidumbres»
La parlamentaria reflexionó sobre combatir esa desafección y la reivindicación de un pasado marcado por graves atrocidades, las fuerzas políticas debemos ser capaces de ofrecer una mirada clara de futuro al país.
«Para recuperar algo de confianza en el sistema político, nuestra obligación es brindar certidumbres, materializando un mejor vivir para nuestros compatriotas. Esa puede ser nuestra mejor arma para enfrentar el avance de posiciones que capitalizan el malestar social desde veredas autoritarias o populistas. Estas a menudo contrarias a los mínimos comunes que hemos ido consensuando como sociedad», indicó la diputada.
Además, agregó que «sabemos que en contextos de crisis democrática penetran con mayor facilidad estos discursos. Por lo mismo, hoy vemos cómo -con tanta naturalidad- intentan instalar una especie de legado a valorar de la dictadura. O cómo dirigentes políticos reivindican como un “estadista” a un dictador que dejó más de 3.200 víctimas de vulneraciones a los Derechos Humanos».
Por último, Pérez indicó que «los 50 años desde el Golpe de Estado deben invitarnos a recomponer el diálogo democrático. A dejar de ver al que piensa distinto como un actor inválido. Confío en que el encuentro y el entendimiento es posible cuando partimos una base que luego de varias décadas debiese estar asentada. Tomar el poder por la fuerza y violar masivamente los Derechos Humanos de tus opositores es intolerable e indefendible. Hagamos consenso de una vez por todas el “nunca más” y miremos el futuro como una oportunidad de profundizar nuestra democracia».
Todo esto es muy lindo en palabras, pero en la práctica es muy diferente.
Preparémonos porque, en lugar de ser éste un momento de reflexión para que Chile se reconcilie y se terminen las odiosidades, los estúpidos van a salir a destruir el país como lo hacen cada vez que hay una “celebración “. Los gobiernos, del bando que sean, nunca han llamado a la unidad de los chilenos y menos podemos esperar que este gobierno de zurdos imbéciles lo haga. Pobres carabineros que se las sufren todas con los delincuentes
La única certidumbre que tenemos los chilenos Srta. Perez, es que este gobierno y su gente, son los únicos que han materializado un mejor vivir.