Este domingo 23 de febrero de 2025 se realizó la 87° Ascensión al Cerro El Ancla, evento que este año se enmarcó en las celebraciones del 146° aniversario de Antofagasta. En total, más de 400 deportistas de diversas edades y niveles de habilidad participaron en esta tradicional prueba.
El cerro El Ancla, uno de los íconos más representativos de Antofagasta, fue nuevamente el escenario de este desafío. Con 270 metros de altitud, el cerro es hogar de la emblemática estructura en forma de ancla invertida.
Al respecto, Sacha Razmilic, alcalde de Antofagasta, resaltó la alta participación durante la jornada deportiva, señalando que «muchísima gente, muchísima participación, clubes de atletismo, niños, adultos mayores, todos participando en esta tradicional actividad parte del aniversario que queremos seguir preservando y continuar desarrollando en el futuro».
Asimismo, Yantiel Calderón, directora de Desarrollo Comunitario, mencionó que «la subida al Cerro el Ancla es una de las actividades más tradicionales de Antofagasta. Desde la municipalidad estamos comprometidos en potenciar todas las actividades que realcen nuestra identidad como antofagastinos».
Este evento, que ya forma parte de la tradición local, reunió a personas de todas las edades, desde los más pequeños hasta los adultos mayores, con categorías para todos los gustos. La 87° Ascensión al Cerro El Ancla no solo promovió la actividad física, sino también el sentido de comunidad y pertenencia, reflejando el compromiso de Antofagasta con el deporte y el bienestar de sus habitantes.
En esa línea, Dinka Cordero, presidenta del Comité Patriotico organizador de la Corrida al Cerro el Ancla, agradeció a quienes hicieron que esta actividad fuera posible «quiero agradecer a todos los atletas, a la Ilustre Municipalidad de Antofagasta, a la Vega Central, Aguas Antofagasta y FCAB».
En esta edición, el evento contó con un operativo integral que no solo garantizó la seguridad de los participantes durante la competencia, sino que también incluyó un operativo de limpieza, con el fin de cuidar y preservar el entorno natural del cerro. Este esfuerzo conjunto demuestra el compromiso de la ciudad con la sostenibilidad y el respeto por los espacios públicos.