Renunció hace dos años a la UDI y ahora como independiente realiza un crudo análisis de la actualidad en la que fue su tienda política, asegurando que regresaría al partido solo si éste si impulsa un proceso de cambio en la región y el país. Son varias las cosas del gremialismo que molestan a Manuel Rojas y como independiente no tiene ninguna duda en señalar que la UDI “se transformó en una agencia de empleo en lugar de fortalecer con los mejores el servicio público”. Por ello, el exdiputado aseguró que en el actual gobierno no estuvieron “los mejores” y que en Antofagasta asumieron personas sin trayectoria.
Desde el 2015, Rojas se desempeña como jefe del Departamento de Orientación y Convivencia Escolar del Liceo Experimental Artístico (LEA), plantel del que fue alumno. Trabaja en un proyecto de cultura escolar que asumió como un desafío que implicó dejar de lado las actividades acostumbradas luego de una trayectoria que incluye la alcaldía de María Elena y cuatro periodos parlamentarios. Perdió la elección de senador en el 2013 y el 2016 quedó en segundo lugar en la carrera al edificio consistorial de Antofagasta.
Aunque está proceso de reflexión, para los comicios presidenciales podría inclinarse por José Antonio Kast, a quien conoció en dos periodos en el Congreso, en lugar del candidato de Chile Vamos, Sebastián Sichel. “Kast dice las cosas claramente y la gente sabe cómo es, no tiene un doble discurso. Me molesta que Sichel tardara tanto en aclarar el tema del 10%, ¿por qué no fue honesto en reconocer el hecho? y eso de ocultarse no me gusta”, mencionó.
- ¿Es efectivo que su sector le pidió levantar una candidatura senatorial?
Es verdad y agradezco la consideración que se expresó en la posibilidad de que fuera candidato. En la elección anterior tuve una muy alta votación y por ambiciones personales de otros personeros no pude asumir porque había candidatos como Daniel Guevara, Carlos Cantero. El sistema binominal no permitió ser el senador que la región tanto necesitaba, y salió Guillier que me ganó por poco, pero dobló con Pedro Araya. Lo digo con sinceridad, creo que ha sido el periodo del Senado más nefasto para nuestra región y perdimos una linda oportunidad de trabajo.
- ¿Qué factor identifica como el responsable de que la derecha no lograra ese cupo en el Senado a pesar de su votación?
Fue por ambiciones personales y el tiempo me dio la razón, la debacle que tiene el sector es por ello y no por un esfuerzo colectivo ni los principios y valores que comulgan en un partido. Hoy se trabaja más por el personalismo, aprovechando todo el equipamiento y eso ha perjudicado también a otros sectores. La política es colectiva, de trabajo en conjunto para el desarrollo del país, aunque ahora vemos el interés personal, el cómo le va a cada uno, si voto por el retiro del 10%, si lo hago con convicción y frente a esto, la visión es mezquina porque se hace pensando de manera individual.
- Fue la última carta parlamentaria de la UDI en Antofagasta, ¿cómo observa el desempeño de su partido desde entonces, qué críticas realiza?
Siendo independiente, porque renuncié hace más de dos años, lo que me preocupa es que el partido se transformó en una agencia de empleo en lugar de fortalecer con los mejores el servicio público. Esto tiene relación con lo que ha pasado en Antofagasta, asumieron personas sin trayectoria, personeros que ni siquiera son conocidos, muchos de los seremi, intendentes o cargos de gobernadores, aparecieron recién últimamente en los partidos. En mi caso, que llevaba tanto tiempo en esto, no los había visto nunca. Esto perjudica las confianzas, las virtudes de quienes están dispuesto a trabajar por el bien de la región y muchos profesionales se restaron de ser parte del gobierno por esa mezquindad de proyectos personales.
- Esta crítica también llegó desde algunos gremios y funcionarios de carrera en los diferentes servicios, quienes advertían una excesiva inyección de personas afines a un partido y muchas veces sin las competencias para el cargo.
Soy partidario de que cada gobierno entre con gente de su sector para trabajar, pero se necesita que sean los más competentes para poner en marcha una visión política y lamentablemente eso no se hizo. Muchos gremios han reclamado, sin embargo, también les digo que cuando cambia el gobierno se van todos los que entraron, vuelve el grupo donde están sus amigos y ahí no reclaman. Los mejores deberían estar trabajando en el servicio público, sean comunistas, de la UDI, demócratas cristianos o de cualquier partido, y no debe existir temor de colocar a los más calificados.
- ¿Estuvieron los mejores en este gobierno?
No, para nada y esto lo digo subrayado, estuvieron los amigos de los amigos y no los mejores. Esos puestos, más que al servicio de la región, fueron ocupados para el servicio de algún parlamentario o de índole partidista, pero no me digan que llegaron los mejores. Muestra de ello es lo que ocurrió cuando debía decidirse el reemplazo de Karen Rojo, Gonzalo Santolaya tenía todos los méritos de trayectoria y como persona para asumir. Sin embargo, por la mezquindad de dos concejales de RN, como Acori y Aguilera, tuvieron otra votación. Entonces qué unidad, qué consecuencia piden, Aguilera, que es gran amigo mío, hoy lo veo premiado en un cargo regional. Cuando tenemos estas conductas convulsiona a quienes miran el sector y se preguntan cómo es posible que trabajen de esa manera. Todo esto es lo que me molesta, me apena y destruye el sector en la región. Esto se plasma en que quienes acompañaban el proyecto político cuando comandábamos la UDI, hoy no están y tampoco tienen disposición de volver.
- La UDI atravesó varias polémicas por sus elecciones regionales las que incluso fueron anuladas, ¿por qué llegó a ese extremo el manejo interno del partido en Antofagasta?
Porque había intensiones más personalistas de ocupar cargos públicos que realmente trabajar en una visión colectiva.
- ¿Tiene dificultades la UDI para encontrar candidatos jóvenes que sean competitivos?
Eso es lo que perdimos, cuando era parlamentario dejaba que la juventud trabajara, todos los jóvenes que hoy están en Evopoli o en el PRI nacieron en la gestión que teníamos en la oficina parlamentaria. En nuestra labor teníamos juventud, adultos mayores y tenían la oportunidad de desarrollarse, en cambio ahora, todo es por la posibilidad de lograr un trabajo. Esto perjudicó la visión política que existe cuando uno integra un partido y genera desazón en la comunidad, por eso ya no creen en los políticos, por cosas como éstas.
- ¿Qué explica que en la última elección el candidato UDI a la alcaldía quedara en último lugar?
Tenía la mejor intención de ser candidato a la alcaldía de Antofagasta, mostré encuestas, hicimos sondeos y le ganábamos a todos, pero no lo entendieron debido a los contubernios que se generan a media luz y el tiempo me dio la razón. En la última elección Pablo Toloza fue constitucionalista por la sumatoria de votos, ya que él sacó unos cinco mil y hay que considerar que fue intendente, era una marca conocida. En el caso de Roberto Soto, concejal que postuló a la alcaldía, las ambiciones rompen el saco, porque tal vez pudo continuar siendo un gran edil y desarrollar todo a su tiempo. Pero querían correr y la muestra quedó en evidencia. Marco Antonio Díaz también fue intendente, con todo un equipo de trabajo, discutió con Paulina Núñez, ahora son irreconciliables y eso es algo que no entiendo. Tengo la tranquilidad de que en política me retiré cuando correspondía y eso me permite caminar por el centro de mi ciudad con la frente en alto, no le debo un peso a nadie, tampoco nadie me debe dinero y me desarrollo feliz como profesor en el LEA.
- ¿Qué riesgos corre la UDI si nuevamente no logra un cupo parlamentario en la región?
No solo en Antofagasta, la UDI a nivel nacional tiene que cambiar, antes teníamos gente en distintos gremios y sectores que nos representaban. Ahora al partido lo sustentan ciertos alcaldes, aquí tenemos solo a Omar Norambuena en María Elena y así como vamos creo que se perderán varios cupos porque el abanico político se abrió, apareciendo otros grupos que presentan alternativas de candidatos.
- De todos los nombres de su sector, ¿cuál cree que tiene opciones concretas de llegar al Congreso?
Me parece que Sacha Razmilic es una buena alternativa, tiene ganas, quiere dialogar. Su trabajo en Sercotec le entrega un bagaje que le permite enfrentar un desafío de caras nuevas.
- ¿Y la exseremi de Salud, Rossana Díaz?
También la iba a mencionar, sobre todo hoy que hablamos de paridad de género. Rossana Díaz es una de las pocas buenas alternativas que tiene la UDI para desarrollarse como parlamentaria y con lo que realizó en Salud nos sentimos orgullos y esto es lo que necesitamos. Lamentablemente no está todo el equipo que quisiéramos para ella.
Elección presidencial
- ¿Sichel o Kast?
Conocí a Kast porque estuvo conmigo dos periodos en el Congreso y sé cómo trabaja. Lo mejor que tiene es su honestidad y su conducta permite consecuencia por sobre todas las cosas, siempre dirá lo que piensa. Ésta es una diferencia con Sichel, no sé mucho de él, lo conocí cuando era demócrata cristiano y estoy al tanto de algunas cosas positivas que me dan esperanza de que sea una buena alternativa. Sin embargo, entre ambos y ya cambiaron las encuestas, Kast dice las cosas claramente y la gente sabe cómo es, no tiene un doble discurso. Me molesta que Sichel tardara tanto en aclarar el tema del 10%, ¿por qué no fue honesto en reconocer el hecho? y eso de ocultarse no me gusta. Mi voto está en reflexión.
- ¿Qué visión tiene de las nuevas formas de hacer campaña, con un uso de las redes sociales y un desmarque de las antiguas forma de salir a conquistar el voto?
Es positivo porque permite llegar a toda la comunidad, pero también es complejo el sistema porque se pierde el contacto directo con las personas. Antes había que hacer bingos, golpear puertas y ahora el buen uso de las redes facilita difundir antecedentes o una situación a cientos de personas y eso es como desarrollar una reunión en terreno. Aunque también tiene otros aspectos, como quienes atacan porque dices A o porque dices B y en ese sentido, aparecen cuentas falsas y cobardía para publicar cosas falsas y el candidato debe preocuparse de eso.
- ¿Regresará en algún momento a militar en la UDI, volver para ordenar el partido en la zona?
Me siento orgulloso de haber estado en la UDI con participación activa. Si el partido entra en el proceso de cambio, no tendría problemas para volver e integrarme a las filas como corresponde. Entré a la UDI cuando era popular, cuando había relación con las comunidades, eso es lo que me identifica.